Arveja proteaginosa Mario MERA, Juan Luis ROUANET, Selvin FERRADA INIA-Carillanca, Casilla 58-D, Temuco, Chile Arvejas proteaginosas.

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1 Arveja proteaginosa Mario MERA, Juan Luis ROUANET, Selvin FERRADA INIA-Carillanca, Casilla 58-D, Temuco, Chile mmera@carillanca.inia.cl Arvejas proteaginosas Son variedades de arveja (Pisum sativum L.) para producción de grano seco, con las cuales es posible obtener altos rendimientos de proteína (mil kilos por hectárea, o más). También producen abundante energía, ya que alrededor de un 50% del grano está constituido por almidón. En consecuencia, la arveja proteaginosa es un grano de gran valor para la alimentación animal. Variedades Las variedades europeas utilizadas en Francia, Alemania, Dinamarca, en general se adaptan bien al sur del país. El INIA, con apoyo de Fundación Chile, ha evaluado un número de variedades y a futuro los agricultores dispondrán de semilla de aquellas de mejor comportamiento. Todas las nuevas variedades son de follaje áfilo GOBIERNO DE CHILE INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS Beneficios de incluir arveja en la rotación Significativo aporte de nitrógeno al cereal que la sigue Oportunidad para mejorar el control de malezas gramíneas Oportunidad para mejorar control de vulpia Reducción de mal del pié en cultivo siguiente de trigo Aumento de población de lombrices y actividad microbiana Arvejas proteaginosas de follaje áfilo en distintos estados de desarrollo Más información en: Publicaciones online www.inia.cl/cobertura/carillanca/investigacion www.inia.cl/cobertura/carillanca/investigacion Arveja comparada con lupino Resulta lógico comparar la arveja con el lupino de hoja angosta (Lupinus angustifolius), especie que también puede sembrarse a salidas de invierno. El lupino blanco (L. albus), generalmente es sembrado en otoño. Rendimiento. Potencial generalmente superior al del lupino de hoja angosta. Se estima que aquellos agricultores que logran buenos rendimientos con cereales pueden producir 45-50 qqm/ha con arveja. Temporadas con verano seco aumentan la diferencia de rendimiento a favor de la arveja. Proteína. Alrededor de 6 puntos porcentuales menos que el lupino de hoja angosta. El rango usual para arveja es 22-24%, en tanto que para lupino de hoja angosta es 28-30%. Energía. Excelente fuente de energía para monogástricos; a diferencia del lupino, en la forma de almidón. Descascarado. El descascarado del grano de arveja, compuesta por alrededor de 8% de cáscara, es más eficiente que el del lupino de hoja angosta, donde la cáscara constituye aproximadamente 24% del peso del grano entero. Período siembra-cosecha. En siembras a salida de invierno (agosto) en el valle central de La Araucanía, 140-150 días, versus 175-185 para lupino de hoja angosta. Adaptación. Por lo anterior, la arveja se adapta mejor que el lupino de hoja angosta a sectores de precordillera y al valle central de la región de Los Lagos. Competencia con malezas. Compite débilmente con malezas, pero con adecuada densidad de siembra logra cubrir el suelo unas dos semanas antes (a los 78 días) que el lupino de hoja angosta ( a los 92 días). Esto es importante porque el efecto residual del herbicida aplicado de preemergencia generalmente no perdura más de 70 días. Cosecha. En enero, al menos un mes antes que el lupino, época en que la cosechadora generalmente está disponible. Manejo del cultivo Los factores críticos son control de malezas y cosecha. Elección del terreno. Potrero con buen drenaje, cuyo cultivo previo haya sido un cereal. Época de siembra. En el valle central y precordillera, la arveja debe sembrarse a salidas de invierno (agosto) para evitar enfermedades de incidencia invernal, como el complejo Ascochyta y bacteriosis. En el secano interior, es necesario adelantar la siembra al menos un mes. Dosis de siembra y espaciamiento. Requiere dosis alta de siembra, alrededor de 250 kg/ha. La siembra con cerealera puede realizarse con todos los tubos o tubo por medio. Fertilización. Generalmente alta en fosfato; fertilizante potásico o azufrado dependiendo del suelo. No requiere fertilizante nitrogenado. Inoculación. Necesaria sólo para las primeras siembras en un potrero. Control de malezas. Basado en herbicida de preemergencia, como simazina. Escasa opción de herbicida postemergente para hoja ancha. Por el contrario, pueden usarse varios graminicidas de postemergencia. Cosecha. Etapa más delicada del cultivo, ya que la arveja frecuentemente sufre tendedura y se desgrana fácilmente cuando las vainas están demasiado secas. Aunque las nuevas variedades presentan mejoras en este aspecto, las pérdidas pueden ser considerables. Si la demanda lo justifica, deberán traerse recolectores frontales u otros aditamentos para la automotriz usados en Canadá, Francia o Australia. Bruco. Si este insecto se presenta, puede controlarse con insecticidas en terreno y fumigante en bodega. Costos Los costos de producción de arveja son mayores a los de lupino. Se estiman en alrededor 500 dólares por hectárea. Sin embargo, los requerimientos particulares de algunas siembras, como inoculación y control de bruco, pueden llegar a significar alrededor de 115 dólares por hectárea adicionales.

2 Arveja proteaginosa Mario MERA, Juan Luis ROUANET, Selvin FERRADA INIA-Carillanca, Casilla 58-D, Temuco, Chile mmera@carillanca.inia.cl Arvejas proteaginosas Son variedades de arveja (Pisum sativum L.) para producción de grano seco, con las cuales es posible obtener altos rendimientos de proteína (mil kilos por hectárea, o más). También producen abundante energía, ya que alrededor de un 50% del grano está constituido por almidón. En consecuencia, la arveja proteaginosa es un grano de gran valor para la alimentación animal. Variedades Las variedades europeas utilizadas en Francia, Alemania, Dinamarca, en general se adaptan bien al sur del país. El INIA, con apoyo de Fundación Chile, ha evaluado un número de variedades y a futuro los agricultores dispondrán de semilla de aquellas de mejor comportamiento. Todas las nuevas variedades son de follaje áfilo GOBIERNO DE CHILE INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS Beneficios de incluir arveja en la rotación Significativo aporte de nitrógeno al cereal que la sigue Oportunidad para mejorar el control de malezas gramíneas Oportunidad para mejorar control de vulpia Reducción de mal del pié en cultivo siguiente de trigo Aumento de población de lombrices y actividad microbiana Cosecha temprana (enero), en un momento en que las automotrices están más disponibles Arvejas proteaginosas de follaje áfilo en distintos estados de desarrollo Más información en: Publicaciones online www.inia.cl/cobertura/carillanca/investigacion www.inia.cl/cobertura/carillanca/investigacion Arveja comparada con lupino Resulta lógico comparar la arveja con el lupino de hoja angosta (Lupinus angustifolius), especie que también puede sembrarse a salidas de invierno. El lupino blanco (L. albus), generalmente es sembrado en otoño. Rendimiento. Potencial generalmente superior al del lupino de hoja angosta. Se estima que aquellos agricultores que logran buenos rendimientos con cereales pueden producir 45-50 qqm/ha con arveja. Temporadas con verano seco aumentan la diferencia de rendimiento a favor de la arveja. Proteína. Alrededor de 6 puntos porcentuales menos que el lupino de hoja angosta. El rango usual para arveja es 22-24%, en tanto que para lupino de hoja angosta es 28-30%. Energía. Excelente fuente de energía para monogástricos; a diferencia del lupino, en la forma de almidón. Descascarado. El descascarado del grano de arveja, compuesta por alrededor de 8% de cáscara, es más eficiente que el del lupino de hoja angosta, donde la cáscara constituye aproximadamente 24% del peso del grano entero. Período siembra-cosecha. En siembras a salida de invierno (agosto) en el valle central de La Araucanía, 140-150 días, versus 175-185 para lupino de hoja angosta. Adaptación. Por lo anterior, la arveja se adapta mejor que el lupino de hoja angosta a sectores de precordillera y al valle central de la región de Los Lagos. Competencia con malezas. Compite débilmente con malezas, pero con adecuada densidad de siembra logra cubrir el suelo unas dos semanas antes (a los 78 días) que el lupino de hoja angosta ( a los 92 días). Esto es importante porque el efecto residual del herbicida aplicado de preemergencia generalmente no perdura más de 70 días. Cosecha. Etapa más delicada del cultivo, ya que la arveja frecuentemente sufre tendedura y se desgrana fácilmente cuando las vainas están demasiado secas. Las nuevas variedades presentan mejoras en este aspecto. Generalidades sobre el manejo del cultivo Los factores críticos son control de malezas y cosecha. Elección del terreno. Potrero con buen drenaje, cuyo cultivo previo haya sido un cereal. Época de siembra. En el valle central y precordillera, la arveja debe sembrarse a salidas de invierno (agosto) para evitar enfermedades de incidencia invernal, como el complejo Ascochyta y bacteriosis. En el secano interior, es necesario adelantar la siembra al menos un mes. Dosis de siembra y espaciamiento. Requiere dosis alta de siembra, alrededor de 250 kg/ha. La siembra con cerealera puede realizarse con todos los tubos o tubo por medio. Fertilización. Generalmente alta en fosfato; fertilizante potásico o azufrado dependiendo del suelo. No requiere fertilizante nitrogenado. Inoculación. Necesaria sólo para las primeras siembras en un potrero. Control de malezas. Basado en herbicida de preemergencia, simazina. Prácticamente nula opción de herbicida postemergente para hoja ancha. Por el contrario, pueden usarse varios graminicidas de postemergencia. Cosecha. Pérdidas considerable con la automotriz convencioanal. Si la demanda lo justifica, deberán traerse recolectores frontales u otros aditamentos para la automotriz usados en Canadá, Francia o Australia. Bruco. Si este insecto se presenta, puede controlarse con insecticidas en terreno y fumigante en bodega. Costos Los costos de producción de arveja son mayores a los de lupino. Para siembras con semilla importada, los costos directos por hectárea son alrededor de 615 dólares. Sin embargo, baja a 465 dólares al utilizar semilla producida por agricultor. Requerimientos de algunas siembras, como inoculación y control de bruco, pueden llegar a significar alrededor de 115 dólares por hectárea adicionales.