que te has quedado para estar con nosotros, para llenarnos de gracias y bendiciones, para que nos podamos unir a ti, y así en ti, tener vida y.

Presentación del tema: "que te has quedado para estar con nosotros, para llenarnos de gracias y bendiciones, para que nos podamos unir a ti, y así en ti, tener vida y."— Transcripción de la presentación:

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6 que te has quedado para estar con nosotros, para llenarnos de gracias y bendiciones, para que nos podamos unir a ti, y así en ti, tener vida y salvación.

7 Abre nuestro corazón, nuestro entendimiento para ser sensibles a tu presencia y así encontrar en ti, la vida que buscamos, la fuerza y vitalidad que necesitamos, la fortaleza que la vida nos exige para vivir como Tú dando testimonio de ti. Que así sea.

8 Jesús se identifica con el alimento que Dios ha dado a la humanidad y que es preciso asimilar mediante la fe para tener vida eterna. Jesús se identifica con el alimento que Dios ha dado a la humanidad y que es preciso asimilar mediante la fe para tener vida eterna. I. LECTIO ¿Qué dice el texto? S. Juan 6, 51-59 La eucaristía nos lleva a unirnos siempre más al Señor y encontrar en Él la fuente donde encontramos la fortaleza para seguirlo e imitarlo, haciendo vida sus enseñanzas. Escuchemos.

9 En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:

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11 52 Esto suscitó una fuerte discusión entre los judíos, los cuales se preguntaban: –¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?

12 53 Jesús les dijo: –Yo os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros.

13 54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. 55 Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.

14 57 El Padre, que me ha enviado, posee la vida, y yo vivo por él. Así también, el que me coma vivirá por mí.

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17 58 Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el pan que comieron vuestros antepasados. Ellos murieron; pero el que coma de este pan, vivirá para siempre.

18 ( Del evnagelio según san Joun ) Jn 6:51-58 51 Jesús añadió: –Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan, vivirá siempre. Y el pan que yo daré es mi carne. Yo la doy para la vida del mundo. 52 Esto suscitó una fuerte discusión entre los judíos, los cuales se preguntaban: –¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? 53 Jesús les dijo: –Yo os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. 55 Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. 57 El Padre, que me ha enviado, posee la vida, y yo vivo por él. Así también, el que me coma vivirá por mí. 58 Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el pan que comieron vuestros antepasados. Ellos murieron; pero el que coma de este pan, vivirá para siempre. La Sinagoga de Cafarnaún. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención

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24 II. MEDITATIO ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?

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29 III. ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?

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31 Salmo 147 Salmo 147 ¡Glorifica al Señor, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión! Que él refuerza los cerrojos de tus puertas, y bendice a tus hijos en medio de ti. ¡Glorifica al Señor, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión! Que él refuerza los cerrojos de tus puertas, y bendice a tus hijos en medio de ti. Glorifica al Señor, Jerusalén.

32 Mantiene la paz en tus fronteras, y te sacia con flor de harina. El envía a la tierra su palabra, veloz va corriendo su mensaje. Mantiene la paz en tus fronteras, y te sacia con flor de harina. El envía a la tierra su palabra, veloz va corriendo su mensaje. Glorifica al Señor, Jerusalén.

33 Reveló su palabra a Jacob, sus leyes y decretos a Israel. ¡Con ningún pueblo actuó así, ni les dio a conocer sus decretos!. Reveló su palabra a Jacob, sus leyes y decretos a Israel. ¡Con ningún pueblo actuó así, ni les dio a conocer sus decretos!. Glorifica al Señor, Jerusalén.

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35 IV. CONTEMPLATIO Motivación: ¿Qué me lleva a hacer el texto?

36 “Cuando instituyó el santo Sacramento, dijo a sus apóstoles: he deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes. Pues bien, como el Hijo de Dios, que en la santa Eucaristía se da a sí mismo, lo deseó con un deseo tan ardiente,

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