El Abuso Sexual y sus Consecuencias Josefina Martínez B. Santiago, Junio de 2012
Abuso de poder Cosificación Involucración en conductas sexuales
Supuestos básicos Cualquier forma de contacto sexual entre un niño o joven y un adulto resulta inadecuada Los niños y jóvenes no están capacitados para dar su consentimiento Lo que sucede entre un adulto y un niño o joven es SIEMPRE responsabilidad del primero
Sistema relacional del AS VICTIMA TERCEROS ABUSADOR
Son todos los que conocen o están en posición de conocer una situación de abuso sexual que ocurre cerca nuestro Son quienes están en mejor posición de detener un abuso Sin embargo, con frecuencia… No se dan cuenta No quieren ver ni saber Tienen miedo Tienen complicidad ideológica
Abuso sexual como proceso relacional El abuso no ocurre de la noche a la mañana Es un proceso que se desarrolla en el tiempo, a modo de una espiral crecientemente envolvente El niño o joven va cayendo poco a poco en la trampa del abusador
Fase de seducción El abusador se gana la confianza del niño o joven y también la de su familia Al proporcionarle cariño, atención, halagos o privilegios, lo hace sentirse especial El adulto toma el control sobre la vida del niño o joven y va anulando su sentido crítico El niño o joven no tiene conciencia de estar siendo controlado
Fase de interacción abusiva El abusador saca provecho de la dependencia del niño o joven y manipula la confianza, cariño y/o admiración que éste le profesa, para involucrarlo en conductas sexuales progresivamente intrusivas La sexualización de los lazos afectivos generan una “ruptura de contexto” que confunde y paraliza a la víctima
Imposición de la ley del silencio El abusador utiliza una serie de maniobras coercitivas para asegurar el silencio del niño o joven Algunas de estas son: Normalización del abuso Inducción de complicidad Instalación de un discurso denigratorio y culpabilizante Amenazas
Relación totalitaria En los casos más graves el abusador instaura un régimen que restringe toda libertad individual de su víctima El abusador concentra todo el poder y gobierna la vida completa de las víctimas y algunos terceros
En este contexto el niño o joven se adapta para poder sobrevivir… Guarda silencio para protegerse a sí mismo y a su familia “Participa” pasiva o activamente del abuso, pues no tiene escapatoria
El abuso sexual es el secreto mejor guardado
Fase de divulgación Se produce cuando un tercero atento detecta o cuando el niño o joven revela de manera accidental o intencionada La divulgación genera una crisis, que desestabiliza un sistema que por mucho tiempo permaneció en equilibrio
El juicio hacia la víctima Si divulgó, el joven se arrepiente de haberlo hecho, pues siente cómo caen sobre él las miradas suspicaces y culpabilizadoras El joven es “castigado” por los mecanismos adaptativos y por los síntomas generados por el abuso
Todas las amenazas y fantasías catastróficas se cumplen El entorno no tolera la noticia y ejerce presión para que todo vuelva al “equilibrio” El niño o joven se sacrifica una vez más. Se retracta o vuelve a guardar silencio para que todos queden tranquilos A la vez, queda solo con su tragedia y queda expuesto a nuevos abusos
Las huellas del abuso sexual Las víctimas pueden sufrir un amplio espectro de síntomas psicológicos y físicos A nivel más íntimo, sufren las vivencias de: sexualización traumática sensación de traición sensación de impotencia estigmatización
Sexualización traumática El abuso sexual expone a la víctima a una erotización precoz y/o a una distorsión de la sexualidad La sexualidad queda asociada a vivencias negativas (abuso, violencia, asco, culpa) El joven es despojado de la posibilidad disfrutar un área de la vida destinada a la comunicación y al contacto humano
Sensación de traición La víctima constata que aquellos que tenían la misión de cuidarlo u orientarlo, le hicieron daño o no lo protegieron Por ende, la capacidad de confiar en otros y de entablar relaciones de intimidad emocional se ve severamente vulnerada
Sensación de impotencia La víctima atribuye la imposibilidad de detener el abuso a una falla personal Esta sensación de ineficacia e impotencia, a veces reforzada por los terceros, se generaliza a otras áreas de la vida Por ende la víctima se siente: Inútil Incompetente Fracasada Paralizada frente a la vida
Sensación de estigmatización La víctima hace propio el discurso denigratorio y culpabilizante del abusador Junto con ello, “ lee ” en los terceros una actitud culpabilizadora y estigmatizante Por ende, la víctima se siente: Culpable Mala Sucia Dañada Marcada
Para tener en cuenta… Llegar a denunciar un abuso sexual es un proceso sumamente costoso y difícil Los terceros debemos ayudar a romper el silencio Dependiendo de cómo sea realizada, la recepción de una denuncia puede ayudar a la víctima o puede producir una victimización secundaria
Victimización secundaria Es cuando la víctima revive la sensación de abandono, abuso y maltrato que originalmente sintió a propósito del abuso sexual sufrido, esta vez a causa del actuar de un agente comunitario que la humilla, culpabiliza, estigmatiza o no acoge su petición de ayuda
¿Cómo se restablecen las confianzas? Teniendo la valentía de abrir el tema para buscar la verdad Teniendo la humildad necesaria para reconocer el problema y reparar con las víctimas Teniendo el coraje de revisar las propias prácticas relacionales y la disposición a introducir cambios
Instituciones totalitarias o con jerarquías de dominio generan un ambiente propicio para la génesis y mantención del AS
De dominio Se basan en el sometimiento Igualan respeto a sumisión La obediencia es un fin en si mismo Son permanentes e inmutables Infantilizan e inhiben el crecimiento De actualización Se basan en el respeto Permiten la crítica, el cuestionamiento y el disentir La obediencia está al servicio de la convivencia Son transitorias Promueven el crecimiento y el volar con las propias alas