"El Altísimo tiene dominio sobre el reino de los hombres" Daniel 4:1-37
Nabucodonosor fue progresando en su aprendizaje Entendió que Dios revela los misterios (Dan. 2). Entendió que Dios puede salvar a sus escogidos (Dan. 3). Comprendió que Jehová es el Altísimo (Dan. 4).
Jehová Dios Revela los misterios, es el Dios de la historia, establecería un reino (Dan. 2). Es el Dios vivo y verdadero (Dan. 3). Es el Altísimo Gobernante que humilla a los soberbios (Dan. 4).
Plan de este estudio El sueño y sus consecuencias Aplicaciones prácticas
En Babilonia, los ladrillos utilizados para construir edificios públicos llevaban el sello del rey en cuyo reinado se hicieron. La inscripción en este caso dice: “Soy Nabucodonosor, el rey de Babilonia, el restaurador de los templos …, el hijo mayor del rey Nabopolasar de Babilonia”.
Nabucodonosor
El sueño El prólogo (v.1-3) El espanto de Nabucodonosor (v.4,5). El fracaso de los sabios (v.6,7). La confianza en Daniel (v.8,9,18). El sueño (v.10-17).
La interpretación El asombro de Daniel (v.19). El significado de los elementos de sueño (v.20-26). El consejo de Daniel (v.27)
El cumplimiento Luego de doce meses (v.28,29). El alarde de Nabucodonosor (v.30). El juicio de Dios por su orgullo (v.31-33)
El arrepentimiento Su conversión (v.34) Su comprensión (v.34,35) Su restauración (v.36). Su alabanza (v.37).
Aplicaciones No somos señores de nuestra vida (Jer. 10:23). El orgullo y la soberbia siempre estarán presentes antes de la destrucción (Prov. 16:18). Dios es misericordioso (Dan. 9:18; Lam. 3:22-24) Si no nos humillamos, Dios nos humillará (Sant. 4:6) Dios exalta a los humildes (1 Ped. 5:6) Debemos levantar los ojos a los cielos para comprender nuestra lugar (Sal. 8; Sal. 19). La verdadera libertad viene por la sumisión al gobierno de Dios (Gal. 2:20).
Conclusión CRISTO TIENE DOMINIO SOBRE EL REINO DE LOS HOMBRES Es el soberano del Universo (Mat. 28:18; Ef. 1:20-22; 1 Ped. 3:22; Apoc. 1:5; 19:6). Como fue profetizado (Sal. 2; 110) Como lo ha demostrado. -- En la destrucción de Jerusalén (Luc. 21:20-24; Mat. 26:63,64). -- En la destrucción de la Roma imperial (Apoc. 17:14).
Conclusión Debemos humillarnos bajo la poderosa mano de Dios (1 Ped. 5:6), mientras los enemigos de Cristo van siendo suprimidos (1 Cor. 15:24-26). Podemos vivir seguros si le damos a Jesús el gobierno de nuestra vida.
Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.