“EL ITINERARIO MISIONERO EN LA PARROQUIA DESDE APARECIDA”

El siguiente tema está tomado del libro del “Itinerario de la Misión Continental”, que ha editado la Comisión Episcopal Latinoamericana, como una reflexión y un aporte posterior al documento de Aparecida. Lo que he hecho aquí es acoplarlo a las necesidades de una Parroquia y lo presento como un complemento al nuevo Plan Diocesano de Pastoral Orgánica de nuestra Arquidiócesis de Monterrey para el próximo período 2011- 2015. Veamos:

Cinco etapas básicas para la Misión Parroquial 1º. Etapa de sensibilización de los Agentes de Pastoral 2º. Etapa de formación de las Agentes y Evangelizadores Cinco etapas básicas para la Misión Parroquial 3º. Etapa con los Grupos Prioritarios en la Pastoral de la Parroquia. 5º. Etapa para la Misión Territorial 4º. Etapa para la Misión Sectorial o Ambientales. LOS MISIONEROS QUE SE VAYAN FORMANDO EN CADA ETAPA, DEBERÁN SUMARSE A LAS ETAPAS SUCESIVAS DE LA MISIÓN PARROQUIAL

PRIMERA ETAPA: SENSIBILIZACIÓN DE LOS AGENTES FAMILIARIZARSE CON EL PLAN DIOCESANO 2011-2015 CELEBRAR ENCUENTROS DIOCESANOS, POR ZONAS Y DECANATOS FORMAR UNA COMISIÓN PARROQUIAL MISIONERA

MISIÓN CON AGENTES PASTORALES Y EVANGELIZADORES. SEGUNDA ETAPA: MISIÓN CON AGENTES PASTORALES Y EVANGELIZADORES. Se trata de convocar a todas las personas responsables de la pastoral (sacerdotes, religiosos y religiosas, diáconos permanentes y laicos en general) dando el primer paso de la misión permanente que es el de vivir un encuentro personal con el Señor que se proyecte en un discipulado misionero.

Es una etapa destinada a una formación y renovación profundas de nuestra vida cristiana, inspirados fuertemente por los resultados del Sínodo de la Palabra y en torno a la Lectio Divina.

EL OBJETIVO DE ESTA ETAPA ES QUE LOS PASTORES, LOS DIÁCONOS PERMANENTES, LOS CONSAGRADOS Y LAS CONSAGRADAS LOS QUE EJERCEN SERVICIOS CONFIADOS A LOS LAICOS, LOS CONSEJOS PASTORALES DE LAS PARROQUIAS Y LOS DIRIGENTES DE LOS MOVIMIENTOS DIOCESANOS SEAMOS LOS PRIMEROS EN ASUMIR ESTE CAMINO MISIONERO Y EN PROFUNDIZAR NUESTRA CONVERSIÓN PERSONAL Y PASTORAL.

No es por lo tanto una etapa para “los demás”, sino empezando por los que tenemos una responsabilidad en la conducción pastoral de la Iglesia. Esta acción es un momento clave para poder iniciar la Misión Permanente en nuestras comunidades parroquiales.

DAR PRIORIDAD A LA CONVERSIÓN PERSONAL Y PASTORAL (DANDO ENFASIS A LA LACTIO DIVINA, REALIZANDO RETIROS Y DANDO ACOMPAÑAMIENTO PERSONAL). VISITA CASA POR CASA. PARA BENDECIRLAS Y DAJANDO LA ORACIÓN POR LA MISIÓN. LLEGAR A LOS “LUGARES DE ENCUENTRO CON EL SEÑOR” (DA # 246-265)) VIVIR ESTE PROCESO DISCIPULAR Y MISIONERO EN LA ESCUELA DE LA VIRGEN MARÍA. (DA # 266-272) ELABORAR ITINERARIOS DE INICIACIÓN CRISTIANA PARA ADULTOS. PREPARACIÓN DE LAS CELEBRACIONES DE BAUTISMOS, CONFIRMACIONES Y MATRIMONIOS. ESTA ETAPA SE PROPONE:

PREPARACIÓN DE LOS MISIONEROS ANTES DE CONTINUAR CON LAS SIGUIENTES ETAPAS: Una vez que se han preparado para la Misión Permanente los dirigentes de todas las Instancias que colaboran en la Parroquia… pasaremos a prepararnos para llegar al resto de la comunidad, y sobre todo a los más alejados y no evangelizados.

Antes de empezar la Misión para los Grupos Prioritarios y para la Misión hacia los distintos ambientes que hay en la Parroquia y sobre todos antes de hacer la Misión territorial, se sugiere preparar lo siguiente:

1.- CONTINUAR CON LA FORMACIÓN DE LOS DISCÍPULOS MISIONEROS 2.- ELABORAR UN PROGRAMA DE CONTENIDOS TEOLÓGICOS SOBRE ESPIRITUALIDAD MISIONERA. 3.- REALIZAR ENCUENTROS PARA REVISAR LA PROPIA VIDA BAUTISMAL. 4.- REORIENTAR Y FORTALECER LA PASTORAL VOCACIONAL. 5.- QUE LA SEDECOPA, LOS MOVS. LAICALES Y LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS REVISEN LOS CONTENIDOS TEOLÓGICOS. 6.- CUIDAR LA FORMACIÓN CRISTIANA DE LOS DISCÍPULOS MISIONEROS EN LAS PRIMERAS ETAPAS. 7.- ELABORAR SUBSIDIOS NECESARIOS PARA LA FORMACIÓN DE TODOS LOS BAUTIZADOS. 8.- QUE LA ORGANIZACIÓN PARROQUIAL PREPARE Y CAPACITE NUEVOS LAICOS FORMADORES DE OTROS LAICOS. 9.- ELABORAR EL PROGRAMA DE FORMACIÓN PERMANENTE PARA EL CLERO.

MISIÓN CON GRUPOS PRIORITARIOS. TERCERA ETAPA: MISIÓN CON GRUPOS PRIORITARIOS. Entendemos por Grupos Prioritarios aquellos grupos de Agentes pastorales comprometidos que trabajan en áreas de especial relevancia en la obra evangelizadora. Por ejemplo: profesores de religión, catequistas, periodistas católicos, agentes de pastoral juvenil, etc.

Es muy recomendable que tomemos en cuenta el momento histórico que estamos viviendo en la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, para reconocer a Jesucristo como Juez y Señor de la Historia. Por ello, se puede aprovechar para reflexionar el documento que han sacado los Obispos Mexicanos: “Conmemorar nuestra Historia desde la Fe para comprometernos hoy con nuestra Patria”.

PARA ESTA ETAPA SE PROPONE: ELABORAR UN PROGRAMA DE RENOVACIÓN MISIONERA ENTRE LA PASTORAL PROFÉTICA, LITÚRGICA Y LA PASTORAL SOCIAL-CARITATIVA. REALIZAR REUNIONES DE COORDINACIÓN Y EVALUACIÓN PARA QUE SE ACUERDEN ACCIONES CONJUNTAS DE PASTORAL. QUE ESTA ETAPA SEA UNA ETAPA DEDICADA AL “DIA DEL SEÑOR”. ESPECIALMENTE CATEQUIZAR SOBRE EL SENTIDO DEL DOMINGO. DAR ESPECIAL IMPORTANCIA A LA PASTORAL FAMILIAR COMO GRUPO PRIORITARIO. VISITA CASA POR CASA PARA INVITAR A LA MISA DOMINICAL.

MISIÓN SECTORIAL O AMBIENTAL. CUARTA ETAPA: MISIÓN SECTORIAL O AMBIENTAL. Esta etapa responde a la forma de evangelizar a lo que la Iglesia ha venido madurando desde la “Gaudium et Spes” reconociendo la semilla del Verbo en la actividad humana, en el trabajo y el ejercicio de las profesiones, en la transformación de la sociedad, en la política, en las empresas, etc.

La Misión Continental debe dirigirse también a los jóvenes, a los educadores y todo el mundo de la Educación, los dirigentes sociales, políticos, empresarios, comunicadores sociales, organizaciones medioambientales, etc. aquí se cumple lo que Aparecida nos dice en los núms. 353-364, respecto a la promoción humana e integral de la sociedad.

PARA ESTA ETAPA SE PROPONE: CLARIFICAR CUÁLES AMBIENTES CULTURALES HAY EN LA PARROQUIA. PREPARAR DISCÍPULOS MISIONEROS QUE PUEDAN HACER UNA PRESENCIA ESPECÍFICA EN DICHOS AMBIENTES. PREPARAR AGENTES PARA LA SIGUIENTE ETAPA TERRITORIAL. BUSCAR NUEVOS MISIONEROS EN EL MUNDO Y EN EL CORAZÓN DE LA IGLESIA. CONTINUAR CON EL ACOMPAÑAMIENTO DE QUIENES TIENEN RESPONSABILIDADES EN LA PARROQUIA.

QUINTA ETAPA: LA MISIÓN TERRITORIAL La Misión territorial supone las anteriores etapas, con las que se han formados discípulos misioneros preparados para formar una parroquia acogedora y solidaria con los alejados. Tenemos una Parroquia con discípulos misioneros preparados para salir a las comunidades.

La Misión Parroquial debiese dar énfasis a los rasgos constitutivos de la Iglesia: La Palabra, La Santificación (especialmente a través del Perdón y la Eucaristía), la Caridad (solidaridad) y la Comunidad. Proponemos una Misión Territorial basada fundamentalmente en la “Lectio Divina” que nos lleve a la Eucaristía y a la Caridad, por ejemplo, con el siguiente desarrollo:

Desde el comienzo del año, incluido el tiempo de la Cuaresma, se dedica a la Formación de los Misioneros en los textos bíblicos fundamentales que expresan las tres dimensiones esenciales de la Iglesia: la Palabra (parábola del Sembrador), la Santificación (con el pasaje de los pobladores de Emaús), la Caridad, (apoyados en la parábola del Buen Samaritano).

Para desarrollar este período se propone: Formar misioneros capaces de hacer la Lectio Divina especialmente con los textos bíblicos mencionados. Elaborar el itinerario de la misión de acuerdo a la realidad de la parroquia. Esta acción se realizará mejor en la medida en que tengamos más misioneros en la Parroquia. Suponemos la sectorización de la Parroquia.

Una vez que se han formado discípulos misioneros en este período se puede iniciar con un primer momento de la Misión Territorial, que puede iniciar muy bien en la Pascua de Resurrección, dedicado a las personas que asisten a la Misa Dominical y los que ya participan en la vida parroquial, retomando el pasaje de los pobladores de Emaús y se les comparte a todos ellos. No hay que olvidar la presencia de la Virgen María como mujer Eucarística.

Un segundo momento de la Misión territorial nos llevaría a retomar la parábola del “Sembrador” que se estudió en el período anterior. Es hora de salir a las casas para dar a conocer cómo el Señor realiza hoy la siembra de su presencia en el corazón de las personas. Lo hacemos junto a la virgen María “memoria de la Iglesia” que ha encarnado la Palabra en su corazón, en su vientre y en sus obras.

En este tercer período es el momento de utilizar la Parábola del Buen Samaritano que da vida a todos los dolientes, para tener una Iglesia y un país de samaritanos. Puede empezar más o menos en el mes de Septiembre. Lo hacemos junto a la Virgen María, mujer atenta y servicial, maestra de un discipulado misionero y solidario, Madre de su Hijo y de sus hijos, especialmente junto a la cruz.

Todo este visiteo domiciliario tiene por objeto formar grupos de Lectio Divina, es decir, comunidades cristianas de discípulos misioneros. Es importante que nuestra presencia pública, ojalá en las calles, pueda hacer frente a temas cotidianos amenazantes como el consumo de drogas, la violencia intrafamiliar y social, la delincuencia, etc.

No hay que olvidar visitar los lugares en los que la gente trabaja dentro de nuestro sector: empresas, oficinas, cuarteles, negocios, almacenes, etc. No podemos ignorar el rostro sufriente de Cristo en medio de nuestro sector: llámense Migrantes, desplazados, enfermos, encarcelados, drogadictos, etc.

Kerigma No hay que olvidar la especial atención que requieren los adolescentes y jóvenes. Con creatividad se debe preparar el anuncio Kerigmático dirigido a ellos y darle continuidad mediante encuentros sucesivos.