3 signos de mi estado espiritual

Presentación del tema: "3 signos de mi estado espiritual"— Transcripción de la presentación:

1 3 signos de mi estado espiritual

2 Introducción Evidentemente todos tenemos nuestros defectos, que como cristianos debemos luchar contra ellos, pero para luchar contra la carne hace falta que lo espiritual este fuerte en nosotros, sino es una batalla perdida antes de empezar.

3 El estudio de la palabra
Hch 17:11 Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. El comentario de McGarvey sobre esto dice: "Un pecado común entre los humanos es el negarse a examinar cándidamente y con paciencia las demandas del evangelio. Habiendo caído en el error por sus tradiciones, los judíos resistían con pasión y tumulto todo esfuerzo por darles la verdadera luz; y desde entonces su insensatez ha sido imitada tanto por los incrédulos como por los partidarios del error religioso. Si tales gentes viven y mueren ignorando la verdad, y a consecuencia de ello mueren descuidando el deber, su ignorancia, en lugar de excusarles, será uno de sus pecados principales. Apenas habrá mayor pecado que el taparnos los oídos cuando Dios nos habla, o cerrar los ojos para no ver la verdad que El nos brinda". anakrino, distinguir, o separar con el fin de investigar (krino) examinando exhaustivamente (ana, intensivo) objetos o particularidades. Significa, de ahí, examinar, escudriñar, interrogar, celebrar una sesión judicial preliminar anterior al juicio propio.

4 El estudio de la palabra
En 2 Timoteo 3:16-17 nos dice. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Jua 5:39 Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;

5 La oración 1Ts 5:17 orad sin cesar;
Jesús habló dos parábolas para enfatizar la importancia de orar sin desmayar, Luc. 11:5-13; 18:1-8. El ejemplo de Jesús bien ilustra el orar sin cesar: Luc. 3:21; 5:15, 16; 6:12; 9:18, 29; 11:1; 22:31; 22:44; 23:34. Los jueves estudiamos sobre el libro de Nehemías. Una de las cosas que mas sobresalen de Nehemías, una persona ejemplar, es su oración. Neh. 1:4-11, 2:4, 4:4,5,9; 6:9…

6 La oración Pero la oración tiene que ir acompañada de otras cosas, a Dios no le vale cualquier oración. Pro 28:9 Al que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominación. Eze 8:18 Por tanto, yo ciertamente obraré con furor. Mi ojo no tendrá piedad, ni yo perdonaré; y aunque griten a mis oídos con gran voz, no los escucharé.

7 La asistencia Heb 10:24,25 y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros , y mucho más al ver que el día se acerca. Muchas veces se ha enseñado sobre este versículo, todos conocemos el texto de memoria, o casi.

8 La asistencia Aquí en Badalona tenemos una reunión los jueves, una los domingos por la mañana y otra el domingo por la tarde. Si amo a Dios con todo mi corazón, toda mi alma y toda mi mente….. ¿Cómo no asisto a las reuniones? Si amo al prójimo como a mi mismo.. ¿Cómo puedo desestimular a mis hermanos al amor y las buenas obras no asistiendo? ¿Por qué irnos en los estudios de los domingos? ¿No amo a Dios y a mis hermanos?

9 La asistencia 1Ts 5: Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen, y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros. A veces no somos consciente de lo que nos manda Dios. ¿Cómo demostramos nuestra muy alta estima a los hermanos que trabajan así, si hacemos inútil su labor?

10 Conclusión No hemos visto ningún versículo que no conozcamos bien.
Pero tenemos que reconocer las carencias que tenemos para poder ponerle soluciones. No se trata de buscar culpables, se trata de volver al camino de Dios, a madurar de una vez como iglesia, para que seamos una iglesia fuerte. Así si podremos ser instrumentos útiles para Dios, y obtendremos amplia entrada en los cielos.