LA BIBLIOTECA TRADICIONAL VS. LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Téc. Antonio Tarajano Roselló

El desarrollo tecnológico alcanzado por la sociedad ha provocado una serie de transformaciones en los servicios, actividades y procesos ofertados por todos los tipos de bibliotecas y centros de información. Estas incluyen: -Surgimiento de nuevos recursos de información. -Transformación de los medios a través de los cuales los usuarios encuentran la información. -Los métodos utilizados por los bibliotecarios para ayudarlos a encontrar información. -Cambios en la dinámica del proceso de adquisición.

Actualmente Internet se ha convertido en un instrumento de incalculable valor para los servicios de información de cualquier biblioteca o centro de documentación. Nadie puede discutir su eficacia como medio para localizar informaciones, hechos o datos.

Los servicios de referencia de las unidades de información están incluyendo dentro de su colección numerosas páginas Web a las que acudir incluso antes de consultar las fuentes tradicionales. Muchos centros han seleccionado los sitios que le han parecido más útiles y los han puesto a disposición de los usuarios, tanto de su centro como de Internet en general, contribuyendo a dar acceso a la información requerida de forma inmediata y dando paso a su vez a la creación de las denominadas “bibliotecas virtuales”.

Para obtener la información que buscan hoy día los individuos tienen muchas opciones. Una de ellas es la de utilizar los sistemas de recuperación de información que pueden encontrarse en las bibliotecas tradicionales o emplear las bases de datos accesibles por medio de un ordenador desde cualquier sitio.

A causa de la complejidad cada vez mayor de este entorno, los individuos se enfrentan a diversas alternativas a la hora de elegir entre una información muy dispar y abundante - en sus estudios universitarios, en su puesto de trabajo y en su vida privada. Se puede disponer de la información a través de las bibliotecas, los centros de recursos comunitarios, las organizaciones profesionales o de intereses especializados, los medios de comunicación e Internet - y cada vez más la información llega a los individuos en formatos sin filtrar, lo que suscita interrogantes sobre su autenticidad, validez y fiabilidad.

Cabe entonces preguntarnos: ¿Se sustituirá la impresión tradicional en papel por el formato electrónico? ¿Desaparecerá el libro impreso de nuestras bibliotecas? ¿Desaparecerán las bibliotecas ?

Con la utilización de Internet no solo tratamos de agregar un término más a los servicios que brindan hoy nuestras bibliotecas. La misión que se impone es la de realizar cambios importantes en la forma de adquirir, organizar y hacer accesible al usuario la información, por lo que el personal que hoy trabaja en nuestras instituciones debe de estar preparado para aceptar las nuevas tecnologías y poder de igual forma preparar a los usuarios en el uso eficiente de la información.

Se evidencia entonces la necesidad de aprovechar las ventajas que nos brindan las nuevas tecnologías. En el desarrollo de nuestras misiones, la gestión de las bibliotecas tiene que profundizar en aras de la Educación de Usuarios. A estos hay que enseñarles que no toda la información que ofrece INTERNET es la mejor, ni la más confiable. Esta es una tarea de los especialistas de hoy.

¿Cuáles son algunos de los problemas que se afrontan al navegar por Internet? -Establecer conexión con servidores muy visitados y descargar ficheros. -Encontrar aquello que se busca. -Sistemas de indización deficientes, sin una indicación de la naturaleza del documento o de su audiencia (por ej. Popular, recreativa, educativa o científica). -Instrumentos de navegación de variada calidad y efectividad. -Sistemas propios de búsqueda de acuerdo a cada entidad. -Capacidad de algunas líneas de comunicación y el ancho de banda.

El objetivo de la Educación de Usuarios está encaminado a lograr el desarrollo por parte de estos de las aptitudes para el acceso y uso de la información, entendiéndose por las mismas el conjunto de habilidades que exigen a los individuos “reconocer cuándo se necesita información y poseer la capacidad de localizar, evaluar y utilizar eficazmente la información requerida”.

Las aptitudes para el acceso y uso de la información constituyen la base para el aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida. Son comunes a todas las disciplinas, a todos los entornos de aprendizaje y a todos los niveles de educación. Capacitan a quien aprende para dominar el contenido y ampliar sus investigaciones, para hacerse más auto-dirigido y asumir un mayor control sobre su propio proceso de aprendizaje.

Una persona competente en el acceso y uso de la información es capaz de determinar el alcance de la información requerida acceder a ella con eficacia y eficiencia, evaluar de forma crítica la información y sus fuentes, incorporar la información seleccionada a su propia base de conocimientos, utilizar la información de manera eficaz para acometer tareas específicas, comprender la problemática económica, legal y social que rodea al uso de la información, y acceder a ella y utilizarla de forma ética y legal.

El “dominio” de las tecnologías de la información puede requerir la aportación de destrezas más intelectuales que el aprendizaje rutinario de aplicaciones informáticas que se asocia con las “habilidades en el uso de ordenadores”.

El cine no sustituyó al teatro, la televisión no sustituyó a la radio, la computadora no sustituirá al libro. Hay que aprender a reconocer el equilibrio en la utilización de cada recurso. Rechazar las nuevas tecnologías sería ir en contra del desarrollo, sustituir al libro sería ir en contra de la historia. Entre la computadora y el libro, no existe tal contradicción antagónica y mucho menos debemos verlos como contrarios, somos del criterio que sólo se ha producido un cambio más en el formato de presentación al usuario de estos tiempos.

Los libros no desaparecerán de nuestras bibliotecas, en la medida de que seamos capaces de reconocer ante los lectores de hoy, las bellezas que ellos contienen. Nuestras instituciones de información seguirán siendo lugar de visita obligatoria, en la medida que brindemos un servicio mas eficiente al usuario, que lo eduquemos en como buscar la información necesaria.

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