Actos morales y actitud moral ¿Moral de virtudes o moral de actitudes? Fuentes de la moralidad El valor de los actos morales La actitud moral como estilo de vida Pecado y conversión El fenómeno de la culpabilidad La realidad del pecado La necesidad de la conversión Norma y Valor en la ética cristiana
Necesidad de recuperar la categoría de virtud. Alcance y límites de esta categoría para establecer un diálogo fecundo entre la cultura y la teología hoy. Importancia para expresar el aliento moral del evangelio No es una categoría imprescindible y tiene sus inconvenientes: * Dificultad antropológica por su visión dicotómica del hombre (cuerpo – alma) * Dificultad propiamente teológica por no articular suficientemente lo humano y lo cristiano Suple con ventajas la función que desempeña en la moral tradicional el concepto de hábito Según M. Vidal, Moralia 27 (2004) ¿Es posible actualizar, de forma inteligente e innovadora, la “ética de la virtud”?
Recuperación de la Categoría de “VIRTUD” en el discurso actual Dos grandes construcciones éticas basadas sobre la virtud: Aristóteles y Sto. Tomás. Reorientación kantiana: predominio de una ética formal de la obligación. Otra categoría nuclear, la del “valor”, comienza a circular con M. Scheller y la filosofía axiológica (francesa y alemana) Otros planteamientos filosóficos y teológicos: categorías éticas de “felicidad” – “racionalidad” – “libertad” – “compromiso”. Último tercio del S. XX: redescubrimiento de la categoría clásica de “virtud”
Interrogantes abiertos a la Categoría de Virtud Al perder su radicación en las estructuras de la “novedad cristiana” (acción del Espíritu – justificación – gracia), la virtud quedó reducida a un cauce meramente formal tanto en la dogmática (antropol. Teol.) como en la moral. Se evidencia: corrección de deficiencias en la presentación de las virtudes, esfuerzos por mejor articulación de la virtud con el conjunto de la vida cristiana e intentos para adaptar la teoría de la virtud a la situación actual. Sin embargo: ¿estos intentos abordaron cuestiones nucleares o se ocuparon de adaptaciones no esenciales? ¿No serán una estrategia inteligente para apoyarse en la virtud y desde allí reproponer al hombre de hoy la forma cristiana de vida?
Cuestiones vinculadas al uso teológico de la “virtud” ¿Es imprescindible el uso de la “virtud” para la propuesta moral cristiana? Necesaria articulación entre “naturaleza” (compromiso intramundano) y “gracia” (dimensión teologal) Enfoque de la virtud en la totalidad subjetiva del creyente Ordenación y jerarquización de las virtudes cristianas Dos criterios básicos que orienten la revisión del cuadro de virtudes cristianas: 1.Recoger el espíritu evangélico desde la sensibilidad hacia la práctica y las enseñanzas de Jesús 2.Buscar una nueva y diversificada inculturación, teniendo en cuenta los horizontes antropológicos y sociales de hoy. De esta manera surgirán los “hábitos del corazón” que propiciarán un estilo de vida alternativo propio del seguidor de Jesús: VERACIDAD – HONRADEZ – SERVICIO
¿Actitud en lugar de Virtud? NECESIDAD DE NUEVAS EXIGENCIAS: 1.Responder a la sensibilidad evangélica 2.Asumir hallazgos positivos de la tradición moral 3.Constancia con la comprensión antropológica de hoy 4.Responder a los retos de la cultura pluralista actual CARIDAD como CORAZÓN de la VIDA MORAL CRISTIANA Frente a la categoría clásica de “hábito” y de “virtud” la categoría de “actitud” resalta mejor: los aspectos emotivos y de ejecución la dimensión de auténtico entrenamiento y de subjetivización “La actitud moral, al ser la concreción de la opción fundamental, conlleva toda la riqueza de la dimensión ética de la persona. … (La persona) está integrada por los sentimientos, por los principios o criterios, por las decisiones o tomas de postura y por toda la gama de niveles ejecutivos de la persona. La estructura de la actitud moral repite la rica estructura de la persona”