La Insurrección Maderista

1908 Porfirio Díaz declaró que se retiraría del periodo que concluía en 1910 y que con gusto aceptaría la existencia de un partido político de oposición. Muchos jóvenes escribieron manuscritos y folletos, como Francisco I. Madero, que publico un libro llamado “La sucesión presidencial”, e inició la formación de clubes antirreeleccionistas en todo el país. Se empezaron a proponer candidatos y también a formar auténticos partidos políticos. Madero constituyo el Centro Antirreeleccionista de México Bernardo Reyes era el candidato del Partido Nacionalista Democrático. (Declinó su postulación)

Hubo tres propuestas para presidente y vicepresidente: El Partido Antirreeleccionista postuló a: Francisco I. Madero y a Francisco Vázquez Gómez. El Partido Reeleccionistas Científico a: Porfirio Días y a Ramón Corral como vicepresidente. El Partido Nacional Porfirista: apoyó la reelección de Díaz y como visepresidente propuso a Teodoro A. Dehesa.

La campaña de Madero comenzó a ser más fuerte, pero Días lo mando aprehender y encarcelar en San Luis Potosi. Madero huyo y se dirigió a Estados Unidos, donde lanzó el plan de San Luis, en el que llamaba a la población a levantarse contra el régimen el 20 de noviembre de 1910 con el lema “Sufragio efectivo, no reelección”

Comenzaron a levantarse líderes rurales: Emiliano Zapata en el sur, Francisco Villa y Pascual Orozco en el norte. La revolución maderista triunfó al firmarse los Tratados de Ciudad Juárez, en los cuales se establecian varias cláusulas para establecer la paz, entre estas: La renuncia de Porfirio Díaz, y La designación de Francisco León de la Barra como presidente interino. Esto presionó a Dias para renunciar, lo que hizo. Decidió salir del país y tomó el ferrocarril hasta Veracruz, donde el barco Ypiranga lo llevaría a Europa.

Ensayo Democrático 1911 Francisco I. Madero habia ganado las elecciones en 1911. Al fin se alcanzarían los ideales democráticos. Propició elecciones libres en todo el país. Hizo posible la libertad de expresión y de asociación. Trató de impulsar la formación de pequeños propietarios, ya que no estaba deacuerdo con la propiedad comunal. Procuró que mejoraran las condiciones de trabajo y de vida de los campecinos y los obreros. Permitió que los trabajadores se organizaran y se manifestaran libremente.

De la Barra entregando la presidencia a Francisco I. Madero. Madero con su primer gabinete.

Las Rebeliones contra el gobierno maderista A pesar de los cambios positivos, los revolucionarios reprochavan a Madero el que permitiera que algunos partidarios del gobierno de Díaz participaran en su gobierno. Zapata y sus seguidores del pueblo de Anenecuilco, sentían que no los había ayudado a recuperar las tierras que habían perdido a manos de las haciendas azucareras. En 1912 el régimen maderista enfrentó 4 movimientos: Dos fueron encabezados por ex porfiristas que buscaban recuperar el poder perdido. Uno fue comandado por el general Bernardo Reyes, y el otro por Félix Días. Dos fueron liderados por antiporfiristas que se hallaban desencantados y querían que se cumpliera lo prometido: Emiliano Zapata y Pascual Orozco.

Tras la rebelión del geneal Orozco, Madero le pidió a Victoriano Huerta que la combatiera, y así ocurrió en las batallas de Rellano y Bachimba Los generales Huerta y Tellez en la batalla de Rellano en junio de 1912.

Los Zapatistas y el Plan de Ayala Emiliano Zapata trabajaba en una hacienda en Anenecuilco, Morelos, no dudaron en unirse al llamado de Madero debido a la promesa del Plan de San Luis, pero una vez que Madero llego a la presidencia y no cumplio sus acuerdos, se levantaron en armas. Zapata proclamó entonces el Plan de Ayala el 28 de noviembre de 1911, con el lema “Tierra y Libertad”, y prometió que las personas ylos pueblos que habían perdido sus tierras las recuperarían y que, si los hacendados y los caciques se oponían al plan, sus bienes serían nacionalizados.

Comenzó entonces una lucha armada de baja intensidad que iría paulatinamente creciendo y, sumada a la que emprenderían otros grupos descontentos, provocaría que todo el país ardiera. Era la “bola”, la Revolución.