"Tú tienes palabras de vida eterna" DOMINGO XXI T.Ordinario - B BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO XXI T. Ordinario – B “Oh Dios, que unes los corazones de tus fieles en un mismo deseo, inspira a tu pueblo el amor a tus preceptos y la esperanza en tus promesas, para que, en medio de las vicisitudes del mundo, nuestros corazones estén firmes en la verdadera alegría”.

“Gusten y vean qué bueno es el Señor” Salmo (33)

Juan 6, 60 - 69 “En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron : Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso? Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo : ¿Esto los escandaliza?¿Qué sería si vieran al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?

Sorprendidos y escandalizados. ¿Cómo comer y beber el cuerpo y la sangre de otro ser humano? ¿Cómo podían imaginar el Sacramento de la Eucaristía? No entendían que Jesús es Dios. Y que para Dios no hay imposibles. Y, a veces, tampoco nosotros comprendemos que la Palabra del Señor no es palabra humana. Y que su poder no es el simple poder humano que conocemos.

El espíritu es quien da vida; la carne de nada sirve El espíritu es quien da vida; la carne de nada sirve. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Y, a pesar de esto, algunos de ustedes no creen. Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo : Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí si mi Padre no se lo concede.

PARA RECORDAR : El dinero, los placeres, los bienes, realmente no cuentan para la vida eterna. Todo lo material, aún siendo útil, no es eterno, se acaba y no queda nada. Es gravísimo error poner nuestra esperanza y confianza en ello. Es torpe creer que no se necesita de Dios.

Desde entonces, muchos discípulos suyos se retiraron y ya no andaban con él. Entonces Jesús dijo a los Doce : ¿También ustedes quieren irse? Simón Pedro le contestó : Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el santo de Dios». Palabra de Dios

Todos enfrentamos dudas, miedos, fracasos. ¿Irnos? ¿Alejarnos del Señor? ¿Buscar lo fácil? Mejor buscar al Señor, para tener luz y fuerza para luchar nuestro combate.

Decidámonos a comprometernos con el Señor Así, aunque caigamos o dudemos, lo buscaremos siempre. Él sabe si lo hemos elegido de corazón.

"El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día" Jn 6, 54 Que la alegría siempre esté contigo Tob.5,10 BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.