Contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu. (Constituciones, 4)
En la Anunciación, acoge con fe la palabra del Señor. Y se abandona con gozo y amor a la acción del Espíritu Santo, por la entrega total de sí misma. C18
El Magnificat nos revela el corazón de María, que, con los pobres de Israel, pone su confianza en la fidelidad del Señor. C30
Con José, el carpintero, convive con los sencillos habitantes de Nazaret. C30
Dios entregó su Hijo al mundo por medio de María Dios entregó su Hijo al mundo por medio de María. Por eso, nosotros queremos hacerla conocer y amar como camino que conduce a Jesús. C4
María nos inspira una respuesta desinteresada a las llamadas de los jóvenes y una solicitud constante por ellos. C 21
La contemplamos desconocida y oculta en el mundo y fiel en su misión de dar a Dios a los hombres. C 84
Sus actitudes de discípula perfecta de Cristo inspiran y configuran nuestro ser y nuestro actuar. C4
Como ella en la Visitación y en Caná , estamos atentos a las necesidades de nuestra comunidad y del mundo. C 48
Al acogerla en nuestra casa , aprendemos a amar a todos y nos convertimos como ella en signos vivos de la ternura del Padre. C 21
Vivió junto a Jesús, con una total confianza en el Padre, hasta la Cruz. C 18
De la Anunciación al Calvario, María da su consentimiento activo a todas las formas de desprendimiento que Dios le pide. C 30
Toda la vida de la Virgen es prolongación de su “Fiat”. C 38