EL IMPRESIONISMO Carla Vilanova y Tania Piñeiro.

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1 EL IMPRESIONISMO Carla Vilanova y Tania Piñeiro

2 Pablo de Valladolid, Velázquez (1635)
El Pífano Manet encontrará inspiración en un viaje a España en 1865, descubriendo la obra de Velázquez. En 1866 pinta El Pífano, inspirado en el retrato de Pablo de Valladoliz, una de las obras de Velázquez que mas impresionó a Manet. Este fondo, apenas matizados, hace que resalten los nitidos empastes de la figura: el negro de la casaca, el blanco de la bandolera y el rojo de los pantalones. Pablo de Valladolid, Velázquez (1635) El Pífano, Manet (1865)

3 Angelina La influencia española en la obre de Manet queda patente también en su obra : Angelina. La cuál tiene cierta similitud con `La dama del abanico´ de Velázquez. Se aprecian recursos similares en ambas pinturas como el abanico que sostienen ambas mujeres y el juego de miradas. Angelina, Manet (1865) La Dama del guante, Velázquez (1635)

4 La dama del guante La obra revela una sobriedad de composición, una maestría del dibujo y una delicadeza en el uso restringido de la gama de colores, que recuerdan David e Ingres. Se destaca en un fondo despojado, que se reduce a una variación de grises y negros, donde se superponen los colores oscuros y muaré del vestido. Tres elementos juegan entre ellos y atraen la mirada: el rostro y el peinado coqueto de la mujer joven, las manos cuyas una desnuda, la otra cubierta de un guante gris perla, por fin el guante en el suelo, subrayado por la firma roja del pintor. La dama del guante, Carolous- Duran (1869)

5 Composición en negro y gris nº 1 Retrato de la madre del artista.
Madre: Se trata de un retrato de la madre de Whistler. Hay muchas teorías o leyendas acerca de este posado. Para algunos teóricos, podría ser que la modelo que iba a posar no pudiera ir y su madre se pusiera en su lugar. Estampa: La idea de un cuadro dentro de otro cuadro se ve aquí en la estampa que refleja una Vista de la Tamisa. Composición: El cuadro es muy simple, no tiene más que dos puntos fuertes para que se desvíe la mirada. Uno de ellos es la madre, Ana Matilda de 67 años, y otro la estampa colgada en la pared. Lo demás es el fondo, sin detalles, de un cortinaje negro y una pared neutra. Los colores además también son muy neutros, lo importante es el propio retrato 'Composición en negro y gris nº 1 Retrato de la madre del artista. Whistler. 1871'

6 El Nacimiento de Venus La diosa de la belleza domina el centro de la composición, rodeada de tritones y nereidas que observan su nacimiento y acompañada de puttis en la parte superior de la composición. La escena presenta el estilo típico de Bouguereau, empleando una técnica preciosista, casi fotográfica, envolviendo la composición de un etéreo ambiente que recuerda a las obras renacentistas, especialmente a Rafael y Leonardo. La composición se resuelve a través de varias diagonales en superficie que envuelven la línea vertical de la figura de la diosa. La influencia de Ingres y David también está presente en la producción del artista. El nacimiento de Venus, Bouguerau (1879)

7 El taller de Bazille, Bazille (1870)
En el taller de Charles Gleyre, entabla amistad con Monet, Renoir y Sisley que comparten su admiración por Manet. El taller de Bazille deja entrever las relaciones y la intimidad que unen a estos artistas precursores. La escena está ambientada en el taller de la calle de La Condamine que Bazille comparte con Renoir. En el centro se encuentra Bazille, con la paleta en la mano. Reconocemos en efecto el vigor de la ejecución de Manet en la alta y esbelta silueta del joven. Manet, precisamente, con sombrero, observa el lienzo colocado encima del caballete. En la derecha, Edmond Maître, amigo de Bazille, está sentado frente al piano.. Los tres personajes de la izquierda son más difícilmente identificables. Se puede tratar de Monet, de Renoir o también de Zacharie Astruc... El taller de Bazille, Bazille (1870)

8 El Globo y La Paloma En El Globo, una mujer armada, vestida simplemente con un austero vestido negro, se gira hacia las alturas del monte Valeriano y acompaña con el gesto al globo que se lleva noticias. En La Paloma, la misma figura de luto, esta vez vista de frente, recoge la paloma viajera que se salva de las garras de uno de esos halcones amaestrados por el enemigo. A lo lejos, la isla de la Cité está soterrada bajo la nieve caída en abundancia durante este duro invierno.   El globo, Chavannes, 1870 La Paloma, Chavannes 1871

9  El Sena en Argenteuil Renoir nos presenta una iluminación de atardecer que llena de amarillos buena parte de la escena, jugando con el contraste con el azul del río y el cielo en tonos amarillentos, verdes, grises y azulados, una sinfonía cromática de gran impacto visual. Estos tonos están determinados por la iluminación del momento, una de las máximas del nuevo estilo, al igual que el empleo de pinceladas rápidas y cortas que dotan a la composición del aspecto de un mosaico, o el uso de colores complementarios, tonos que no se mezclan en la paleta sino que es nuestra retina la que lo hace por el pintor; las sombras coloreadas también serán una importante novedad como observamos en el fondo. Pero este tipo de obras, en las que la sensación atmosférica domina a la forma y al volumen, llevarán a un callejón sin salida a los artistas, ya que la luz y el color les conducen hacia la pérdida de la volumetría . El sena en Argenteuil, Renoir, 1873

10 La estación Saint-Lazare
Como casi siempre ocurre en las obras de Monet, las diferentes luces también se convierten en estrellas, según apreciamos en esta imagen si la comparamos con el Tren de Normandía. Bajo la estructura férrea de la estación, los trenes expulsan nubes de humo que adquieren una tonalidad malva por la luz del sol. Las siluetas de los edificios del fondo se diluyen y crean un conjunto de gran modernidad. La pincelada empleada por Monet es muy rápida, de modo que la forma va perdiendo importancia ante el color y la luz, pilares del Impresionismo. La estación de Sain-Lázare, Monet, 1877

11 Los alisadores de parquet
Los alisadores de parquet de Gustave Caillebotte (Musée d'Orsay, París). Es una obra de 1875 aunque no fue hasta el año siguiente cuando se la pudo ver expuesta en una colectiva de los artistas impresionistas. Causó gran revuelo entre el público y no gustó por su realismo. Caillebotte retrata tres hombres fornidos lijando el parquet de una casa, con el torso desnudo y los músculos de los brazos en tensión, un tema que no era del agrado de los adinerados compradores para decorar una estancia de sus casas.

12 La Rue Montorgueil El cuadro ofrece la visión distante de un paisaje urbano, por un pintor que no se mezcla con la muchedumbre, sino que observa desde la ventana. Los tres colores que Monet hace vibrar son los de la Francia moderna. La técnica impresionista con sus múltiples pinceladas de colores sugiere la animación de la muchedumbre y las banderas flotando al viento. Por ello, el historiador estadounidense Philip Nord considera que concuerda perfectamente con la representación del "momento republicano" que marca la emergencia de una sociedad democrática y su arraigo en la Francia contemporánea. Con este cuadro, Monet revela un aspecto oculto de la modernidad, a la vez que realiza una obra prácticamente de "reportero".

13 Fin.