LA CREACIÓN
En la Biblia, el verbo “crear” (bereshit) En el principio... CREA ALGO En la Biblia, el verbo “crear” (bereshit) significa “hacer de la nada”, y solo se aplica a Dios.
Dios creó “el cielo y la tierra”, es decir, todo cuanto existe. No sabemos cómo lo hizo ni cuánto tiempo le tomó; determinar estas variables es tarea de la ciencia, no de la religión.
Por la fe afirmamos que el ser proviene de Dios. La ciencia no puede determinar cuál es el origen del ser, pero sí puede explicar su desarrollo. Es por ello que, en este punto, razón y fe no se contraponen, sino que se complementan.
Pero... ¡la Biblia no habla de los dinosaurios! Así que la fe contradice las pruebas de la ciencia. ¡Qué argumento estúpido! ¡La Biblia tampoco habla de los guajolotes, los ornitorrincos y los hipocampos!
El hombre, según el primero de los relatos de la creación, es el último de los seres creados. Dios lo coloca en el paraíso, en ese gran escenario que previamente preparó para él, y lo constituye SEÑOR de la creación. En el segundo relato, el hombre es creado primero, y luego es puesto ante él el resto de las cosas, a fin de que las nombre. En la Biblia, PONER NOMBRE implica POSESIÓN. Esto significa, igual que en el relato anterior, que el hombre es SEÑOR de la creación.
¿Qué significa que el hombre sea SEÑOR de la creación? El hombre, mediante el trabajo, está llamado a continuar la creación, cuidándola y al mismo tiempo utilizándola para su propio beneficio.
a imagen y semejanza de Dios. El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. El plural “hagamos” expresa deliberación, y la deliberación implica importancia. Es capaz de amar y conocer a Dios. Está llamado a vivir en amistad con Él.
Él también.
Luego de crear cada una de las cosas, Dios las contempla como algo bueno. EL MAL NO ES CREADO NI QUERIDO POR DIOS Y NO ES ESENCIAL A LAS COSAS CREADAS. El mal aparece como consecuencia de un uso deficiente de la libertad.
CONCLUSIONES Todo cuanto existe es creación de Dios. Todo lo creado es esencialmente bueno. Dios crea “de la nada”, es decir, sin materia preexistente. El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, y es centro y señor de la creación.
FIN