Organización y funcionamiento del psiquismo humano Introducción al concepto de psicosexualidad de Freud I Objetivos: - la díada, la salida (posible)

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2 Organización y funcionamiento del psiquismo humano Introducción al concepto de psicosexualidad de Freud I Objetivos: - la díada, la salida (posible) conceptos: a) erogeneidad del cuerpo, b) zona erógena dinámica libidinal: combinación entre fijación y fluidez pulsiones sexuales y de autoconservación: concepto de apuntalamiento etapas de la organización del desarrollo libidinal: oral, anal, uretral, fálica la masturbación infantil sexualidad infantil y sexualidad adulta: diferencias primer concepto freudiano de perversión papel del objeto primario, la represión la percepción de la diferencia anatómica sublimación: vía de derivación de la fuerza pulsional

3 La díada, la salida (posible)
deseo: es el motor del psiquismo, impulsado por las pulsiones sexuales que obligan al psiquismo a realizar un trabajo. Por definición, el deseo está ligado a un imposible, es imposible de satisfacer la madre es primer objeto de necesidad, y luego, de amor, del bebé. Al comienzo no se diferencia de ella: apenas comienza a hacerlo, desea poseerla totalmente (porque el primer sentimiento es el de serlo “todo” con ella), en un vínculo de exclusividad mantener ese tipo de vínculo más tiempo del necesario, acarrea los riesgos de una relación englobante (predominio del significado oral) que no ofrece salida, obstaculizando el desarrollo de la identidad el vínculo con la madre, desde el inicio, no es entre dos sino entre tres: ella tiene algún otro objeto significativo, presente en su psiquismo, que no es el niño. Al comienzo, esto no implica conflicto alguno. Pero se hace central en la etapa fálica importancia que la madre da a ese otro objeto: crucial para el niño, quien formará mejor su personalidad si, más adelante, puede renunciar a poseerla y se identifica con algo de lo deseado por ella todo este despliegue puede verse desde el punto de vista de la individuación, que implica ganancia de autonomía, independencia y posibilidades de mayor desarrollo

4 Erogeneidad del cuerpo, zonas erógenas
para Freud todas las células del organismo son fuente de pulsiones sexuales, es decir, tienen potencialidad erógena zona erógena: mucosa susceptible de producir excitación sexual, sensaciones placenteras y/o displacenteras; son áreas privilegiadas por lo anterior, y sobre todo porque serán especialmente estimuladas en el seno de un vínculo las mucosas ligadas a necesidades vitales: hambre, sed, expulsión emuntorios, etc., son sede de intensos intercambios con la madre (objeto primario) durante el período de crianza pulsiones de autoconservación: impulsos cuya fuente son necesidades vitales (hambre, sed, etc.), ligados a las mucosas de los órganos correspondientes (las zonas erógenas) apuntalamiento: concepto que describe la relación de las pulsiones sexuales surgidas de las zonas erógenas, que están “apuntaladas” originalmente en zonas vinculadas a las necesidades de supervivencia, hecho de particular importancia en el desarrollo psíquico desarrollo favorable: estas dos corrientes pulsionales, de autoconservación y sexuales, se combinan y fluyen sin entorpecerse mutuamente, gracias a represiones adecuadas que enmarcan un sentido diferente para cada una desarrollo desfavorable: por represión excesiva o bien fallida, el funcionamiento psíquico se puede erotizar y hacerse sintomático (anorexia, bulimia, encopresis, enuresis, etc.)

5 Libido sexual: fluidez y fijación
la fuerza de las pulsiones de origen sexual se acumula: en ese caso se llama “libido”; se alude a ella como energía psíquica, o energía o fuerza libidinal Freud pensaba que esta energía podía fluir, siguiendo la orientación de los movimientos pulsionales, dando lugar al desarrollo psíquico que permite pasar de una etapa del desarrollo a otra. Pero también, en vez de fluir, puede “fijarse” en alguna etapa del desarrollo en ese caso, la libido, en vez de fluir y confluir con otras corrientes derivando en una complejización, se fija. Así, obstaculiza en parte, el pasaje a la etapa siguiente, y deja una marca importante en el funcionamiento del psiquismo la fijación de la libido se manifiesta en síntomas neuróticos, en rasgos particulares del carácter, en una intensificación de diversas conflictivas, etc. en estos casos, la personalidad tiene un desarrollo más pobre, comparado con el que proporciona una libido fluida las corrientes libidinales surgidas de distintas fuentes, pueden confluir entre sí o permanecer separadas. El desarrollo psíquico alcanza su posibilidad de mayor riqueza cuando la libido fluye libremente, y las corrientes pueden confluir y combinarse

6 Organización de las etapas libidinales
la libido se organiza de modos diversos, según las características del desarrollo de cada etapa, comandada en cada caso por una zona erógena. Etapas: 1) oral, 2) anal y uretral, y 3) fálica o genital infantil. En cada una se estructuran tendencias activas y pasivas La etapa oral durante el 1º año de vida del bebé, las sensaciones orales tienen una importancia psíquica central. La mucosa aporta estímulos durante toda la vida, pero más adelante, su importancia no será la misma hay sensaciones orales intensas, ligadas a la estimulación de la mucosa. La búsqueda de placer por el placer mismo: al apoyarse sobre el órgano de la alimentación, la dinámica del hambre y el placer oral pueden combinarse, favorable o desfavorablemente durante esta etapa se estructura todo lo relacionado con la INCORPORACIÓN. Ej.: la receptividad, como funcionamiento psíquico (y como rasgo de personalidad) en cuya base hay un impulso oral sublimado, tomará forma a partir de la estructuración en esta etapa comienza a estructurarse la “relación de objeto”. La significación básica de la relación oral con la madre es la de “comer” y “ser comido”, incorporar y ser incorporado

7 La etapa oral sensaciones orales de placer y displacer se entretejen en el psiquismo junto con las alternativas satisfactorias y frustrantes, amorosas y hostiles, del vínculo con la madre la síntesis de estas vivencias, modificadas desde la perspectiva de la propia subjetividad, constituye la trama psíquica y su funcionamiento, dando forma a rasgos centrales según sea la combinación, tomarán forma los rasgos básicos de la personalidad y su funcionamiento, que será más saludable o más patológico combinación desfavorable: por exceso de hostilidad y/o exceso o inadecuación de la represión, sentimientos de vacío o abandono, etc., habrá conflictos ligados a la incorporación un ejemplo: el temor inconciente a ser devorado puede promover rasgos marcados por la búsqueda de distancia y control de los vínculos, bajo forma de fobias, evitación de compromisos, modalidades tiránicas, etc. la oralidad ligada a la hostilidad puede llevar a tendencias bulímicas y/o anoréxicas, ligadas directamente a la comida. Pero también, como modo de funcionamiento psíquico (modalidades vinculares devoradoras o de rechazo a la incorporación, etc.)

8 La etapa anal con la maduración neuromuscular del esfínter anal, alrededor del fin del 2º año, esta zona toma el comando del desarrollo libidinal. Los significados básicos son la retención y la expulsión (en sus vertientes activa y pasiva) las heces toman un sentido valorado. Pueden significar un regalo, testimonio de la maduración del niño y ofrenda de amor a la madre, cuando predominan los sentimientos amorosos cuando predomina la hostilidad, pueden convertirse en un botín de guerra y retenerse o expulsarse, poniendo el control de los esfínteres al servicio del placer de controlar al objeto y al vínculo con él dos vertientes del placer: la activa, vinculada al control del esfínter que permite, voluntariamente, retener o expulsar contenidos, gratificando o no a la madre. Ese poder sobre el propio cuerpo habilita a tener cierto control sobre el entorno el placer pasivo: vinculado con el pasaje de las heces, que estimulan la mucosa. Sobre la base de esta vertiente, se estructuran tendencias pasivas de la personalidad en esta etapa se estructuran las funciones de control en todas sus variantes (en sus vertientes activas y pasivas). Ej.: eje limpio/sucio, manejo del dinero, rasgos retentivos y expulsivos, dominio y sometimiento en los vínculos humanos, tendencia al perfeccionismo y exigencia excesivas, etc.

9 Etapa anal: características
también se estructuran rasgos de carácter que pueden ser definitivos. Por otro lado, una fijación libidinal anal suele derivar en una neurosis los niños pueden volverse oposicionistas, rebeldes y desafiantes, albergar tendencias hostiles encubiertas o manifiestas, desarrollar un afán de control y/o dominio, o tendencias al sometimiento, tanto adecuados como excesivos o excesivamente escasos, etc. si el desarrollo es neurótico, marcado por una represión particular, surgirán síntomas llamados obsesivos, que son angustiosos, egodistónicos y fuente de gran sufrimiento se manifiestan en el plano del pensamiento (obsesiones, dudas enfermizas, angustia, etc.) y de las conductas como compulsiones y rituales, etc.. si el funcionamiento anal se manifiesta en rasgos particulares del carácter, estos no producen angustia y son egosintónicos. Si se asocian a hostilidad de cierta intensidad, el entorno puede manifestar sufrimiento una vertiente que merece una consideración particular son las tendencias sádico-masoquistas, es decir, las tendencias a sentir placer en dominar a los otros y aún a infligirles dolor (sadismo). Masoquismo: el placer inconciente en ser víctima de sufrimiento, en procurarse situaciones de dolor (psíquico y/o corporal)

10 El erotismo uretral el erotismo uretral propiamente dicho es parte de la etapa anal. Comparten el mismo período, en general entre los 2 y los 4 años enuresis infantil: puede ser un equivalente masturbatorio como modo de satisfacción sexual ligado a la micción. O bien responder a estados depresivos subyacentes, angustias incontrolables, inmadurez, etc. fijación uretral: vinculada a tendencias a una ambición desmedida, ligada a fantasías omnipotentes de destrucción. Si esas fantasías se reprimen excesivamente, pueden derivar en inhibiciones del Yo síntomas en la infancia: pueden estar evidenciando, simplemente, las alternativas de la conflictiva de la etapa según sus características, pueden también estar evidenciando dificultades de orden patológico que derivan en neurosis o rasgos de personalidad patológicos, que pueden persistir toda la vida y requerirán intervención psicoterapéutica en la infancia, los tratamientos psicoterapéuticos adecuadamente indicados, son de gran ayuda para la superación de los conflictos cuando estos conflictos llegan sin resolución hasta la adultez, su tratamiento será más prolongado, y su resolución más incierta

11 Masturbación infantil
en la medida en que se produce excitación en las zonas erógenas, los niños sienten el impulso de investigar su propio cuerpo, movidos por la curiosidad y las sensaciones en dichas zonas buscan, al mismo tiempo, investigar su cuerpo y proporcionarse placer, estimulando y explorando todos sus orificios. La masturbación es parte del desarrollo normal, el cuerpo es fuente de placer y terreno de investigación las guardias pediátricas reciben habitualmente niños que se han metido todo tipo de pequeños objetos en los orificios toda actividad masturbatoria se acompaña de un intenso fantaseo, relacionado con la etapa que viven y la conflictiva particular que, en ese momento, se halla en el centro de su interés la masturbación es también parte del desarrollo puberal y adolescente; en algunos casos, puede continuar durante toda la vida la zona erógena genital comanda la etapa fálica o genital infantil, cuando se produce el descubrimiento de la diferencia anatómica

12 Sexualidad infantil y adulta: diferencias
la sexualidad infantil se caracteriza porque se busca la satisfacción en cada zona erógena por su lado. Por esta característica, esta forma de sexualidad se llama “fragmentaria” en ella, las pulsiones se llaman “parciales”, pues su origen y satisfacción se realiza en la zona erógena misma el objeto que la satisface es “contingente”: no importa por sí mismo, sino solo por cumplir con la función de aportar satisfacción (ejemplo: el bebe chupa cualquier objeto, todos reemplazables por cualquier otro) cuando la mucosa genital toma el comando de la organización libidinal se ingresa en la etapa fálica, en que se desarrolla el complejo de Edipo sexualidad adulta: las corrientes libidinales originadas en las zonas erógenas confluyen en una corriente única, dirigida hacia un único objeto el objeto ya no es contingente sino lo contrario: es el objeto de amor u objeto total, que puede tener, inclusive, más importancia que el propio Yo según la singularidad de cada sujeto, ese objeto de amor será del sexo contrario o del mismo, o será el propio Yo

13 Primer concepto de perversión
cuando no confluyen las diversas las corrientes pulsionales, el comando de la vida sexual adulta puede ser tomado por una pulsión parcial, distinta de la genital la forma de satisfacción sexual que ocupa el centro de la vida sexual, evidencia dicho predominio el objeto de satisfacción de la pulsión parcial es contingente, no es un objeto amado sino que solo se lo usa. Es un funcionamiento evolutivo en la infancia; si persiste en la adultez, el vínculo con el objeto es violento, hostil, potencialmente destructivo ejemplos: algunos casos de anorexia nerviosa y/o bulimia, hiperfagia, analidad como única fuente de placer, voyeurismo/exhibicionismo, sadismo/masoquismo, ejercicio compulsivo del poder, trata de personas, algunas formas de homosexualidad, fetichismo, etc. per verso, en latín, significa “por otro camino”. Esta conceptualización de Freud no tiene ningún matiz peyorativo, ni asociado a la maldad o lo maligno significa, simplemente, que se trata de un camino de estructuración de la psicosexualidad diferente al heterosexual la psicosexualidad puede combinar tendencias parciales con otras más adultas, más integradas: una combinación entre amor al objeto y un uso del mismo, en proporciones que varían según cada caso

14 El papel del objeto – La represión
el “objeto” es indispensable para que la pulsión pueda descargarse. Es contingente cuando la pulsión es parcial, y es objeto de amor u objeto total en la etapa fálica y en la sexualidad adulta en estas etapas, como resultado de la maduración, las corrientes pulsionales parciales confluyeron en una corriente única. El psiquismo del niño alcanzó a construir una imagen integrada de sí mismo y del objeto, y una adecuada separación entre ambos la satisfacción, así como la frustración, son generalmente excesivas o excesivamente escasas, en medidas variables. Hay un equilibrio posible entre ambas, el mejor para un buen desarrollo, pero la imperfección es una característica común, quizás la más frecuente en la combinación entre ellas la libido se fija por exceso o escasez de satisfacción y/o de frustración. Es decir, vinculada a la influencia del objeto que satisface y frustra, combinada y transformada por la subjetividad del niño al asimilar sus experiencias represión: es una fuerza que se instala en el psiquismo como interiorización de los límites impuestos al niño por el objeto. Pone tope a los intentos de descarga pulsional, es un límite a los impulsos inconcientes de deseo, en su búsqueda de satisfacción

15 Percepción de la diferencia anatómica
teoría freudiana: como todas las teorías, tiene una marca de época. Algunos aspectos se cuestionan actualmente, pero sus formulaciones conservan un valor explicativo aplicable a un amplio número de casos, así como al campo terapéutico muchos autores consideran actualmente que la idea de que los niños comparten la creencia de que todos somos anatómicamente iguales, es una marca de época. Pero es comprobable que los niños (varones) creen que todos tienen un pene, como él lo tiene hacia el fin de la etapa anal, sea por experiencia visual directa, o porque está presente en la cultura y omnipresente en el lenguaje, los niños captan que hay diferencias anatómicas entre ellos la primera reacción es quitarle importancia: muchos varones dicen “ya les va a crecer (a las nenas)”. De ese modo, no tienen que cuestionar su teoría, de que todos estamos igual de “completos” pero en algún momento, cuando el desarrollo los hace avanzar en la maduración, “les cae la ficha” y aceptan que no es así, que las nenas no tienen pene como ellos, constatación que les produce un verdadero shock

16 Represión - Sublimación
la represión es una fuerza psíquica poderosa. Se vincula con la formación de la conciencia moral, que actúa como un filtro sometiendo a revisión los deseos e impulsos inconcientes si están en oposición a lo permitido, la represión los detiene, es decir, los reprime. Desaparecen de la conciencia, pero quedan en lo inconciente sublimación: requiere de una renuncia inconciente a la posesión del objeto de la pulsión. Se subliman las pulsiones y deseos pregenitales, es decir, de origen oral, anal, uretral, y los de tipo homosexual (solidaridad) la satisfacción inicialmente deseada cambia de finalidad, se reorienta hacia fines social y culturalmente valorados. La represión es solo una parte del proceso la energía sigue siendo de origen sexual, pero el fin ya no lo es. Las satisfacción obtenida por medio de las derivaciones sublimadas no persiste mucho, por lo que las acciones sublimadas deben renovarse el proceso de sublimar corrientes pulsionales puede también ser excesivo o excesivamente escaso