SINDICATO DE CHOFERES PROFESIONALES DEL CAÑAR TEORÍA DE LA CONDUCCIÓN Cristian Sarmiento Calle

CONDUCCIÓN EN SITUACIONES ADVERSAS CARRETERA

CONDUCCIÓN EN SITUACIONES ADVERSAS Si conducir en condiciones normales es una actividad que requiere la máxima atención ante una situación meteorológica adversa la concentración debe ser mayor. Las situaciones adversas pueden ser: lluvia, viento, niebla y hielo.

LLUVIA La lluvia influye en la pérdida de adherencia de los neumáticos y facilita el deslizamiento del vehículo. El momento en que se debe tomar mayor precaución es aquel en el que caen las primeras gotas ya que el agua al mezclarse con algunas sustancias que se encuentran depositadas sobre el pavimento forma zonas de una película lubricante sobre el pavimento aumentando la distancia de frenado. El dibujo del neumático cumple la función de evacuar el agua que se encuentra a su paso, con lo que su adherencia neumático- pavimento no se pierde del todo. Por lo que el agua se acumula y se desaparece la adherencia entre el neumático y el suelo para circular con seguridad, este fenómeno es el aquaplaning, y se pierde el control del vehículo, si se produce esto lo mejor es no tocar el freno, sino levantar suavemente el pie del acelerador, sujetar el volante firmemente y esperar que las ruedas recuperen la adherencia. Las principales medidas que deben tomarse son: Encender las luces bajas, medias, de carretera o antiniebla delanteras y con lluvia muy intensa las antiniebla traseras. Frenar suavemente para evitar bloqueo de las ruedas al haber menos adherencia. Reducir la velocidad y aumentar la distancia con el vehículo precedente.

NEBLINA Su efecto es la disminución de la visión y esto causa fatiga visual. Las principales medidas que se deben tomar son: Encender las luces medias o las antiniebla delanteras o las antinieblas traseras. Reducir la velocidad y aumentar la distancia con el vehículo precedente en proporción a la visibilidad que se tenga de modo que ante cualquier imprevisto pueda detenerse el vehículo, asa se evitarán colisiones en cadena. Es importante aumentar la distancia de seguridad porque es muy probable que la niebla aumente la posibilidad de patinar en caso de frenazo y no pueda verse el espacio por delante del vehículo anterior teniendo menos tiempo y menos distancia para reaccionar. Es recomendable no adelantar ya que el adelantamiento se hace especialmente peligroso, únicamente se puede intentar si se está seguro de tener suficiente visibilidad al frente.

VIENTO Aumenta el riesgo de desplazamiento o vuelo y se incrementa con la velocidad. Las principales medidas que deben tomarse son: Disminuir la velocidad utilizando la relación de marchas que será más corta cuanto mayor sea la fuerza del viento. Sujetar firmemente el volante corrigiendo las desviaciones de trayectoria que pueda provocar la fuerza del viento contra el vehículo. Extremar la atención en los pasos de zonas protegidas a desprotegidas. Es necesario ser precavidos en: Zonas de la carretera protegidas por cualquier tipo de obstáculo. Salidas de túneles. Cruce de vehículos de gran volumen.

HIELO El hielo es muy peligroso porque puede no ser visible y al mismo tiempo se produce una pérdida total de la adherencia. Con esta circunstancia la distancia de frenado aumenta diez veces más de la normal. Además el hielo puede depositarse en el parabrisas y ventanas, por ello antes de iniciar la marcha se deben tomar las siguientes medidas. Rascar el hielo o escarcha si es preciso del exterior del parabrisas y ventanas sin rayarlos. Limpiar los espejos retrovisores. Una vez arrancado el motor dirigir el aire de la calefacción hacia el parabrisas y poner en funcionamiento la luneta térmica. Adecuar la velocidad a la adherencia del suelo. El frenado siempre será siempre muy ligero utilizando la reducción de las marchas. En caso de pérdida de control no debe frenarse debe levantarse suavemente el pie del acelerador y dirigir el volante hacia donde vaya la parte trasera del vehículo. Para arrancar deberá hacerse una relación de marcha lo más larga posible acelerando muy ligeramente. En las curvas no tocar el freno, pisar con mucha delicadeza el acelerador, no pisar el embrague y mover la dirección con gran suavidad.