Es conocido que muchos turistas confiados, que viajan a México, sin acordarse de que no es conveniente tomar alimentos crudos, ni agua sin tratar, sufren los primeros días de su estancia en el país azteca un desarreglo intestinal que les obliga a mantenerse cerca del excusado.

Esa desagradable situación es conocida como la “Venganza de Moctezuma”. Se piensa que el fantasma del último soberano azteca se venga así, de los europeos que destruyeron su imperio. El caso de Mila es distinto, es un malestar constante, que nos afecta a todos, aunque a algunas/os de varias maneras.

A consecuencia del invento de la acogida temprana, sin planificar, sin tener, en muchos centros la infraestructura adecuada, ni personal no docente que se ocupe de la atención de los alumnos hasta el inicio del horario lectivo, ocurre que, en algunos centros, aparte del personal “voluntario”, también se extiende la obligación de aumentar su horario a cargos directivos y a otros docentes que se ven obligados a preparar desayunos. ¡Mire usted que bien!

Ya puestos a aumentar la jornada del profesorado hay incluso asociaciones de padres que pretenden alterar el horario lectivo, adelantando la hora de entrada de los alumnos y presionando al profesorado para que lo acepte. Es decir, que, a estas alturas, ya no estamos en la tesitura de pedir que el profesorado de Infantil-Primaria reduzca su horario lectivo a 18 horas, sino de que no se aumente su horario total.

Debemos recordar que el horario lectivo de Infantil- Primaria es de 25 horas semanales, al que se le añaden 3 horas de actividades complementarias, conocido como “la exclusiva”, y 2 de periodicidad no fija, destinadas a reuniones de Claustro o sesiones de evaluación. Lo que, por lo visto, se pretende, es alterar este horario, y ampliar voluntaria o forzosamente el tiempo de horario con alumnos.

Es la venganza de Milazuma, dispuesta a alterar horarios, a cambiar el sistema retributivo, a imponerse al profesorado mientras se permite ir a defender en Europa la autonomía de los centros en nombre de todas las Consejerías de Educación de la Península Ibérica e Islas adyacentes.

¡ Son los efectos colaterales de la disolución del Comité de Huelga y el retroceso de la lucha! Está claro que, o nos animamos a hacer frente a este intento de empeorar nuestras condiciones de trabajo, o tendremos, en poco tiempo, un retroceso en el Sistema Público Educativo y en nuestros derechos laborales ¡¡POR LA HOMOLOGACIÓN SIN CONTRAPARTIDAS, EN CONTRA DEL DESMANTELAMIENTO DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA!! SEGUIMOS EN LUCHA EA-Canarias, 28 de noviembre de 2008