Las catecolaminas son moléculas elaboradas por la corteza adrenal que producen cambios en el metabolismo, generando una acción contraria a la insulana. Su aumento en la concentración producen alteraciones en el metabolismo que a largo plazo causan patologías perjudiciales para la salud de los pacientes, pudiendo así comprometer sus vidas. Es necesario determinar los niveles de catecolaminas en el organismo para tener un diagnostico claro en las patologías que produce su alteración y que pueden afectar a diversas personas.

Es importante buscar la manera por la cual podamos rastrear estas moléculas en el cuerpo y medirlas para conocer en la cantidad, lo que nos permitirá hacer un diagnóstico preciso. Por suerte estas llamadas “Catecolaminas” poseen propiedades químicas que nos permiten rastrearlas y cuantificarlas. Las catecolaminas son moléculas que generan cambios en el metabolismo generando signos y síntomas característicos, son fluorescentes lo que permiten ser analizadas por métodos que utilizan dicha propiedad y por último, de ellas se derivan otras moléculas como (HVA Y HMMA) que pueden ser medidas y cuantificadas.

Al principio eran utilizados sus moléculas derivadas a través de su propiedad de fluorescencia (HVA Y HMMA), hasta que luego se introdujo la cromatografía gaseosa (GC) y de la cromatografía líquida de alta performance (HPLC) que permitió cuantificarlos, también son utilizados exámenes que se aprovechan del sistema inmunológico para ser identificados pero se aceptan algunos problemas con esta técnica Debido a los diversos exámenes podemos plantear la realización de los análisis en:

Están descritos diferentes métodos de HPLC para cuantificar las catecolaminas libres en orina, esto indica que ninguno es ideal aún con la especificidad analítica de los sistemas de detección electroquímica y fluorimétrica. Cuando hay alta sospecha clínica de un tumor secretor de catecolamina se da la determinación de noradrenalina en muestras de orina nocturnas, dado que las catecolaminas muestran variación diurna en su excreción, a demás se simplifica el protocolo de recolección y se evita los efectos del estrés y el ejercicio sobre la excreción de catecolaminas.

Se describe el uso de HPLC con intercambio catiónico y con técnicas que de extracción manual, se ha mostrado que sistemas automatizados puede ser fácilmente adaptado, dando buena precisión y eliminación de los pasos de extracción manual. La determinación plasmática involucra métodos radioenzimáticos o basados en HPLC. Estos últimos procedimientos se desarrollaron y se logró uno analíticamente más sensible (basado en HPLC) que utiliza columnas descartables de intercambio catiónico sobre sílica gel y éste ha sido la base de la mayoría de los procedimientos actualmente en uso.

No existen procedimientos únicos de referencia para el análisis de catecolaminas y sus derivados, por lo que se debe efectuar una apreciación crítica de los resultados para de esta manera evaluar potenciales fuentes de inexactitudes. Todos los métodos deben ser evaluados, incluyendo muestras de pacientes que están bajo tratamiento con drogas antihipertensivas y otros compuestos conocidos que causan interferencias en los métodos de determinación de catecolaminas.

La información utilizada para la realización de este material informativa fue extraída de las siguientes fuentes: 1. Lund A. Simultaneous fluorimetric determination of adrenaline and noradrenaline in blood. Acta Pharmacol Toxicol 1950; 6: Sharman DF. Catabolism of the catecholamines. Br Med Bull 1973; 29: Foti A, Kimura S, DeQuattro V, Lee D. Liquid-chromatographic measurement of catecholamines and metabolites in plasma and urine. Clin Chem 1987; 33: Acta Bioquímica Clínica Latinoamericanancorporada al Chemical Abstract Service. Código bibliográfico: ABCLDL. 4. Resumen Determinación de Catecolaminas