Comentario de Salvador Valdés Economía UC y Clapes UC, 28 mayo 2019 (c) Salvador Valdés

Temario Aportes de este libro al debate de políticas públicas Muestra muchos de los múltiples impactos del envejecimiento, que a su vez es en parte también endógeno a las instituciones y la cultura. Desde la Economía: aumento de gasto en los mayores irá de la mano de nuevas fuentes de crecimiento del ingreso para los mayores: El trabajo productivo después de los 65 años Atraer migración ordenada y segura Más inversión en capital no transable internacionalmente: educación, capacitación, instituciones, infraestructura. Nuevas maneras de aumentar la productividad Recalibrar los programas públicos, cuidando la sostenibilidad fiscal (c) Salvador Valdés

Aportes de este libro al debate Desarrolla y actualiza para Chile las nuevas “Cuentas Nacionales de Transferencias” desarrolladas por Ronald Lee y Andrew Mason desde hace algunas décadas. Unida con un aumento sustancial en el plazo de las proyecciones, desde 2030 (PdL de Reforma de Pensiones) a 2100. La visión integral del libro nos obliga a priorizar temas que han perdido prioridad: “los costos y la prestación de servicios de salud representan el mayor desafío desde el punto de vista de la sostenibilidad fiscal”. Y también desde el punto de vista de la productividad en la salud. ¿Priorizar la prolongación del aporte de personal médico y sanitario con amplia experiencia / los mayores? (c) Salvador Valdés

Aportes de este libro al debate Ofrece muchas lecciones y consejos sobre cómo expandir la protección social hacia el cuidado a largo plazo de las personas con dependencia funcional. En esto el consenso nacional está avanzado, al cual contribuyó el grupo “Mejores Pensiones para Chile” convocado en Clapes UC en septiembre de 2016. Ya se cuenta con un proyecto de ley en el Congreso. (c) Salvador Valdés

El trabajo productivo después de los 65 años El aumento en la longevidad se explica por mejor salud y nutrición, lo cual es producto parcial del aumento de recursos materiales. Es cierto que al vivir más años requerimos más recursos, pero.. Gran bendición: esa mejor salud también permite trabajar algunos años más, es decir generar más ingreso y producto. Este es parte del “bono demográfico” entendido de modo amplio. Parte del bono es captado por el Estado vía impuesto al valor agregado sobre el consumo. Ayuda a financiar el mayor gasto en salud. (c) Salvador Valdés

El trabajo productivo después de los 65 años Empleadores, trabajadores e instituciones del mercado laboral deben reacomodarse. Chile ya ha adelantado 3 valiosos pasos en esa dirección: La cotización para pensiones NO es obligatoria una vez cumplida la edad de vejez normal (65 H, 60 M), o iniciada una pensión de vejez anticipada. Este paso reduce la diferencia entre costo empresa y salario líquido desde 24 puntos porcentuales a 11,2 puntos porcentuales (del ingreso contractual, aproximadamente) El salario mínimo mensual que la ley exige que las partes acuerden, como condición para no prohibir la relación laboral, es notoriamente menor para quienes tienen 65 o más años (edad de acceso al Pilar Solidario). Esto libera a las partes para acordar empleos para personas mayores no actualizadas en lo tecnológico o que trabajan más lento. El Gobierno eliminó recién los topes máximos de edad para el acceso a los programas nacionales de capacitación otorgados por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE). (c) Salvador Valdés

El trabajo productivo después de los 65 años El libro que se comenta sugiere pasos adicionales: Como indica la Tabla 5.3 (p. 137-8), muchos mayores intentan jornadas reducidas en comparación a cuando tenían 56-59 años, bajando a entre 30 y 40 horas por semana, sobre todo las mujeres. Esto puede ser el resultado de dos fuerzas contrapuestas: un freno puesto por regulaciones excesivas y la preferencia de los mayores por menos horas a la semana. Para conciliarlas mejor, propongo: Redefinir el salario mínimo para los mayores de 65 años (edad de acceso al Pilar Solidario), hacia una base horaria, abandonando la base mensual. La base por hora es de uso habitual en muchos países OCDE. (c) Salvador Valdés

El trabajo productivo después de los 65 años Más sugerencias en esa línea: La cotización para las Cuentas del Seguro de Cesantía todavía es obligatoria si la persona mayor de 65 años no ha iniciado una pensión contributiva. Esta condición debiera eliminarse. La indemnización mínima legal por despido todavía se aplica a contratos laborales nuevos, iniciados por personas mayores de 65. Esto desincentiva las nuevas contrataciones de personas mayores en el régimen indefinido, siendo que ya tienen acceso al Pilar Solidario y ya pueden iniciar pensión contributiva cuando lo deseen. (c) Salvador Valdés

La edad de inicio de pensión de las mujeres Por último, este libro tiene la virtud de abordar el espinoso tema de la edad legal de inicio de pensión para las mujeres. El Cuadro 5.5 revela algo novedoso (p. 139 y 149): las mujeres de 60 a 64 años de edad no sufren penalidad salarial alguna en el mercado laboral, en comparación a mujeres de otras edades. Interpreta que si los colegisladores subieran su edad de pensión de vejez normal hasta equipararla con la de los hombres, gradualmente, ellas continuarían accediendo a empleos de similar calidad a los que ya obtienen entre los 55 y 60 años, sin que su ingreso laboral sufra menoscabo por edad. Para meditar… (c) Salvador Valdés

MUCHAS GRACIAS por su atención Comentario de Salvador Valdés Economía UC y Clapes UC, 28 mayo 2019 (c) Salvador Valdés