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Oliverio Girondo Analisis de “Nocturno”

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Presentación del tema: "Oliverio Girondo Analisis de “Nocturno”"— Transcripción de la presentación:

1 Oliverio Girondo Analisis de “Nocturno”
Por Victoria Bottan, Denise Frenkel, Alexandra Vartparonian Año 12 – 2005 Prof. Cecilia Bruzzoni

2 NOCTURNO Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón. ¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos?   Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes.   A veces se piensa, al dar la vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme. ¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Cantar de las canillas mal cerradas! -único grillo que le conviene a la ciudad.

3 Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana
Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón. ¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos? Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes. A veces se piensa, al dar la vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme. ¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Cantar de las canillas mal cerradas!-único grillo que le conviene a la ciudad. NOCTURNO Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón. ¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos? Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes. A veces se piensa, al dar la vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme. ¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Cantar de las canillas mal cerradas! -único grillo que le conviene a la ciudad.

4 NOCTURNO. Composición interna
Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón. ¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos?   Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes.   A veces se piensa, al dar la vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme.  ¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Cantar de las canillas mal cerradas! -único grillo que le conviene a la ciudad. Descripción de la noche urbana: contraste entre naturaleza y ciudad. Tono de soledad. La soledad se intensifica. Gradualmente se reducen las menciones de la naturaleza y la ciudad toma protagonismo.. Necesidad de contacto. NOCTURNO Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón. ¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos? Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes. A veces se piensa, al dar la vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme. ¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Cantar de las canillas mal cerradas! -único grillo que le conviene a la ciudad. Rompe con el patrón del poema: diálogo. Énfasis final: idea de que no hay lugar para la naturaleza en la ciudad.

5 Temas e ideas de Girondo
El paisaje urbano: relación del hombre con la cuidad. Ciudad vs. naturaleza La soledad: Sensación de intensa soledad Deshumanización del hombre: La ciudad quita lo esencial del hombre: deshumaniza Las cosas, los objetos, pasan al primer plano El hombre se mecaniza, se cosifica. Objetos animizados son los verdaderos personajes Lo simultáneo, lo fragmentario El ser humano y paisaje se unen (simultáneo), formando unidad única La velocidad: pasa de un objeto a otro como una cámara Erotismo reificado La relación amorosa se reduce a condición animal o mecánica.

6 Visión carnavalesca del mundo, crítica de la sociedad
Espacio y tiempo del carnaval Resalta el aquí el ahora Eliminación de las distancias temporales, exaltación del presente Descripciones en tiempo presente Espacio específico Título connota situaciones de la calle “ Nocturno” Anula la distancia entre los hombres, cercanía entre los hombres que aun así siguen estando solos El hombre fundido al contexto, a través del proceso de cosificación (o reificación) del cual es víctima Ruptura con la tradición Estructura doble de VP: por un lado la sociedad como texto artístico, con todos los elementos críticos incorporados temática y formalmente Erótico aparece continuadamente caricaturizado Lo natural se disloca en aras de lo mecánico Lo natural pierde su condición ante la invasión de lo urbano Sentimientos= naturaleza y lo urbano= lo cotidiano. La urbe esteriliza los sentimientos Mientras se intensifica la ciudad, se intensifica la soledad Paradoja…ciudad: más gente, pero más soledad

7 Oraciones unimembres que van dando pinceladas a la descripción
NOCTURNO – Primera parte Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón. ¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos?   Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes. Repetición de la “s” . Aliteración: SOLEDAD Primera persona plural: Imágenes auditivas Soledad Angustia Vacío Emociones silenciadas

8 2da parte: A veces se piensa, al dar la vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme. Esterilización de los sentimientos Necesidad de refugio Soledad degradada, animalizada, felina

9 NOCTURNO 3ra parte    - ¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Cantar de las canillas mal cerradas! -único grillo que le conviene a la ciudad. Énfasis final: idea de que no hay lugar para la naturaleza en la ciudad. El único grillo son las canillas Imagen auditiva: sonido solitario Personificación Las canillas cantan Sólo los objetos tienen voz en la ciudad solitaria y nocturna Por primera vez se incluye el estilo directo NOCTURNO Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón. ¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo, y cuál será la intención de los papeles que se arrastran en los patios vacíos? Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras, y en que las cañerías tienen gritos estrangulados, como si se asfixiaran dentro de las paredes. A veces se piensa, al dar la vuelta la llave de la electricidad, en el espanto que sentirán las sombras, y quisiéramos avisarles para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones. Y a veces las cruces de los postes telefónicos, sobre las azoteas, tienen algo de siniestro y uno quisiera rozarse a las paredes, como un gato o como un ladrón. Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme. ¡Silencio! -grillo afónico que nos mete en el oído-. ¡Cantar de las canillas mal cerradas! -único grillo que le conviene a la ciudad.

10 Inversiones y fusiones urbanas
Lo natural queda reducido a animales en soledad: jamelgos, gatos Objetos personificados: vidrios, alambres, papeles, muebles, cañerías, sombras, postes telefónicos, canillas Lo humano desplazado por las elementos urbanos que lo corren de lugar; el hombre necesita la caricia por el “lomo” (como un gato) para consolarse de la soledad de la noche urbana. Soledad degradada, animalizada, felina Esterilización de los sentimientos: incapacidad de expresión, represión, incapacidad de conexión humana.


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