H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General.

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2 H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 03 cepam

3 “Lejos de pretender una desacralización, aspiramos a una cristificación de las realidades, porque, para nosotros, todo gesto de encarnación tiene una justa orientación escatológica, como el gesto de encarnación de Cristo, que viene para salvarnos, realizarnos, recapitularnos y llevarnos al Reino de su Padre.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 181) “Lejos de pretender una desacralización, aspiramos a una cristificación de las realidades, porque, para nosotros, todo gesto de encarnación tiene una justa orientación escatológica, como el gesto de encarnación de Cristo, que viene para salvarnos, realizarnos, recapitularnos y llevarnos al Reino de su Padre.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 181)

4 “La educación debe formar los artífices del desarrollo. En primer lugar los ideólogos y planificadores, en quienes hay que despertar esta vocación y luego procurarles gradualmente la capacitación y los demás conocimientos necesarios, sin descuidar la debida formación en las virtudes sociales. Luego debe prestarse la conveniente atención a los jóvenes de enseñanza técnica, sin olvidar a los adultos culturalmente marginados y que deben ser integrados en el proceso del desarrollo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 15, p. 191) “La educación debe formar los artífices del desarrollo. En primer lugar los ideólogos y planificadores, en quienes hay que despertar esta vocación y luego procurarles gradualmente la capacitación y los demás conocimientos necesarios, sin descuidar la debida formación en las virtudes sociales. Luego debe prestarse la conveniente atención a los jóvenes de enseñanza técnica, sin olvidar a los adultos culturalmente marginados y que deben ser integrados en el proceso del desarrollo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 15, p. 191)

5 “El analfabetismo es no sólo la negación de un derecho humano fundamental —el derecho a la educación—: es igualmente el mayor obstáculo para el desarrollo económico y una amenaza para la paz. Si «el desarrollo es el nuevo nombre de la paz», se debe concluir que quienes dedican toda su vida a la educación, base indispensable de todo desarrollo, y por tanto del desarrollo económico, son obreros excelentes de la paz.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 194-195) “El analfabetismo es no sólo la negación de un derecho humano fundamental —el derecho a la educación—: es igualmente el mayor obstáculo para el desarrollo económico y una amenaza para la paz. Si «el desarrollo es el nuevo nombre de la paz», se debe concluir que quienes dedican toda su vida a la educación, base indispensable de todo desarrollo, y por tanto del desarrollo económico, son obreros excelentes de la paz.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 194-195)

6 “Ante el aumento impresionante de la población juvenil, la tarea del educador y el quehacer de las instituciones educativas cobran una importancia básica. La duda sobre la eficacia de esta vocación, sobre todo en aquellos que se sienten animados de afán apostólico y de amor hacia la juventud y que tienen especiales condiciones para semejante tarea, carece enteramente de sentido.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 202) “Ante el aumento impresionante de la población juvenil, la tarea del educador y el quehacer de las instituciones educativas cobran una importancia básica. La duda sobre la eficacia de esta vocación, sobre todo en aquellos que se sienten animados de afán apostólico y de amor hacia la juventud y que tienen especiales condiciones para semejante tarea, carece enteramente de sentido.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 202)

7 “Con un inmenso respeto a la persona de los educandos y sólo por el convencimiento de que mediante nuestra labor, al orientar hacia Cristo, orientamos por la buena vía de la verdad, del bien, del desarrollo de los valores auténticos; nos embarcamos en una renovada toma de conciencia de lo que somos y de lo que hacemos, sin ninguna crisis de identidad institucional, antes bien con claro conocimiento que reafirma nuestra acción.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 15, p. 208) “Con un inmenso respeto a la persona de los educandos y sólo por el convencimiento de que mediante nuestra labor, al orientar hacia Cristo, orientamos por la buena vía de la verdad, del bien, del desarrollo de los valores auténticos; nos embarcamos en una renovada toma de conciencia de lo que somos y de lo que hacemos, sin ninguna crisis de identidad institucional, antes bien con claro conocimiento que reafirma nuestra acción.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 15, p. 208)

8 Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida