Creer es razonable EL ATRIO DE LOS GENTILES Un espacio para la reflexión sobre temas de razón y fe P. Agustín De la Vega, LC

Esquema a desarrollar 1. El camino racional hacia Dios 2. La Teodicea y sus objetivos 3. El Valor de nuestro conocimiento 4. El Principio de Causalidad y el método de la ciencia 5. Tipos de pruebas 6. El alcance de las pruebas Esquema a desarrollar

El camino racional hacia Dios Bajo este título buscamos: Mostrar la credibilidad de la fe en Dios Mostrar la necesidad, objetivos y alcance de unas vías racionales que justifiquen la opción creyente.

¿Qué es la Teodicea? La palabra teodicea La teodicea es una disciplina de la filosofía, tiene como objeto verificar la validez del reconocimiento de Dios, testificado por la historia de las religiones. La palabra teodicea Theos (Dios) y Dike (justificación), Fue utilizado en primer lugar por el filósofo alemán Leibniz.

Primer objetivo de la Teodicea Dar rigor lógico a lo que la conciencia religiosa ya admitido previamente: La existencia objetiva de Dios, y con ello hacer que la fe un acto auténticamente humano en el que interviene también el asentimiento de la razón. Justificación particularmente necesaria hoy en día A causa de las doctrinas de los "maestros de la sospecha" que han legado a nuestra cultura la duda de que detrás de las creencias y ritos religiosos no hay en realidad la nada.

Segundo objetivo de la Teodicea Dialogar con el pensamiento ateo: Confrontándose con sus argumentaciones y haciendo ver la inconsistencia lógica de opción. El ateísmo no es una mera negación: Comporta una serie de afirmaciones que también hay que probar, si pretende ser una opción razonable Aunque los ateos modernos creen poderse dispensar de ello en virtud de una “fe atea”.

El valor de nuestro conocimiento Partimos de la convicción del valor objetivo de nuestro conocimiento: Nuestras facultades cognoscitivas son capaces de alcanzar la realidad misma y no sólo ideas, apariencias o cosas "para mí". Nadie discute que nuestras facultades cognoscitivas captan la realidad exterior (el mundo) o la interior (el propio yo) según el propio modo de conocer. Pero esta relación realidad-sujeto no llega tan lejos como para decir: Que no podemos saber cómo son las cosas, sino que no hay más realidad que la del sujeto o conciencia (idealismo metafísico) Que la conciencia determinada realidad (idealismo gnoseológico).

A propósito del Idealismo Limitaciones del Idealismo Si el idealismo tuviera razón, no podíamos saber realmente como es la realidad objetiva. El rasgo fundamental del idealismo es tomar como punto de partida para la reflexión filosófica no el mundo exterior, sino ello, la conciencia. En el acto de conocer vamos a las cosas y el conocimiento es conocimiento de cosas, no creación del sujeto cognoscente. De este conocimiento de la realidad surgirá la cuestión: de si esta misma realidad se puede explicar totalmente por sí misma o bien si es preciso recurrir a algo distinto de ella para poderla comprender radicalmente.

Origen de la cuestión de Dios De la cuestión del mundo y del hombre surgirá la cuestión de Dios

El principio de causalidad Otra experiencia nuestra es que el mundo es racional. Todo parece tener una explicación y nada surge sin un porqué. No es que podamos decir siempre exactamente es debido, pero estamos persuadidos de que podemos encontrar una razón que lo justifique. Se aparecen las manchas en la piel, acudimos al médico para saber la razón y así poder poner un remedio. Y si alguien tiene una conducta extraña, nos preguntamos el porqué de su modo de actuar. Todo menos pensar que las cosas ocurren sin que haya una causa que las origine y que aparecen y desaparecen sin que nada pueda justificarlo. En este sentido nuestra experiencia cotidiana rechaza con fuerza la idea de un mundo radicalmente absurdo

Principio de razón suficiente: “Nada es sin que haya una razón para que sea o sin que haya una razón que explique que sea". Esta convicción es la que mueve al científico en la búsqueda incesante de las causas de los fenómenos de la naturaleza, aunque durante años sus esfuerzos hayan sido infructuosos.

El método de la ciencia Las ciencias buscan explicación de un estado actual del mundo por un estado anterior e intentan hallar la ley explicativa del paso de uno a otro. Las grandes tormentas del otoño... La ciencia trabaja en la creencia de una racionalidad del universo que se puede formular en forma de leyes y que se expresa en una cadena de causas y efectos, cuyo comienzo no se puede precisar con exactitud.

Ejemplo del teatro El científico contempla el mundo como el espectador de una obra de teatro. Mira el escenario Sigue las actuaciones de los personajes Asiste al desarrollo de la trama Y va comprendiendo los sucesivos pasos de la obra Nada se pregunta de los propósitos del autor al escribir la obra, ni cómo ha sido posible el montaje de la pieza teatral, ni de lo ocurrido en las bambalinas durante la representación. Todo esto es otro tipo de investigación, que sólo al crítico teatral parece interesar. Para el científico, el espectáculo del mundo es, como para el espectador de una obra de teatro, todo y sólo lo que sucede sobre el escenario.

Otra actitud ante el mundo Existe otra actitud distinta ante el mundo y es la de plantearse radicalmente su razón de ser en cuanto tal. No se trataría ahora de buscar la causa de un estado en otro anterior, sino de preguntarnos la causa de la realidad en su radical problematicidad ontológica. Hemos pasado de una causalidad científica a una causalidad que podemos denominar metafísica.

La causalidad científica es de otro orden que la causalidad metafísica Explicar científicamente el mundo no significa haber encontrado la razón suficiente de su existencia. La ciencia nos describe cómo es el mundo y busca en estados anteriores la causa del estado actual. La reflexión filosófica, la ontología, busca explicar por qué el mundo es y su indagar va en la dirección de una realidad más allá de los entes que conocemos, en el ámbito de la trascendencia.

Tipos de pruebas Las pruebas de la existencia de Dios no pueden ser demostraciones al estilo de las ciencias empíricas. En la “vía cosmológica”: La existencia de Dios viene exigida por un análisis de la realidad mundana, que aparece como radicalmente infundada, si es la única realidad. En la "vía antropológica“: Se descubre la existencia de Dios como postulado indispensable para explicar la vida del hombre y sus anhelos más fundamentales. La huella de Dios.

El alcance de las pruebas No se trata de demostraciones académicas, sino de una argumentación desde la experiencia de la fe, en busca de su verificación racional. Pero, una vez constatados debidamente, los argumentos tienen valor por sí mismos. Sin embargo no todos son capaces de captar el valor de las pruebas, por ausencia de las disposiciones psicológicas y morales requeridas. Entra en juego la libertad personal

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