Lic. Daniel Brito

¿Inteligencia artificial-inteligencia humana? Si el pensar es un producto, una función del cerebro, la contestación ha de ser afirmativa: la inteligencia artificial es similar a la inteligencia humana. Por el contrario, se admite que el proceso de ideación y razonamiento es algo no somático - aunque necesite del cerebro-, entonces la respuesta ha de ser negativa: la inteligencia humana es distinta de la artificial. No es algo nuevo lo que se dice, pero ante el crecimiento vertiginoso de producciones tecnológica, y al usar el concepto de equipos inteligentes da la sensación que ya no se sabe distinguir entre la real y la ficticia.

No se duda sobre el valor de nuestra mente, la ciencia que actualmente más aporte ha dado, es la neurociencia (1). En ella, se ha puesto en evidencia la capacidad de mirar las producciones del ser humano, y poder apropiarnos cada día del concepto de innovación. Por más que un equipo pueda desarrollar capacidades que nos genera emoción, no puede negarse el hecho que todo es reflejo del genio creador del ser humano. La inteligencia artificial es la acción visible de las ideas que alberga el ser humano en su mente.

Inteligencia Artificial y sujeto La concepción del sujeto en las ciencias cognitivas, se expresa a través de la metáfora de la computación. El sujeto es entendido así como un procesador de información. Sin embargo, esta concepción del ser humano es relativamente reciente. Son muchos los cambios que se han dado en la visión que los seres humanos tienen de sí mismos y del rasgo que consideran más distintivos de su especie: la racionalidad. Cada uno de estos cambios ha traído consigo una concepción antropológica diferente inserta en un cambio de paradigma general, que afecta tanto a las ciencias naturales como a las disciplinas humanísticas o los estudios teóricos tales como la filosofía o las matemáticas.

Aristóteles es conocido en gran medida por defender que el ser humano se distingue del resto de animales por su capacidad para razonar. El alma intelectiva aristotélica, la propia y exclusiva de los humanos, les dota de la capacidad de acceder a la felicidad perfecta, aquella que les permite desarrollar su propia naturaleza. La presencia de la inteligencia artificial es el resultado de buscar la felicidad, proyecto inacabado del mismo ser humano.

Inteligencia artificial y la inteligencia humana El filósofo José Antonio Mariana (2016) expresa que ´la inteligencia fracasa cuando es incapaz de ajustarse a la realidad´. Se cita esta frase para destacar el hecho que la inteligencia artificial y la humana no son enemigas, solo que al no ajustarse a la realidad. Las producciones tecnológicas tienen su relevancia por el hecho de ajustarse a las necesidades que formula la realidad. Para cerrar esta intervención, la inteligencia artificial es producto de ese ingenio creador del ser humano.

Bibliografía Marina, J. A. (2016). Objetivo: Generar talento: Cómo poner en acción la inteligencia. Conecta. Marina, J. A., & Marina, E. (2013). El aprendizaje de la creatividad. Ariel.