Los carbohidratos También se conocen como glúcidos, azúcares o hidratos de carbono. En su formación intervienen átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno, los dos últimos en la misma proporción que el agua. (CH2O)n
Se les puede definir como derivados aldehícos o cetónicos de alcoholes polivalentes, por lo que sus grupos funcionales son aldehído o ceto.
Gliceraldehído aldotriosa (C3H6O3) Aldehído Dihidroxicetona cetotriosa (C3H6O3) Ceto
Los carbohidratos se originan durante la fotosíntesis, mediante la cual se captura energía luminosa solar para convertirla en energía química, que queda contenida en los carbohidratos.
Se calcula que cada año se forman 100,000 millones de toneladas de carbohidratos, los cuales se dividen en: Monosacáridos. Oligosacáridos. Polisacáridos.
Monosacáridos (C6H12O6) Son conocidos también como azúcares simples, o grupos de las osas (aldosas y cetosas), porque sus moléculas contienen de tres a diez átomos de carbono.
Los carbohidratos de mayor importancia biológica son los de cinco (pentosas) y seis (hexosas) carbonos.
El esqueleto de los átomos de carbono de los monosacáridos es lineal: cada átomo de carbono contiene un grupo funcional oxhidrilo (-OH) y sólo en uno de sus átomos el grupo funcional es carbonilo (=C=O)
Si el grupo carbonilo está al final de la cadena de carbonos, el monosacárido es un derivado de aldehído (aldosa); cuando el carbonilo no es terminal, el derivado es de tipo cetona (cetosa).
Las principales hexosas (C6H12O6) son: Glucosa. Fructosa. Galactosa.
Las principales pentosas son: Ribosa Desoxirribosa Forman parte de los ácidos nucleicos (ribonucleico y desoxirribonucleico)
En general, los monosacáridos son dulces y solubles en agua.