La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”,

Presentaciones similares


Presentación del tema: "H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”,"— Transcripción de la presentación:

1

2 H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970 Serie meditativa 03 cepam

3 “Hemos hablado de espiritualidad en general. Tal vez convenga concluir este apartado añadiendo algo acerca de la espiritualidad específica de nuestro Instituto, referida al fomento de la vida comunitaria. Tiene aplicación aquí lo que dice Galot: “La «comunión de un mismo espíritu» queda facilitada en las comunidades religiosas por la pertenencia de sus miembros a un mismo instituto, que los impregna de una espiritualidad característica. El carisma comunitario propio de tal instituto suscita una mentalidad determinada, un modo particular de concebir la vida espiritual. Los religiosos están unidos por la posesión de lo que el Concilio llama «el patrimonio» del instituto (PC. 2)”. (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 081) “Hemos hablado de espiritualidad en general. Tal vez convenga concluir este apartado añadiendo algo acerca de la espiritualidad específica de nuestro Instituto, referida al fomento de la vida comunitaria. Tiene aplicación aquí lo que dice Galot: “La «comunión de un mismo espíritu» queda facilitada en las comunidades religiosas por la pertenencia de sus miembros a un mismo instituto, que los impregna de una espiritualidad característica. El carisma comunitario propio de tal instituto suscita una mentalidad determinada, un modo particular de concebir la vida espiritual. Los religiosos están unidos por la posesión de lo que el Concilio llama «el patrimonio» del instituto (PC. 2)”. (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 081)

4 “Esa manera de entender la vida cristiana como una lucha continua por el vencimiento propio se proyectó con mayor intensidad en la vida religiosa. De esto nos hablan ampliamente la Historia y la Hagiografía. El «vencerse a sí mismo» fue llevado hasta sus últimas consecuencias por hombres y mujeres admirables, fruto de su tiempo. Mas en la actualidad, desde la sistematización de los estudios psicológicos, se ha llegado a comprender que el Señor, creador del hombre entero, es el legislador en el campo psicológico, y por lo mismo respeta las leyes por Él mismo impuestas.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 082) “Esa manera de entender la vida cristiana como una lucha continua por el vencimiento propio se proyectó con mayor intensidad en la vida religiosa. De esto nos hablan ampliamente la Historia y la Hagiografía. El «vencerse a sí mismo» fue llevado hasta sus últimas consecuencias por hombres y mujeres admirables, fruto de su tiempo. Mas en la actualidad, desde la sistematización de los estudios psicológicos, se ha llegado a comprender que el Señor, creador del hombre entero, es el legislador en el campo psicológico, y por lo mismo respeta las leyes por Él mismo impuestas.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 082)

5 “Si un grupo de religiosos «vibra en comunidad», se convierte en el «nosotros» indispensable para que haya una auténtica comunicación. Esto no es posible sino cuando el grupo es capaz de proyectarse en toda su extensión humana y de mantener auténticas relaciones interpersonales. Mas para lograrlo cumplidamente no basta apoyarse en el «espíritu de fe»; hay que partir de la base establecida por el Señor en el orden natural. Hasta el presente, la experiencia dice que «la naturaleza no da saltos», sino que tiende a perfeccionarse por etapas eslabonadas. Existe interrelación entre la madurez y la sociabilidad, ya que al avance de una de ellas corresponde el progreso de la otra.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 088) “Si un grupo de religiosos «vibra en comunidad», se convierte en el «nosotros» indispensable para que haya una auténtica comunicación. Esto no es posible sino cuando el grupo es capaz de proyectarse en toda su extensión humana y de mantener auténticas relaciones interpersonales. Mas para lograrlo cumplidamente no basta apoyarse en el «espíritu de fe»; hay que partir de la base establecida por el Señor en el orden natural. Hasta el presente, la experiencia dice que «la naturaleza no da saltos», sino que tiende a perfeccionarse por etapas eslabonadas. Existe interrelación entre la madurez y la sociabilidad, ya que al avance de una de ellas corresponde el progreso de la otra.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 088)

6 “Resulta innegable también la importancia particular que tiene, en la vida común, la postura del superior frente a la comunidad, y ello en un doble aspecto: en primer lugar, no hay verdadera unidad mistérica si no es en torno al superior; y, en segundo término, el superior corre el peligro de provocar, por su comportamiento frente a la comunidad, el bloqueo y hasta la desintegración de la misma, o la ascensión humana y espiritual de cada persona y del grupo mediante una dinámica de superación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 092) “Resulta innegable también la importancia particular que tiene, en la vida común, la postura del superior frente a la comunidad, y ello en un doble aspecto: en primer lugar, no hay verdadera unidad mistérica si no es en torno al superior; y, en segundo término, el superior corre el peligro de provocar, por su comportamiento frente a la comunidad, el bloqueo y hasta la desintegración de la misma, o la ascensión humana y espiritual de cada persona y del grupo mediante una dinámica de superación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 092)

7 “Habría que señalar la importancia primordial que para esa promoción de la persona tiene el diálogo franco y sincero, cordial y respetuoso, entre el superior y el subordinado. Mucho se ha insisti­do en el valor preponderante de ese diálogo —llámesele entrevista o dirección o como se quiera—, y sin embargo encontramos todavía algunos superiores que descuidan medio tan importante para la formación tanto de los súbditos como de sí mismos, y no menos para una auténtica orientación de la comunidad entera. Será en ese diálogo donde el superior captará las ideas, sugerencias, iniciativas y aspiraciones del hermano, y donde éste recibirá, a su vez, la información, la orientación, incluso la confianza, que lo harán más auténtico en cuanto religioso, porque se sentirá más satisfecho en sus necesidades como hombre”. ( H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 095) “Habría que señalar la importancia primordial que para esa promoción de la persona tiene el diálogo franco y sincero, cordial y respetuoso, entre el superior y el subordinado. Mucho se ha insisti­do en el valor preponderante de ese diálogo —llámesele entrevista o dirección o como se quiera—, y sin embargo encontramos todavía algunos superiores que descuidan medio tan importante para la formación tanto de los súbditos como de sí mismos, y no menos para una auténtica orientación de la comunidad entera. Será en ese diálogo donde el superior captará las ideas, sugerencias, iniciativas y aspiraciones del hermano, y donde éste recibirá, a su vez, la información, la orientación, incluso la confianza, que lo harán más auténtico en cuanto religioso, porque se sentirá más satisfecho en sus necesidades como hombre”. ( H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 095)

8 Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida


Descargar ppt "H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”,"

Presentaciones similares


Anuncios Google