El “Mapa del Infierno” y el ESCNNA

A modo de síntesis para aproximarnos a una comprensión del ESCNNA, debemos situar el fenómeno tanto en lo global como lo local, pero permitiéndonos entender que este emerge en condiciones de desigualdad, poder y subordinación, que esta ampliamente naturalizado, y que es reciente la preocupación que la sociedad a prestado a la protección de los NNA. Es una expresión de la violencia social, de la desigualdad , de la pobreza. Es una expresión del desamparo y la deshumanización. Es una expresión de la cosificación de los NNA, que no se puede agotar a la explicación individual del caso, pues esa situación particular es reflejo de un contexto vulnerador, con un aparato institucional precario, que no incentiva la protección de derechos y menos el ejercicio de la ciudadanía. El ESCNNA se manifiesta en una sociedad líquida, con pérdida de los vínculos de confianza, exacerbado consumo y validación a través de este. Una sociedad desechable, donde la exclusión esta mediada por el poder adquisitivo como factor decisivo. Podemos establecer que se manifiesta y expresa de diferentes formas, y que adquiere matices según el contexto local, pero independiente de ello se da por medio de una transacción abusiva, que en muchos casos hace creer a los NNA, que ellos mismos son los culpables merecedores del abuso. Es una violación a los DDHH, y esta jurídicamente tipificado a nivel mundial. De una forma u otra, nos involucra a todos/as. Erradicarlo no puede reducirse a la responsabilidad de los equipos de intervención directa para visibilizar este problema social. Es un tipo de abuso, y nos concierne y como tal la deconstrucción del mismo, y el enfrentamiento es tarea de todos. De la familia, instituciones, medios de comunicación, políticas publicas etc. Para terminar Pensar en una imagen que permita resumir las reflexiones incorporadas durante esta semana, me conecta de forma inmediata con una obra que pude conocer, apreciar y la que además me estremeció por su contenido, “el mapa del infierno de Botticceli. La obra que representa el castigo, para aquellos que han obrado mal, expone en cada uno de sus eslabones prácticas y situaciones violentas, que a juicio del autor, y para el contexto histórico implicaban hacerlos merecedores del más duro castigo, el infierno. Ladrones, traidores, pervertidos, avaros, etc, todas prácticas que degradaban al ser humano, y lo hacen merecedor del infierno. Cuando veo esta obra, veo tantos pecados como situaciones en el Chile habitual, en el mundo de hoy, quizás les hemos cambiado de nombre, y a juicio nuestro muchas de las tipificaciones descritas no representan un problema social, sin embargo lo que no veo es el infierno, me cuesta identificar las sanciones dadas por la institucionalidad, y me cuesta identificar que la sociedad vea al ECSNNA, como un problema grave. El embudo hacia el infierno, que finalmente es un continuo de violencia destructiva ascendente, es parte de análisis parcelados, y observo que muchas veces los más castigados, y arrojados al infierno son los NNA. El ESCNNA es un reflejo de ello, pues en muchos casos es la punta del iceberg de una trayectoria de violencia abuso y abandono, desde sus familias, escuelas, barrios… Quizás deberíamos preguntarnos cuantas veces nuestras intervenciones envían al infierno a aquellos que resultan “pecadores”… o mirar con detalle en que lugar se ubica ese niño/a… familia, en que lugar del embudo, y cuan lejos o cerca del infierno.