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El rico y el pobre «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas,

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Presentación del tema: "El rico y el pobre «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas,"— Transcripción de la presentación:

1 El rico y el pobre «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó:"Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan". "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí". El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la cada de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento". Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen". "No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán". Pero Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán"». Evangelio de Lucas 16,19-31 DOMINGO XXVI – Tiempo ordinario« Escuchar a Moisés y a los Profetas ».

2 ¿Administradores o esclavos del dinero? « Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No puede servir a Dios y al Dinero » (Lc 16,13) DOMINGO XXVI – Tiempo ordinario« Escuchar a Moisés y a los Profetas ». En la variada asociación de temas sobre la administración de los bienes, el Evangelio del domingo anterior planteaba al creyente esta disyuntiva: Jesús no cuestiona la posesión, sino la relación que cada persona tiene con el dinero: ¿Lo manejamos y administramos? O ¿somos manejados por él hasta ser sus esclavos? Es decir, toda la vida queda organizada en función de dinero. El Evangelio propone de varios modos un uso provechoso del dinero: El rico insensato que amontonó su gran cosecha «Vendan sus bienes y DENLOS como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla» (Lc 12,33) El administrador hábil «GÁNENSE amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que este les falte, ellos los reciban en las moradas eternas» (Lc 16,9) El rico que quiere tener vida eterna «Una cosa te falta todavía: vende todo lo que tienes y DISTRIBÚYELO entre los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Después ven y sígueme» (Lc 18,22)

3 Presente y futuro DOMINGO XXVI – Tiempo ordinario« Escuchar a Moisés y a los Profetas ». En todos los casos hay un contraste entre lo experimentado en la vida PRESENTE y lo que será lo FUTURO y definitivo (eterno). Lo presente no es duradero: sea la riqueza o la pobreza. Lucas lo expresa en su versión de la Bienaventuranzas: «Felices ustedes, los POBRES, porque el Reino de Dios les pertenece!» (Lc 6,20) «¡ay de ustedes los RICOS, porque ya tienen su consuelo!» (Lc 6,24) «¡Felices ustedes, los que ahora tienen HAMBRE, porque serán saciados!» «¡Ay de ustedes, los que ahora están SATISFECHOS, porque tendrán hambre!» «¡Felices ustedes, los que ahora LLORAN, porque reirán!» (6,21) «¡Ay de ustedes, los que ahora RÍEN, porque conocerán la aflicción y las LÁGRIMAS!» (6,25) Este esquema se repite en la parábola del rico y del pobre: Un hombre rico que vestía de púrpura y hacía banquetes Un pobre llamado Lázaro, cubierto de llagas, ansiaba saciarse de las sobras del rico murió, pero fue llevado a la morada de los muertos murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham Recibió bienes en vida, después TORMENTO.Recibió males en vida, después CONSUELO.

4 Lo que se siembra se cosecha DOMINGO XXVI – Tiempo ordinario« Escuchar a Moisés y a los Profetas ». Pero el contraste no es el resultado de una inversión de la suerte de un modo fatal, sin margen para la elección. Es el resultado de las actitudes asumidas en la vida Un hombre rico no padece por haber tenido muchos bienes El pobre no tiene el consuelo eterno por haber carecido de bienes sino por no haberlos compartidosino por haber confiado en Dios Conoce el nombre del pobre, pues lo invoca ante Abraham Lázaro [Eli-ezer] significa «mi Dios ayuda» Pero lo ignora, a pesar de que lo cruza todos los días en su puerta Es el único personaje de una parábola que es mencionado por su nombre Enseñanza para todo creyente: «El que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente» (2 Co 9,6). «Se recoge lo que se siembra: el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos» (Gal 6,7-9).

5 Posibilidad de conversión DOMINGO XXVI – Tiempo ordinario« Escuchar a Moisés y a los Profetas ». Las actitudes asumidas, y no la suerte recibida, son lo determinante: Hay ricos que son muy generosos con lo que tienen Hay pobres que son egoístas con lo poco que tienen Siempre se puede cambiar: los hermanos del rico, si son prevenidos, pueden evitar el lugar del tormento (cf. Lc 16,28). Sin embargo Abraham explica: «Tienen a MOISÉS y a los PROFETAS; que los escuchen» (16,29): MOISESPROFETAS «Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al ponerse el sol, porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a dormir, si no? Clamará a mí, y yo le oiré, porque soy compasivo» (Ex 22,25-26). ¿No será [el ayuno que Dios quiere] partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes? (Is 58,7). «... Así te bendecirá y habrás hecho una buena acción a los ojos de YHWH tu Dios» (Dt 24,10-13). «Escuchad esto los que pisoteáis al pobre y queréis suprimir a los humildes de la tierra… Ha jurado YHWH por el orgullo de Jacob: ¡Jamás he de olvidar todas sus obras!» (Am 8.4.7).

6 Posibilidad de conversión DOMINGO XXVI – Tiempo ordinario« Escuchar a Moisés y a los Profetas ». Las actitudes asumidas, y no la suerte recibida, son lo determinante: Hay ricos que son muy generosos con lo que tienen Hay pobres que son egoístas con lo poco que tienen Siempre se puede cambiar: los hermanos del rico, si son prevenidos, pueden evitar el lugar del tormento (cf. Lc 16,28). Sin embargo Abraham explica: «Tienen a MOISÉS y a los PROFETAS; que los escuchen» (16,29): MOISESPROFETAS «Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al ponerse el sol, porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a dormir, si no? Clamará a mí, y yo le oiré, porque soy compasivo» (Ex 22,25-26). ¿No será [el ayuno que Dios quiere] partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes? (Is 58,7). «... Así te bendecirá y habrás hecho una buena acción a los ojos de YHWH tu Dios» (Dt 24,10-13). «Escuchad esto los que pisoteáis al pobre y queréis suprimir a los humildes de la tierra… Ha jurado YHWH por el orgullo de Jacob: ¡Jamás he de olvidar todas sus obras!» (Am 8.4.7).


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