Educar en una apertura a la totalidad de la vida: ¿Qué educación mueve el conocimiento y el afecto por la realidad?

La relación conocimiento-realidad Y si la actitud hacia la realidad condiciona su conocimiento y hasta relativamente su presencia efectiva, es porque la libertad humana se manifiesta en esto como en todo – hasta en esto – pudiendo hacer decir no, o sí, frente a ella. Lo cual significa entre otras cosas que la realidad hay que descubrirla y que antes que descubrirla hay que buscarla.” (María Zambrano, Filosofía y Educación. Manuscritos. 1965) “La actitud que corresponde al trato y al entendimiento de la realidad es más radical y profunda que las operaciones intelectuales necesarias para captarla, que son solamente el órgano, el método, el modo que no pueden dejar de estar condicionados por la actitud hacia la realidad.

El problema del saber, el debate sobre las disciplinas “Se habla de una «formatividad» del saber y de las disciplinas, pero queda abierto el punto de qué significa. Más bien, sobre las disciplinas tradicionalmente consideradas hay un encendido debate, que va desde su desvalorización conceptual a la consideración de las disciplinas como meros contendores de contenidos-nociones (una vez fijados en «programas ministeriales») hoy considerados demasiado amplios, o como depósito de materiales varios a utilizar indistintamente para la adquisición de habilidades operativas (saber decodificar, por ejemplo).” Daniela Notarbártolo: Reflexiones sobre el concepto de disciplina, 1999

Realidad y disciplina “El problema es el conocimiento. En efecto, el hombre puede conocer la realidad sólo en modo parcial, enfocando un particular a la vez, como hace el ojo… Este es el límite del conocimiento. «La razón es la capacidad de tener dialécticamente la mirada sobre una parte, teniéndola sin embargo sobre el fondo del todo» (L. Negri). “En el caso del saber el todo está constituido por la realidad espacio-temporal y personal-recíproca de los hombres, la parte es la disciplina como aspecto específico, visto según una precisa opción de valor o ángulo que nuestra cultura ha consolidado, al que el particular (o noción) nos reclama”. (Daniela Notarbártolo: Reflexiones sobre el concepto de disciplina, 1999)

La disciplina como apertura a la realidad “La pregunta a plantear a las disciplinas es: ¿de qué aspecto de la realidad se trata? La consecuencia didáctica es que la aproximación al particular, a la noción, al contenido es captado como respuesta a un problema específico dado, a una provocación de la realidad en su complejidad. La didáctica que tiene en cuenta esto no renuncia a los contenidos, sino que los selecciona y los valoriza por su capacidad de interpretar una exigencia real. Es decir, los manipula no en función de sí mismos, o de criterios académicos, sino en función del conocimiento y uso de la realidad.” (Daniela Notarbártolo: Reflexiones sobre el concepto de disciplina, 1999)

Supuestos:  La existencia de la realidad como dato  La existencia de un sujeto que reacciona a ella para conocerse, conocerla y actuar.  La posibilidad de afirmar verdad sea sobre la realidad, sea sobre el sujeto.  La parcialidad de las operaciones que el sujeto cumple, la necesidad de tener en cuenta diversos puntos de observación históricos o también metodológicos.  El conocimiento entendido no como arbitraria clasificación de lo real, sino como respuesta a una necesidad de explicar y utilizar la realidad. (Daniela Notarbártolo: Reflexiones sobre el concepto de disciplina, 1999)

Una mirada integral sobre la realidad, condición para aprender con interés “Sin esta perspectiva de unidad y de integralidad de la experiencia se arriesga no entender que el método de estudio es eficaz si responde al dicho latino: primero vivir, luego filosofar... El estudio es para la vida, es decir para una relación plena y conciente con la realidad toda.” MAZZEO, Rosario Insegnare un metodo di studio. Edizioni Il Capitello, Torino, 1997 “Una mirada amplia y total sobre la realidad interna y externa es condición para un aprendizaje eficaz y gustoso”.

Aprender a mirar la realidad, a traves de las disciplinas Aprender una disciplina significa aprender a mirar la realidad, desde un punto de vista típico o de un observatorio particular, en cuanto las disciplinas de estudio son: “formas del conocimiento” (Hirst) ; “campos organizados del conocimiento” (Stenhouse) ; “regiones de significado” (Phenix), “un esfuerzo activo para recabar un sentido de una porción de mundo y de vida” (Tyler). Cada disciplina, por su naturaleza, génesis e historia, “encuentra su legitimación en el empeño, cada vez más ordenado y productivo, de dar respuesta a los problemas, más bien a particulares problemas humanos”. (Mencarelli, 1988) (Mazzeo, 2002)

Disciplina y tensión a comprender la realidad “Descuidando la tensión a la realidad dentro y mediante las disciplinas, el estudio en cualquiera de sus formas se reduciría a formales ejercitaciones y a formales asimilaciones de palabras y esquemas preconcebidos; el saber languidecería poco a poco como recuerdo de algo artificioso, aburrido, tentativas sofocadas de rebelión y de resistencia de parte de quien debe aprender y educarse, y la escuela sería definitivamente lugar de disipación y achicamiento de la experiencia”. (Mencarelli, 1988)

Un hipótesis sobre el estudio, y su aporte para aprender a mirar la realidad Se podría afirmar que el no estudio, o el estudio parcial se deben también a la reducción racionalística de las disciplinas escolares que, de perspectivas abiertas a la realidad, han devenido en dogmáticas banalizaciones de contenidos y/o de métodos e instrumentos. (Mazzeo, 2002)

Razón y experiencia, para aprender a mirar la realidad Enseñar a estudiar es favorecer la conciencia y la iniciativa frente a las disciplinas escolares como prospectivas particulares de la razón y por tanto promover experiencia. En otras palabras, aceptar y reproponer el desafío de la educación. Un joven que no está habituado a tener los ojos abiertos, que tiene una relación pobre con la realidad, estudia poco y mal; un joven que no hace experiencia de la realidad, difícilmente se pregunta el por qué de las cosas de la que hablan los libros. (Mazzeo, 2002)

¿Qué camino habría que intentar recorrer? a) Hacer descubrir la raíz del estudio: el amor a la realidad, a la vida y, por tanto, la apertura a las cosas. b) Testimoniar una concepción positiva de la escuela como lugar de aprendizaje significativo, crítico, autónomo, empresa solidaria y colaborativa, instrumento de respuesta a la necesidad de conocer y de saber. (Mazzeo, 2002)