Jugar es aprender
¿Qué es jugar? Es el primer acto creativo del ser humano. Comienza cuando el niño es bebé, a través del vínculo que se establece con la realidad exterior y las fantasías, necesidades y deseos que va adquiriendo. Cuando un niño toma un objeto cualquiera y lo hace volar, está creando un momento único e irrepetible que es absolutamente suyo. Porque ese jugar no sabe de pautas preestablecidas, no entiende de exigencias del medio, no hay un "hacerlo bien".
¿Juegas conmigo?
Características del juego Es una actividad placentera…. El juego debe ser libre, espontáneo y totalmente voluntario. Tiene un fin en sí mismo Implica actividad. Se desarrolla en una realidad ficticia. Todos los juguetes tienen una limitación espacial y temporal. Es una actividad propia de la infancia. Es innato. El juego muestra en qué etapa evolutiva se encuentra el niño/a. Permite al niño/a afirmarse y Favorece su proceso socializador. En el juego los objetos no son necesarios…
Clasificación de los juegos: Juegos psicomotores - Conocimiento corporal- Motores- Sensoriales Juegos cognitivos - Manipulativos (construcción)- Exploratorio o de descubrimiento- De atención y memoria- Juegos imaginativos- Juegos lingüísticos Juegos sociales - Simbólicos o de ficción- De reglas- Cooperativos Juegos afectivos - De rol o juegos dramáticos- De autoestima
Otras clases de juegos… Según la libertad del juego Según el número de individuos Según el lugar Según el material Según la dimensión social
El papel de las familias: El juego pone a muchos padres ante un dilema: ¿Qué hacer: jugar con ellos o dejarles jugar solos? Algunos padres, queriendo ser compañeros de juego de sus hijos, llevan la dirección del juego y coartan su iniciativa, otros no juegan o lo ven como una pérdida de tiempo… muchos padres se olvidan de una tarea fundamental con el niño: dejarle jugar libremente y posibilitar las actividades lúdicas… El juego es una actividad que permite crear un lazo rico entre padres-hijos y que establece una interacción mutua satisfactoria: el niño se siente feliz por el hecho de que sus padres jueguen con él y los padres se sienten satisfechos ante esa felicidad. Tanto los padres como el niño hacen descubrimientos en el juego. Por una parte, los padres ven lo que le gusta a su hijo, lo que puede hacer, cómo reacciona ante el éxito, el fracaso o en situaciones diversas. Por otra parte, el niño sabrá, sorprender al adulto con su ingenio e imaginación… En niño que juega con sus padres y seres queridos se siente atendido, cuidado y apreciado. Todo ello proporciona al niño la confianza y la seguridad necesarias para su desarrollo integral. Sería bueno que todos los adultos consideraran que no hay cosa mejor que jugar por jugar, que los niños disfruten del juego y que no tenga que haber siempre una intención pedagógica.
Dedica más tiempo a jugar con tus hijos