Cierta vez, un cura y una monja regresaban de una aldea hacia el convento.   Al caer la noche, vieron una cabaña en medio del camino y decidieron entrar.

Presentación del tema: "Cierta vez, un cura y una monja regresaban de una aldea hacia el convento.   Al caer la noche, vieron una cabaña en medio del camino y decidieron entrar."— Transcripción de la presentación:

1 Cierta vez, un cura y una monja regresaban de una aldea hacia el convento.
Al caer la noche, vieron una cabaña en medio del camino y decidieron entrar para pernoctar y proseguir el viaje al siguiente día. Al entrar a la cabaña, vieron que había una cama, apenas de pareja, y varias mantas en un armario.

2 El padre y la monja entraron y después de algunos segundos de silencio, el padre dice:
- Hermana, usted puede dormir en la cama y yo duermo en el suelo. Y así hicieron. Mientras tanto, en medio de la noche la hermana despertó al padre: - Padre... ¿Está despierto? El padre medio dormido: - Sí, sí.... Ahhhh, hermana, diga ¿qué quiere? - Es que… tengo frío. ¿Puede traerme una manta? - Sí hermana, como no. El padre se levantó, fue a buscar una manta al armario y tapó con ella a la hermana con mucha ternura.

3 Una hora después, la hermana despierta al padre nuevamente:
- Padre... ¿Todavía está despierto? - ¿Qué pasa hermana? ¿Qué le sucede ahora? - Es que aún tengo frío. Puede darme otra manta? - Claro que sí hermana… Una vez más el padre se levantó lleno de amor y buena voluntad para atender el pedido de la hermana. Otra hora pasó, y una vez más, la hermana llamó al padre: - Padre... ¿Sigue despierto? - Sí hermana... ¿Qué necesita ahora? - Es que no puedo dormir. Sigo con mucho frío!!!

4 Finalmente, entendiendo las intenciones de la hermana, el cura le dice:
- Hermana, estamos aquí los dos solos, ¿cierto? - Cierto, contesta la monjita. - Lo que ocurre aquí, y lo que deba de ocurrir, sólo nosotros dos lo sabremos y nadie mas, ¿cierto?    - Cierto.    - Entonces le hago una sugerencia... ¿Qué tal si fingimos ser marido y mujer...?  La hermana entonces se llenó de alegría y exclamó: - !!!SÍ, sí!!!  Eso, eso, eso !!!  

5 En ese momento el cura levantó el tono de su voz y le grita encabronado:
- ¡¡¡ ENTONCES, DEJA DE JODER DE UNA VEZ Y TE LEVANTAS TÚ A BUSCAR LA CHINGADA MANTA !!!

6 NOTA: SI PENSASTE QUE ESTA HISTORIA IBA A TENER UN FINAL ERÓTICO-SEXUAL...
¡¡REZA CIEN AVEMARÍAS Y DOSCIENTOS PADRENUESTROS POR TUS MALOS PENSAMIENTOS!!