1 07-12-2.007.

Presentación del tema: "                                1 07-12-2.007."— Transcripción de la presentación:

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2 Vigilia de la Inmaculada
              2 Akáthistos

3 Vigilia de la Inmaculada
María de Nazaret, Virgen fiel a la Palabra, que del ángel una noche escuchó, y ella tan sólo respondió: “Hágase lo que has dicho, he aquí la esclava del Señor”. María, María, te llenaste del Espíritu de Dios. la Esperanza se hizo vida por amor. María de Nazaret vive siempre en la presencia del Señor. María vive con fe sostenida en Aquel que la escogió.              3 Akáthistos

4 Vigilia de la Inmaculada
4 Akáthistos

5 Vigilia de la Inmaculada
5 Akáthistos

6 Vigilia de la Inmaculada
6 Akáthistos

7 Vigilia de la Inmaculada
7 Akáthistos

8 Vigilia de la Inmaculada
8 Akáthistos

9 Vigilia de la Inmaculada
9 Akáthistos

10 Vigilia de la Inmaculada
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. AVE MARÍA, AVE MARÍA, AVE MARÍA, AVE MARÍA. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén 10 Akáthistos

11 Vigilia de la Inmaculada
11 Akáthistos

12 Vigilia de la Inmaculada
12 Akáthistos

13 Vigilia de la Inmaculada
13 Akáthistos

14 Vigilia de la Inmaculada
14 Akáthistos

15 Vigilia de la Inmaculada
15 Akáthistos

16 Vigilia de la Inmaculada
16 Akáthistos

17 Vigilia de la Inmaculada
ESTRELLA Y CAMINO PRODIGIO DE AMOR DE TU MANO, MADRE, HALLAMOS A DIOS. Todos los siglos están mirando hacia ti, todos escuchan tu voz temblando en un sí, cielos y tierra se dan en tu corazón como un abrazo de paz, ternura y perdón. 17 Akáthistos

18 Vigilia de la Inmaculada
18 Akáthistos

19 Vigilia de la Inmaculada
19 Akáthistos

20 Vigilia de la Inmaculada
20 Akáthistos

21 Vigilia de la Inmaculada
21 Akáthistos

22 Vigilia de la Inmaculada
22 Akáthistos

23 Vigilia de la Inmaculada
23 Akáthistos

24 Vigilia de la Inmaculada
Quiero decir que sí, como tú, María, como tú, un día, como tú, María. Quiero negarme a mí, Quiero entregarme a Él, 24 Akáthistos

25 Vigilia de la Inmaculada
25 Akáthistos

26 Vigilia de la Inmaculada
26 Akáthistos

27 Vigilia de la Inmaculada
27 Akáthistos

28 Vigilia de la Inmaculada
28 Akáthistos

29 Vigilia de la Inmaculada
29 Akáthistos

30 Vigilia de la Inmaculada
30 Akáthistos

31 Vigilia de la Inmaculada
La canción más bella es tu Sí, María. Hágase en mi según tu palabra. He aquí la esclava del Señor (Bis). Llena de gracia, María, acoge a tu Señor. Llena de gracia, María, eres Madre de Dios. La oración más pura es tu Sí, María. He aquí la esclava del Señor (Bis) María, alégrate, el Señor se ha fijado en ti. La belleza de tu alma ha enamorado al Creador. No temas, tu gozo es Él. Su Espíritu desciende hoy y la gracia se derrama hasta llenar tu corazón. El mejor regalo es tu Sí, María. Hágase en mi según tu palabra. He aquí la esclava del Señor (Bis). Tu cuerpo, azucena en flor, da la carne al hijo de David. Eres madre porque nada hay imposible para Dios. 31 Akáthistos

32 Vigilia de la Inmaculada
32 Akáthistos

33 Vigilia de la Inmaculada
33 Akáthistos

34 Vigilia de la Inmaculada
34 Akáthistos

35 Vigilia de la Inmaculada
35 Akáthistos

36 Vigilia de la Inmaculada
36 Akáthistos

37 Vigilia de la Inmaculada
37 Akáthistos

38 Vigilia de la Inmaculada
GRACIAS, MADRE, POR TU PRESENCIA, TÚ NOS LLEVAS A JESÚS. GRACIAS, MADRE, POR TU SILENCIO, TÚ ILUMINAS NUESTRA FE. Gracias porque eres muy sencilla, gracias porque eres llena de gracia, gracias Madre, gracias. Gracias por tu vida tan callada, gracias porque vives la Palabra, 38 Akáthistos

39 Vigilia de la Inmaculada
39 Akáthistos

40 Vigilia de la Inmaculada
40 Akáthistos

41 Vigilia de la Inmaculada
41 Akáthistos

42 Vigilia de la Inmaculada
42 Akáthistos

43 Vigilia de la Inmaculada
43 Akáthistos

44 Vigilia de la Inmaculada
44 Akáthistos

45 Vigilia de la Inmaculada
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad, yo quisiera madre buena amarte más. En silencio escuchabas la Palabra de Jesús, y la hacías pan de vida meditando en tu interior. La semilla que ha caído ya germina y está en flor, con el corazón abierto cantaré.  AVE MARÍA, AVE MARÍA, AVE MARÍA, AVE MARÍA. Desde que yo era un niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir “sí”. Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste luz. No me dejes, madre mía, ven conmigo al caminar, quiero compartir mi vida y crear fraternidad. Muchas cosas en nosotros son el fruto de tu amor, la plegaria más sencilla cantaré. 45 Akáthistos

46 Vigilia de la Inmaculada
46 Akáthistos

47 Vigilia de la Inmaculada
47 Akáthistos