¿POR QUÉ LOS SERES HUMANOS NECESITAMOS PONERNOS LÍMITES PARA VIVIR EN SOCIEDAD? COLEGIO BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA IRLANDESAS DE BAMI Juan José Martínez Ibáñez Octubre 2013

1. ¿QUÉ ES UN SER HUMANO? 2. CARACTERÍSTICAS AL NACER 2.1 NEUROLÓGICAS 2.2 ANTROPOLÓGICAS 2.3 SOCIOLÓGICAS

3. PAPEL DEL AMBIENTE 3.1 DESARROLLO MENTAL (COGNITIVO Y AFECTIVO) 3.2 IMPORTANCIA DE LA INTERACCIÓN Y DE LA RELACIÓN 3.3 IMPORTANCIA DE LOS MODALES 3.4 FRAGILIDAD, VULNERABILIDAD Y DESVALIMIENTO

4. PAPEL DE LA EDUCACIÓN. 4.1 NECESIDAD DE LÍMITES 4.2 NECESIDAD DE RUTINA 4.3 NECESIDAD DE ORDEN 4.4 NECESIDAD DE HIGIENE 4.5 NECESIDAD DE JERARQUÍA

¿ QUÉ ES EL PENSAMIENTO REFLEXIVO? 1. Es una capacidad natural humana para reconocer que está pasando dentro de una persona cuando vemos cómo esa persona actúa. 2. Es una herramienta de comunicación poderosa que es el núcleo de una relación saludable. 3. Los niños cuyos padres son reflexivos son más felices y más exitosos y resilientes en la escuela, ne las relaciones y en la vida.

4. Los padres reflexivos tienen la habilidad para crear ambientes familiares estables que alimentan la salud y el crecimiento psicológico, y social de sus hijos.

DEFINICIONES BÁSICAS SOBRE EL PENSAMIENTO REFLEXIVO Los comportamientos de los hijos tienen un significado subyacente. Los comportamientos de los hijos es una forma de comunicación motivada por algo que están sintiendo, queriendo o creyendo. Los padres que pueden pararse, aún en el calor del momento, para darle sentido a lo que realmente está pasando, es más probable que sean más efectivos a la hora de regular la conducta de los hijos, ayudarles a manejar la tensión emocional y mantener sus relaciones de manera saludable.

El comportamiento y los estados emocionales de los padres, afectan a la conducta y los estados emocionales del hijo y viceversa. Cuando los conflictos entre los padres y los hijos se vuelven difíciles o generan momentos reflexivos, ambas partes aprenden a ganar respeto hacia las necesidades de los otros.

Los conflictos y las emociones negativas pueden ser buenos para el crecimiento de los hijos. No todos los conflictos y las emociones negativas son un problema. Los hijos que pueden aprender que sus reacciones de disgusto o de malestar provocadas por la fijación de límites, son compartidas y toleradas por sus padres, son capaces de tolerar estas reacciones en ellos mismos.

La capacidad de reparar “salidas de tono” es una habilidad importante La capacidad de reparar “salidas de tono” es una habilidad importante. Los padres no son perfectos, a veces ellos no están disponibles, o son demasiado críticos con sus hijos. Ser capaz de reconocer y de “reparar” estas “salidas de tono” que son el resultado de estos conflictos, crean una gran confianza y dan estabilidad a la relación padres-hijos.

Los hijos necesitan sentirse comprendidos y reconocidos Los hijos necesitan sentirse comprendidos y reconocidos. Los padres pueden ser reacios a validar y reconocer las actitudes de los hijos, por miedo a que esto pueda incrementar una actitud negativa en ellos. Realmente ocurre lo contrario. Los hijos se mostrarán más cooperativos cuando ellos sienten que sus padres están tratando de comprenderlos y de darle su reconocimiento a lo que ellos hacen.

Repetir los mismos problemas y conflictos una y otra vez, es una señal de confusión. Los padres pueden tener patrones repetitivos de interacción con los hijos y causarles impotencia, frustración y malestar con ellos mismos y con sus padres. Esto puede producir culpa parental y la consiguiente dificultad en mantener una actitud firme y cariñosa. Los hijos, por su parte, aprenden que llevar a los padres al límite puede darles lo que quieren, y una dinámica pobre se va creando. El pensamiento reflexivo ayuda a los padres a desbloquear el misterio de qué hacer en estas situaciones.

El pensamiento reflexivo es una herramienta internacional El pensamiento reflexivo es una herramienta internacional. El pensamiento reflexivo no sólo se aplica a temas relacionados con los padres, sino que también da una actitud básica sobre las interconexiones mentales que son únicas en ayudar a desarrollar en todas las formas de relación.

La educación es el medio a través del cual, es posible modificar las actitudes impulsivas de los niños desde el nacimiento. No tenemos que olvidarnos que somos salvajes. Somos animales. Necesitamos “domesticarnos” para poder vivir en sociedad. Esta es una tarea muy difícil, porque los niños no aceptan con facilidad el tener que renunciar a sus impulsos iniciales.

A través de distintas técnicas intentamos que los niños aprendan a contener sus impulsos. Poner límites es la mejor manera de lograr que los niños aprendan a controlar sus impulsos. Esto lo hacemos a través de una rutina continuada. En ella encontraremos orden e higiene. Y por último, necesitamos aceptar que hay una jerarquía. La educación se transmite de manera vertical, el que más sabe hacia el que menos sabe.