Indican "Esto no se puede hacer y esto otro sí. No limitan, sino que delimitan. Son una de las formas que adopta el amor. Los límites se traducen en normas, que indican qué, cómo y cuándo realizar una acción.
Otorgan a los hijos sentimientos de seguridad y protección. Influye en la construcción de su escala de valores. Ayudan a lograr una convivencia más organizada, promoviendo el sentido de respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Preparan a los hijos para la vida en sociedad. Lo ayudan a desarrollar progresivamente, la capacidad de tolerancia a la frustración.
En la niñez: Moral externa. Cumplimiento de la norma por imposición. Conocimiento y aprendizaje de los límites. Interiorización de los límites. Adolescencia: Cuestionamiento de los límites.
Búsqueda de identidad y construcción de su personalidad. Se autonomiza su pensamiento. Cuestionamiento del modelo parental (rebeldía). Búsqueda de un nuevo rol y un nuevo tipo de relación con sus padres. Necesidad de una evolución en las reglas impuestas hasta el momento.
Los hijos tienden a ser agresivos y rebeldes, así como socialmente ineptos, auto compasivos e impulsivos En algunos casos pueden ser activos, sociables y creativos
Mantener el control emocional. Valorar la edad y el grado de maduración de los hijos. Pensar en la norma: ¿Qué comportamiento queremos tratar? ¿Cómo deben actuar para cumplirla? ¿Cuándo entra en vigor la norma? ¿Cuándo se aplican las consecuencias? ¿Cuáles son las consecuencias de su cumplimiento y de su incumplimiento? Comunicar la norma Puesta en marcha. Revisión y evaluación.
REALISTAS: Posibles de cumplir y ajustadas a la realidad, edad, habilidades y grado de maduración de los hijos. CLARAS: Explicitar lo que se espera de ellos y las consecuencias de su incumplimiento. CONSISTENTES: La aplicación es invariante (del estado anímico, de la presencia de otra persona, de las ocupaciones del momento) COHERENTES: Todas las normas deben poder integrarse con coherencia en el sistema familiar.
El mayor favor que podemos hacer a nuestros hijos es acompañarlos en este descubrimiento: la vida lleva frustración. Pero enseñémoslo desde el cariño.