“ “Me conozco y Me Cuido” Mitos y Realidades sobre el Abuso y Maltrato Infantil.

Planteo del problema Planteo del problema: . Niños que se manejan solos en la vía pública. . Padres poco comunicativos y responsables. . Demandas de niños y padres. . Inseguridad . Situaciones de riesgo. . Violaciones, abusos, pedofilia. Con la implementación de éste proyecto se quiere dar respuesta a la importancia de haber recibido un cuerpo y la responsabilidad de cuidarlo ya sea por accidentes o que no deben permitir que les propongan acciones que los perturben.

Objetivos para trabajar en el aula .Reflexionar sobre la importancia de haber recibido un cuerpo y la responsabilidad de cuidarlo. . Fomentar seguridad y confianza para que aprendan a cuidarse por sí solos. . Informar sobre ocasionales peligros, usar estrategias adecuadas para prevenirlos. . Identificar cambios corporales asociados al crecimiento. . Uso de vocabulario correcto para nombrar los órganos genitales. . Promover situaciones sobre formas de conducirse en ambientes desconocidos. . Emplear lenguaje válido para la máxima comprensión de los actores involucrados. .El respeto de la intimidad propia y ajena. .Reconocimiento de los Derechos Humanos y los Derechos del Niño reflexionando sobre las formas en que éstos pueden ser vulnerados: el abuso y la violencia sexual. .Ofrecer herramientas para que el desarrollo de su autonomía, del cuidado de sí mismo y de los otros, en el contexto de relaciones sociales respetuosas y equitativas sea una realidad posible de construirse para todos.

Cómo detectar si un niño está sufriendo abusos y qué hacer: • INDICADORES FISICOS: moretones, infección urinaria, dolor al sentarse o al andar, sangrado... u otros indicadores de tipo psicosomático como los trastornos alimenticios (anorexia, bulimia...) o el insomnio. • CAMBIOS EN LA CONDUCTA: desconfianza, introspección, tendencia al aislamiento, reproducción de conductas sexuales que no corresponden a la edad, agresividad, problemas escolares...

Trastornos Emocionales . ansiedad, depresión, sentimiento de culpa , miedos, pánicos y fobias, rechazo hacia algunos adultos, conflictos familiares... La mayoría de los menores que sufren algún tipo de abuso sexual terminan manifestándolo de alguna manera, normalmente de forma velada. Los cambios bruscos en su conducta, o difíciles de justificar, pueden revelarse como señales importantes a tener en cuenta, para lo que es fundamental crear un clima de comunicación y confianza en la familia.

Sugerencias para el docente Si sospechamos que dichos abusos se están produciendo debemos actuar de la siguiente manera: 1. Preguntar al menor. 2. Creer al menor. 3. Convencerle de que no es culpable. 4. Asegurarle nuestra protección personal. 5. Reforzar su autoestima y ayudarle a recobrar la confianza en si mismo/a. 6. Hablar de lo ocurrido y del agresor 7. Comunicar el abuso a los padres 8. Denuncie SIEMPRE los abusos sexuales sobre menores.

“Un niño sano..es un niño FELIZ”