PERTENENCIA Y FIDELIDAD BSCV

SER SALESIANO COOPERADOR ES UN COMPROMISO DOBLE La promesa exige un doble compromiso: Crecer y derramar el amor, en el ámbito de la Asociación, de la Familia Salesiana y en su más amplio apostolado salesiano en el mundo (pertenencia) Perseverar en el camino de santidad emprendido al ingresar en la Asociación (fidelidad )

LA VOCACION ES UN CAMINO La vocación a ser Salesiano Cooperador es una invitación a ponerse en camino, a fin de desarrollar poco a poco la vida bautismal, comprometiéndose en la realización de la misión salesiana y viviendo en espíritu de Don Bosco.

¿Cómo se ingresa a la Asociación? La entrada en la Asociación se realiza mediante una Promesa” personal, con la que se manifiesta la voluntad de vivir la opción bautismal de acuerdo con el Reglamento de Vida Apostólica

Es una opción motivada “La opción de ser Salesiano Cooperador es motivada: el que ingresa en la Asociación sabe por qué quiere dar tal paso. Se trata de una expresión concreta al propio Bautismo en la Iglesia: colaborar y realizar el proyecto apostólico de Don Bosco”

ES UNA OPCION MOTIVADA Es también una elección madurada: no significa que uno vea claro en seguida o que acepte desde un principio todos los compromisos del Proyecto de Vida Apostólico. Pero si se reflexiona, se reza, se siente inducido poco a poco a comprometerse y a ponerse “bajo la acción del Espíritu”… (Comentario oficial de la RVA, 36.1).

LA VOCACIÓN SALESIANA ES DON Y TAREA La vocación salesiana es don y tarea. Es un don y una opción libre que cualifica toda la existencia. Es un don del Espíritu que atrae a algunos cristianos a “vivir la fe de su Bautismo y el compromiso de su Confirmación” siguiendo a Don Bosco.

TAREA SEGÚN EL ESPÍRITU DE DON BOSCO Es una tarea que se ha de llevar a cabo desarrollando el apostolado secular salesiano en el mundo en comunión y colaboración, y según el espíritu de Don Bosco.

TAREA QUE REQUIERE FORMACIÓN Esto requiere de un trabajo de formación inicial y permanente dirigido a hacer posible la fidelidad a la propia opción vocacional.

LA PROMESA ES UN COMPROMISO DE CONCIENCIA La Promesa es un compromiso de conciencia tomado en diálogo con Dios Padre, en la comunión de la Iglesia, en vista a su propia pertenencia a la Asociación. Con este acto el Salesiano Cooperador se compromete libremente a recorrer el camino elegido.

La promesa es compromiso de fidelidad a Dios Es la expresión de un compromiso de fidelidad a Dios que lo llamó a vivir el Evangelio de modo concreto en la Familia Salesiana, despertando en él la caridad pastoral.

La promesa es compromiso de fidelidad a la Iglesia Es un compromiso de fidelidad a la Iglesia que lo recibió entre sus miembros, alimentó su vida cristiana, y ahora lo invita a participar de modo corresponsable en su misión de salvación. El nuevo Salesiano Cooperador acepta con alegría crecer en la experiencia salesiana, considerada como “un modo específico de vivir el Evangelio y de participar en la misión de la Iglesia.

La promesa es expresión de la voluntad de pertenencia fiel a la Asociación Es, por último, la expresión de la voluntad de pertenencia fiel a la Asociación en la que se inserta libremente, porque le brinda un camino concreto de vida cristiana y de apostolado en el contexto de la Familia fundada por Don Bosco.

La Asociación acoge fraternalmente al que promesa. La Asociación responde a la entrega del candidato acogiéndolo fraternalmente y comprometiéndose con él a acompañarlo en su tarea formativa, apostólica y de fidelidad a los compromisos asumidos. Es lo que pone de manifiesto “el certificado de pertenencia a la Asociación”.

Ser Salesiano Cooperador es un compromiso que dura toda la vida Ser Salesiano Cooperador es un compromiso que dura toda la vida, incluso en el sucederse de acontecimientos y en cualquier situación. Con profundo sentido de pertenencia, el Salesiano Cooperador sabe adaptar, vez por vez, su testimonio, su apostolado ya las formas de su servicio a la Asociación

La fidelidad está sostenida por el afecto y solidaridad de todos Su fidelidad a los compromisos asumidos está sostenida por el afecto y la solidaridad de sus hermanos y hermanas Salesianos Cooperadores y demás miembros de la Familia Salesiana.

Ser fiel a la vocación salesiana es ser fiel a la vocación cristiana Y dado que seguir la vocación salesiana es uno de los posibles caminos para vivir los compromisos del Bautismo y de la Confirmación, ser fiel a la vocación salesiana es un modo específico de ser fiel a la vocación cristiana.

Este compromiso es libre y se mide por la fidelidad a la decisión tomada Este compromiso con Dios y los demás permite vislumbrar una visión del hombre según la cual se opta por una comprensión radicalmente positiva de la existencia humana y de la libertad. La grandeza de la libertad se mide por la fidelidad a las decisiones tomadas.

La fidelidad y los momentos de prueba Aceptado esto, no es posible, sin embargo, desatender la muchos interrogantes que hoy levanta el tema de la fidelidad. ¿Qué le reservará el futuro a tal o cual individuo? ¿No se sentirá rebasado ante los compromisos asumidos? No faltarán sin duda, momentos de prueba, de dificultad, de desorientación, de desaliento. ¿Y entonces?

El compromiso, la pertenencia y la fidelidad y las etapas de la vida El Reglamento, con sentido realista, prevé todo esto y ofrece una visión dinámica de la vida humana del Salesiano Cooperador. Es consciente de que en el curso de la vida se irán dando distintas etapas: –Cronológicas: juventud, adultez, ancianidad –Existenciales: celibato, noviazgo, matrimonio, paternidad-maternidad, viudez, salud y enfermedad. –Diversas condiciones profesionales (trabajo, tiempo libre, desocupación, jubilación) –Cambios socio-culturales y religiosos más o menos profundos y rápidos

La fidelidad también se puede romper Luego existe, además, la desgracia del extravío.

Para mantener la fidelidad es necesario saberse adaptar Consciente de todo esto, ante todo le recuerda al Salesiano Cooperador la necesidad de saberse adaptar. Con profundo sentido de pertenencia, el salesiano Cooperador sabe adaptar, vez por vez, su testimonio, su apostolado y sus formas de servicio a la Asociación.

La Fidelidad exige el compromiso de la Familia Salesiana Para animar al Salesiano Cooperador, el Reglamento recuerda también que el compromiso personal de cada uno de ser fiel a la vocación implica también el compromiso de los demás Salesianos Cooperadores y el de la Familia Salesiana.

Todos somos responsables de animar y sostener la fidelidad de cada uno Es necesario que cada Salesiano Cooperador, cada Centro y cada Consejo sean conscientes y responsables de animar y sostener la fidelidad de cada uno. Es menester que el sentido de fraternidad sea fuerte y que el afecto mutuo sea real.

La pertenencia y la solidaridad económica El sentido de pertenencia incluye, también y en concreto, el aspecto económico. El Salesiano Cooperador sostiene a la Asociación con aportaciones voluntarias para las necesidades más urgentes del amplio compromiso apostólico salesiano.