Comunicación y Democracia: ¿Cuenta Chile con un sistema de medios que fortalezca nuestra democracia?
Hacia dónde avanzan las democracias: Durante los últimos veinte años hemos sido testigos de cómo en diversos países del mundo, el debate sobre la democratización de la información y las comunicaciones ha concitado amplias discusiones sociales y políticas, cristalizándose en profundas reformas que garantizaran la libertad de expresión y el Derecho a la Información (consagrado en la declaración de los Derechos Humanos de 1948). En esos debates ambas garantías se entienden como imperativos éticos para un Estado que busca promover tanto el derecho a informar y comunicar de los ciudadanos como el de ser informados, no solo por el valor propio de la información sino también por su valía instrumental. En la misma línea, la Agenda 2030 incluyó explícitamente dentro de los objetivos del desarrollo la importancia de la libertad de expresión para promover sociedades pacíficas, con instituciones eficaces y transparentes. ¿Qué se busca proteger?
Comisión Interamericana de Derechos Humanos OEA 1. La libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de una sociedad democrática. Libertad de expresión y derecho a la comunicación, como derecho colectivo, en su tridimensionalidad: investigar, recibir y difundir, sin limitación. Valor doble, como derecho instrumental. Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948): 19, Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, lo que incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Hacia dónde avanzan las democracias Si hubiera que resumir los procesos de democratización para garantizar el derecho a la información, podríamos observar dos grandes ejes. Revalorizar al Estado como un actor trascendente del campo comunicacional creando y/o fortaleciendo medios públicos; unido a la apreciación del llamado tercer sector de las comunicaciones, fortaleciendo medios locales y comunitarios. Institucionalidad comunicacional con tres sectores de la comunicación: el público, el privado y el comunitario Regulación clara que limite la concentración de la propiedad de los medios de comunicación e impida la propiedad cruzada entre giros económicos diversos y aquellos relacionados con la producción de contenidos culturales e informativos.
Hacia dónde avanzan las democracias: ¿Qué ha pasado en Chile? “La mejor política comunicacional es que no haya política comunicacional”. Despolitización y tecnificación del debate público. Ausencia de regulación. Responsabilidad de sectores políticos.
Regulación actual de los medios de comunicación Constitución: Consagra la libertad de expresión y de prensa, eliminando todo control o condicionamiento para crear un medio de comunicación, salvo las propias del espectro radio eléctrico. Ley de Prensa 19733. Está concentrada en los medios escritos. Tras largo debate, eliminó mecanismos anti-concentración y otro tipo de regulaciones. Reconoce la profesión de periodista, pero no la hace obligatoria. Ley del Consejo Nacional de Televisión. Establece facultades entrega o suspensión de concesiones de fiscalización ante reclamos, incentivos a la producción cultural. Ley de Concesiones radiales. Contenidos estrictamente técnicos, dependientes de la Subtel. Ley de Televisión Nacional. Le da el carácter de empresa autónoma, que debe auto Financiarse mediante la publicidad. Ley de Televisión digital. Establece un marco legal que es de continuidad de la actual televisión abierta. Mantiene las actuales concesiones de TV. Única con cierto límite a concentración. Ley de radios comunitarias. Establece limitaciones a las radios comunitarias en cuánto a su alcance y financiamiento.
¿Información y comunicación como mercancía? Chile: ¿Comunicaciones democráticas? Desde la recuperación democrática, el sistema medial chileno ha funcionando bajo las condiciones del mercado de la información y la entretención. Tanto la sociedad civil como el Estado han tenido una escasa participación en lo que está configurado en la actualidad. Es el mercado, a través de los grandes conglomerados mediales y de telecomunicación, el que ha regulado la producción y consumo de contenidos informativos y culturales que circulan masivamente. Resultado: una alta concentración en la propiedad de los medios de comunicación que alcanza índices de hasta un 80% y 90%, los más altos de América Latina. ¿Información y comunicación como mercancía?
Chile: ¿Comunicaciones democráticas? La extrema mercantilización de las industrias infocomunicacionales y la alta concentración de la propiedad de los medios de comunicación en el país ha llamado la atención más allá de sus fronteras. El departamento de Estado de los EEUU -recogiendo informes del BPE de la Fundación Equitas- ha advertido en su Informe por País sobre DDHH 2013 sobre la concentración de medios, la desproporcionada distribución de la publicidad estatal en beneficio de Copesa y el Mercurio, así como sobre la ausencia de un marco legal para garantizar la distribución justa de frecuencias a diferentes medios radiofónicos. Por su parte, en noviembre pasado Reporteros sin Fronteras llamaba a las dos principales candidatas presidenciales a comprometerse “de manera firme a favor de la democratización del espacio de comunicación y de información” y señalaba que a diferencia de otros países cercanos, Chile nunca ha cuestionado el marco de regulación establecido bajo la dictadura militar”.
Chile: ¿Comunicaciones democráticas? La CIDH, en la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión adoptada en su 108° período ordinario de sesiones celebrado del 2 al 20 octubre de 2000: Los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación deben estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los ciudadanos. En ningún caso esas leyes deben ser exclusivas para los medios de comunicación. Las asignaciones de radio y televisión deben considerar criterios democráticos que garanticen igualdad de oportunidades para todos los individuos en el acceso a los mismos.
Cerca del 80% del mercado concentrado en dos grupos
El actor dominante: 45 % de participación de mercado Nuestra Misión: “Generar contenidos altamente atractivos para las audiencias”
El actor dominante: los privados Ha desparecido TV universitaria, dominación de actores privados y extranjerización del capital.
Inversión publicitaria ¿Avisaje público?
El primer paso: COMISIÓN DE TRABAJO. Primera oportunidad desde el fin de la dictadura que permite analizar estructura directiva y de financiamiento de TVN. Falta de Debate Social Inquietudes sobre directorio y financiamiento.
¿Cuál es el camino?
Ley de Medios o Comunicaciones Propuesta de políticas públicas: ¿Cuáles son las claves para la democratización de las comunicaciones en Chile? Nueva Constitución que consagre el derecho a la Comunicación y libre expresión como derechos colectivos y garantizados por el Estado. Ley de Medios o Comunicaciones Que cree las condiciones para el desarrollo de los tres sectores de las comunicaciones: -Privada, con regulación anti concentración. -Pública, con estatuto de autonomía y financiamiento permanente. -Comunitaria, con aportes del Estado. -Crea un ente autónomo regulador de las comunicaciones en Chile. -Concesiones radiales y de TV bajo su tuición. -Se crea un Defensor de la Audiencia Público.
Comunicación y Democracia: ¿Cuenta Chile con un sistema de medios que fortalezca nuestra democracia?