Cómo puedo ayudar a mi hijo a asumir sus responsabilidades. ENCUENTRO FAMILIAS DE ALUMNOS 3º CICLO DE PRIMARIA COLEGIO SAN JOSÉ - Hijas de María Auxiliadora C/ Emilio Ferrari, 87 - Madrid Teléfonos: Fax: web:

“Antes de casarme, tenía seis teorías sobre educar a los hijos. Ahora tengo seis hijos y ninguna teoría” Conde de Rochester

RECUERDA Muchas veces las relaciones familiares que antes eran fluidas, se vuelve difíciles. Es la ocasión para hablar y razonar de forma diferente a cuando eran niños. Los adolescentes se hacen más independientes de sus padres, tanto en forma de pensar como en la de actuar. Sin embargo el adolescente sigue necesitando a la familia necesita sentirse querido e identificarse con el adulto, así como tener unas normas claras que ayuden a crear un buen ambiente familiar. Comprendiendo el comportamiento de los hijos. Los hijos van cambiando su comportamiento según su edad. Nuestros hijos suelen tener comportamientos parecidos a los de otros niños de su misma edad, aunque cada uno tenga también sus propias características. Es importante conocer qué pueden hacer y qué no pueden hacer nuestros hijos según la edad que tengan para no exigirles ni por encima ni por debajo de sus posibilidades. Cuando los padres y madres esperan de sus hijos los comportamientos propios de su edad, están mostrando que les respetan y les enseñan a respetar también a sus padres y madres. Con esto se fomenta el respeto mutuo desde que los niños son muy pequeños.

El objetivo fundamental de la educación es conseguir personas que sean capaces de vivir con autonomía: es decir, sepan tomar sus propias decisiones y llevarlas a cabo. La imposición de normas y límites no implica la arbitrariedad permanente o el uso de procedimientos irracionales para mantener las reglas, sino que cuando se acompaña de razonamientos y justificaciones de la regla acostumbra a tener efectos positivos sobre la individualización y socialización infantil. No debemos educar con miedo a equivocarnos en todo. A veces nos equivocaremos, pero, otras muchas, acertaremos en nuestra decisión. Lo que si es importante tener en cuenta es que la educación de los hijos requiere de mucha constancia y de pequeños pasos. De la familia depende el que las vivencias, el ambiente, los estímulos sean óptimamente dispuestos para crear el contexto adecuado en el que el niño crezca como persona. Desde muy pronto empieza a haber imitación e identificación de la actitud de los padres, de manera que se puede decir que la personalidad del niño es consecuencia de la manera de ser de los padres. Es fundamental en la educación de los hijos el modelo de conducta que adoptamos los padres. Si no es aconsejable el modelo despótico, ni tampoco lo es el sobreprotector, parece evidente que lo ideal es una relación basada en que los hijos asuman y entiendan que convivir en familia supone asumir y compartir responsabilidades. Y no hay que dudar, ni un momento, de lo beneficioso que ello puede resultar para todos: padres e hijos. Y, por supuesto siempre que sea pertinente, habrá que saber valorar y reconocer la colaboración de los hijos. Eso les reforzará en la conducta que deseamos y en su propia autoestima. IDEAS CLAVE

Webgrafía y bibliografía: ey=key-kzvzpn8v4hv2ambk4kihttp:// ey=key-kzvzpn8v4hv2ambk4ki y=key-2gx65dwtggi6vqqr0kn5http:// y=key-2gx65dwtggi6vqqr0kn5 “La edad del pavo”. Alejandra Vallejo-Nágera. Editorial Booket “Cómo sobrevivir a la adolescencia de sus hijos”. Michael Carr-Gregg. Editorial Medici 2008.