Partiendo del conocimiento de las precipitaciones medias mensuales y de la evapotranspiración mensual estimada, podemos estudiar el balance del agua en el suelo a lo largo del año. El conocimiento del balance de humedad (balance hídrico) es necesario para definir la falta y excesos de agua y es de aplicación para las clasificaciones climáticas, definir la hidrología de una zona y para la planificación hidráulica.

El balance hídrico consiste en definir mes a mes los siguientes parámetros (en mm):  P : precipitación media o mediana mensual  ET : evapotranspiración (potencial o de referencia)  P-ET : diferencia entre la P y la ET  R : reserva  VR : variación de la reserva  ETR : evapotranspiración real  F : falta  Ex : exceso  D : drenaje

 LA CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO DE AGUA Que se determina en función de las características físicas del terreno; es decir, este valor no es constante y varía en función de los tipos de suelos. En la práctica el balance hídrico se elabora para diferentes capacidades de retención que en nuestras zonas suele ser de 75, 100 y 150 mm. Sin embargo existe una tabla para adecuar nuestro cálculo del balance en función del tipo de terreno y del cultivo: Textura terreno Cultivos Cultivos Arboles fruta Someros profundos Arenoso fino Arenoso Limoso Arcilloso Arcilloso compacto

 El agua retenida por el suelo constituye la RESERVA que será consumida en parte cuando la ETP sea mayor que P. Esto es lo que se denomina RESERVA UTIL y es la diferencia entre el agua existente en un suelo concreto y en un momento determinado, y el agua higroscópica. En caso contrario (P > ETP), el excedente se infiltrará en el terreno hasta cubrir la capacidad máxima que un suelo puede tener (RESERVA MAXIMA).  El Balance hídrico se elabora para un período concreto, normalmente de un año, en forma de fichas o gráficos. Su objetico es determinar los periodos de déficit o excedente de agua y en ellos se diferencias las distintas fases del ciclo hidrológico en función de las variables que ya se han descrito.

 A partir de las precipitaciones (P) y de la evapotranspiración (ETP), se evalúa la evapotranspiración real, teniendo en cuenta dos situaciones que normalmente siempre están presentes.  La P es inferior a la ETP: Es decir, que existe excedente de agua. Parte de este excedente será utilizado para reconstruir la reserva del suelo por infiltración y la otra parte pasará a denominarse ESCORRENTIA SUPERFICIAL.

 La P es inferior a la ETP: Si no hubiese reserva, la ETP sería igual a la precipitación. En el caso contrario el valor de la ETP sería el equivalente a la precipitación más una cantidad procedente de la evaporación del agua existente en el terreno.

VRU = Rmáx * exp (sumatorio da / Rmáx) VRU: Gasto de la reserva del suelo o variación de la reserva últil. Rmáx: Capacidad máxima de retención del terreno (75, 100, mm) Sumatorio da: Déficit acumulado o suma de los valores de ETP-P, cuando estos son negativos.