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Haga clic para modificar el estilo de subtítulo del patrón ¿QUÉ BUSCAN LOS POSMODERNOS? El CARÁCTER DESTRUCTIVO.

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1 Haga clic para modificar el estilo de subtítulo del patrón ¿QUÉ BUSCAN LOS POSMODERNOS? El CARÁCTER DESTRUCTIVO

2 Modernos v/s Posmodernos Pareciera que la confrontación entre modernos y posmodernos definiera una lucha agonal entre dos ideologías. Tal como sucedió entre renacentistas y medievales; Ilustración y Antiguo régimen; entre románticos y racionalistas. Pero, en verdad, las luchas no se han iniciado de forma tan planificada; más bien se dan conflictos sectoriales que no tienen objetivos claros.

3 Nihilismo y posmodernismo. Postmoderno v/s posmoderno Heidegger----Verwindung (convalecencia) ----Ueberwindung (superación) ----Aufhebung (dejar atrás). Postmoderno=>Ueberwindung=> Aufhebung. Posmoderno=> Verwindung.

4 Nietzsche y la posmodernidad. El concepto de posmodernidad nace con Nietzsche: “2ª consideración inactual”. “Sobre la utilidad y la desventaja de los escritos históricos para la vida”; 1874. El “Epigonismo” o “enfermedad histórica”. Por exceso de “conciencia histórica”. Que crea ataduras del hombre de la modernidad tardía de fines del siglo XIX con las etapas históricas pasadas, lo que les impide ser originales, con identidad propia y posturas novedosas. Los estilos y sucesos del pasado son asumidos como máscaras teatrales, como ropero de teatro que se ponen y usan de manera arbitraria. * Superar esta enfermedad histórica recurriendo a fuerzas suprahistóricas, eternizantes : religión y arte y la música en Wagner.

5 Nietzsche y posmodernidad. En “Humano demasiado Humano” 1878: Propone la radicalización de la misma lógica moderna de la “superación”. Pero de la “superación temporal” (historiográfica, o simple suceder de lo temporal) a la “superación crítica” (historicismo relativista o la progresiva iluminación de la conciencia y absolutización del espíritu). La salida de Nietzsche es entonces: la progresiva radicalización de esa tendencia crítica de superación, propia de la modernidad Aufklarung (dialéctica), hasta llegar a la “disolución”.

6 El “Buen temperamento”. La salida de la metafísica, no pasa por la superación crítica (“2ª consideración inactual”). Tampoco por los valores suprahistóricos (religioso, mitológico, arte o música). Se trata de vivir hasta el fondo la experiencia de la necesidad del error y de levantarse por un instante por encima del proceso, vivir el incierto errar, el vagabundear incierto de la metafísica, claro que ahora visto de un punto de vista diferente: el del hombre “de buen temperamento”.

7 HEIDEGGER. Usa el término “VERWINDUNG” que corresponde a “convalecencia, recuperación, reponerse”. Es como la palabra “superación” (Ueberwindung) pero es una superación impropia. Tampoco es una especie de “reemplazo dialéctico”, un dejar atrás (Aufhebung). En “Identidad y diferencia”: usa el (Ge-stellen) o “mundo de la técnica” que se impone.Es una especie de preludio a un gran evento (Ereignis) que correspondería al simple y puro desplegarse (semejante a la “filosofía de la mañana” de Nietzsche). También recurre al “Ueberwindung”=> que equivale a una superación o rebasamiento….es decir una profundización y a la vez aceptación de la metafísica. Nietzsche:”muerte de Dios”; Heidegger:”superación de la metafísica”.

8 HEIDEGGER. “La metafísica no es algo que se pueda hacer a un lado, como una opinión o como una doctrina en la cual ya no se tiene fe. La metafísica permanece en nosotros como los rastros de una enfermedad; por eso, de la metafísica uno se recobra, se recupera como una convalecencia (Verwindung). Para Heidegger el pensamiento no tiene otro objeto sino el vagabundear incierto de la metafísica. El pensamiento rememora sin superar críticamente, sin dejar atrás, tampoco aceptando simplemente. Por eso el concepto de rememorar (An-denken) se asemeja al concepto del “pensamiento de la mañana”. En que se mira con atención desprejuiciada, no dogmática, con visión despejada, alegre las diferentes vivencias traídas desde atrás (An-denken). En “SER y TIEMPO”, todavía atribuía al pensamiento una tarea: “Reformular el sentido del SER”.

9 Heidegger. Durante el largo tiempo de la metafísica, lo que se produjo fue un “olvido del SER”. Se dedica Heidegger a la tarea de la destrucción de la historia de la ontología. Para él, pensar es “deconstrucción”. Metafísica es igual a “olvido del SER”. Ese olvido está inscrito en el SER. El olvido no depende del que piensa, pues el Ser nunca se puede dar todo en presencia. La rememoración puede llevarnos a captar el Ser como objeto puesto ante nosotros. Pero se busca y se capta como sido (Gewesen), que ya no está presente. Esa búsqueda es un “regresus in infinitus” (como la reconstrucción etimológica), pero este remontarse hacia atrás no conduce a ninguna parte. Esta “apertura de la historia”, no es la constatación de sus errores (juzgado por un (Grund) o fundamento; esta apertura constituye con su historia el SER mismo. Para esta aceptación del SER como transcurrir se requieren según Nietzsche dos condiciones: 1º una apertura sin prejuicios (“Pensamiento de la mañana”) y 2º Un buen “temperamento.

10 Nietzsche y Heidegger. No se trata de desenmascarar ni disolver errores, sino verlos como manantial mismo de riqueza, que nos constituye y que da interés y color al SER, al mundo.

11 Gadamer. Para Gadamer no se trata de mirar a un más allá de la metafísica, sólo se debe tener conciencia que el SER que puede comprenderse es sólo lenguaje. El pensamiento acogerá los mensajes trasmitidos del pasado y de la diversidad del presente con el objeto de reconstruir siempre de nuevo la continuidad individual y colectiva. Esta continuidad no está amenazada por una interrupción de las transferencias comunicativas (Ueberlieferung) sino por el desarrollo anormal de los lenguajes especializados. La hermenéutica debe hacerse cargo ahora de las trasmisiones del pasado, pero sobre todo de esta horizontalización compleja de las trasmisiones del presente tan diversificadas y especializadas (diversidad de idiomas, de culturas, de ciencias, etc.). Puede darse en Gadamer el viejo problema de intentar “recomponer la unidad” como lenguaje común, como sentido común, llevando a una “canonización” del sentido, lo que coarta la posibilidad de la eterna novedad, en niveles de menesterosidad y apertura del saber y del ser.

12 Sentido de lo posmoderno. Nietzsche--->Muerte de Dios. ----->Eterno retorno. Heidegger----->Rebasamiento de la metafísica. ------>El olvido del Ser

13 Nietzsche: anuncia el nihilismo.El nihilismo como única posibilidad. No hay historia, pues no hay destino ni meta. Solo queda el vagabundear incierto, auroral y con buen talante. Denuncia la “enfermedad de la historia”, en el pensamiento europeo. Heidegger : en “Acerca del humanismo”, hace la crítica del humanismo. Superar la metafísica es superar el humanismo. El humanismo como historicidad centrada en el hombre es pura retórica, es ocultamiento de la verdad, un simple relato. Se debe “reconstruir la filosofía”, como ontología; pero una ontología sin fundamento. Pues sería repetir el error del historicismo progresista del pensamiento europeo; es decir de la dialéctica del progreso.

14 Crítica como oportunidad. Nietzsche y Heidegger entienden su crítica de la modernidad no como una decadencia de ésta, sino como la oportunidad que abre para reconstruir el pensamiento. No para superarlo desde un nuevo fundamento filosófico, pues ellos han descubierto que “no hay fundamento”. Oportunidad de alcanzar una nueva historicidad para el SER.

15 Una nueva historia del SER. Una historia del ser que en Heidegger se alcanza como deconstrucción de toda la historia, y la historia del Ser es justamente la síntesis reunida de todas esas experiencias históricas. Pero vistas sin fundamento, sin juicio; sólo como simple anecdotario. Nietzsche: plantea que la historia no debe repetirse; debe ser visitada cada cierto tiempo para comprender y conocer, pero sin pretender revivir o imitar o enjuiciarla desde un fundamento.

16 Nietzsche y Heidegger: Bases teóricas de una modernidad positiva. *Ambos autores presentan una visión no apocalíptica de la era posmoderna. *Postulan el debilitamiento del ser como una oportunidad. *Su trayectoria parte de la destrucción de la ontología a la apertura del SER.

17 Parte de Parménides y se refuerza con Platón. Por el lado cristiano en Agustín de Hipona. Se establece sólidamente en la ética y en la lógica. Se condensan ambos elementos en la “Suma teológica” de Tomás de Aquino. El SER no debe evolucionar, forjando una metafísica y una mitificación de las estructuras fuertes. Ontología tradicional o “fuerte”.

18 Se da un descripción crítica pero positiva, auspiciando la apertura de campos de posibilidades móviles. No una negación de lo humano, sino una nueva humanidad  fresca, de la mañana o auroral. Una humanidad que se reponga (verwindung) o supere la metafísica. No desde un SER fuerte o monolítico, sino desde un “debilitamiento del SER” (Vattimo). Nietzsche plantea el enfrentar el derrumbe del SER por el nacimiento de un “hombre superior”, capaz de sobreponerse a su caída. Posmoderno: una ontología pragmática, retórica y estética.

19 Nietzsche: inicialmente propone salvar la caída en el nihilismo a partir de la estética, del arte y los mitos (etapa wagneriana). Luego en “Humano demasiado humano”: plantea el asumir la realidad humana desde una nueva disposición anímica: desde el pensamiento “auroral” y de un talante alegre. Todo se perdió, ahora todo deberá ser recreado. Pero como no hay fundamento ni destino, hay que vivir lo que el día nos depara con sentido de libertad, imaginación positiva e intrepidez por conocer sin código, sin escuelas, sin doctrinas. Nietzsche: Efrontar el nihilismo como inevitable.

20 Para Heidegger, la superación de la metafísica se debe alcanzar asumiendo que el ser en la época moderna es conducido, condicionado y moldeado por la realidad tecnológica. Esta realidad ofrece perspectivas desconocidas al SER y deben ser asumidas como una apertura a nuevas formas del SER. Pero en la nueva forma moderna del SER, se pasa del ser subjetivo de la metafísica, al Ser desde el objeto tecnológico. Se acrecienta el riesgo de la objetivación manipulativa del ser desde el objeto tecnológico, que se hace, prontamente, mercancía y consumo (no bien de uso sino bien de intercambio), derivando en la alienación desde los objetos como apropiación del SER moderno y posmoderno. Heidegger: La oportunidad del ser en la dominación tecnológica.

21 En Heidegger el arte representa el objeto que crea “mundos”. Contrario a la tecnología que objetiva al SER hasta transformarlo en bien de cambio. Lo aliena y lo enajena. Pero la tecnología es la fatalidad del Ser moderno y debe aprovecharse la otra cara positiva como oportunidad que definirá un nuevo rostro del ser, pues dado que este ser es histórico debe asumir su tiempo. Tecnología y SER.

22 Vincent van Gog: “Zapatos”. “El cuadro de Van Gog es el hacer patente lo que el útil, el par de zapatos de labriego, en verdad es, este ente sale al estado de no-ocultación de su ser.” “En la obra de arte se ha puesto en operación la verdad del ente.” “El cuadro habló”.

23 «A cada día que pasa parecen más insolubles, al menos vistos desde la perspectiva humana, problemas como el de la contaminación, el de la droga, el de la superpoblación, con los fenómenos marginales que los acompañan, así como la criminalidad y el terrorismo. Es manifiesto que hemos exagerado, y ello también éticamente, el valor del progreso. De ahí, asimismo, esa vuelta de los sistemas lineales a los cíclicos; lo que a estos últimos les corresponde en el mito es el titanismo con su eterno retorno.» Ernst Junger: la exageración del progreso.

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25 Gerhard Scholem: Gruss vom Angelus. Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se representa a un ángel que parece como si estuviese a punto de alejarse de algo que le tiene pasmado. Sus ojos están desmesuradamente abiertos, la boca abierta y extendidas las alas. Y este deberá ser el aspecto del ángel de la historia. Ha vuelto el rostro hacia el pasado. Donde a nosotros se nos manifiesta una cadena de datos, él ve una catástrofe única que amontona incansablemente ruina sobre ruina, arrojándolas a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero desde el paraíso sopla un huracán que se ha enredado en sus alas y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras que los montones de ruinas crecen ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso. Tesis sobre la filosofía de la historia

26 Las formas de lucha. Las luchas de los que se afanan como miembros incómodos de un sistema, se va dando no para reemplazar el sistema como totalidad, sino que buscan despejar caminos, abrir espacios de libertad o de inserción de una nueva verdad parcial, sectorial o segmentada. Se puede hacer una analogía con el mecanismo de las revoluciones científicas de Kuhn, en que el cambio de paradigma no es el proceso de los cambios en la ciencia como un todo, sino el combatir, derribar, sustituir una por una las teorías fallidas o falseables; despejar el camino de los errores que van emergiendo en las distintas ramas del saber.

27 El carácter destructivo ( Walter Benjamin) “El carácter destructivo sólo conoce una consigna: hacer sitio; sólo una actividad: despejar. Su necesidad de aire fresco y espacio libre es más fuerte que todo odio”. “Al carácter destructivo no le ronda ninguna imagen. Tiene pocas necesidades y la mínima sería saber qué es lo que va a ocupar el lugar de lo destruido. Por lo pronto, por lo menos por un instante, el espacio vacío, el sitio donde estuvo la cosa que ha vivido el sacrificio. Enseguida habrá alguien que lo necesite sin ocuparlo”. No se confunda esta actitud con la mística fanática o la soteriología terrorista. La poética del espacio vacío se aplica a los períodos de cambio cultural. (W.Benjamin:”Discursos interrumpidos”)

28 El carácter destructivo. Cont.I “El carácter destructivo no ve nada duradero. Pero por eso mismo ve caminos por todas partes…Como por todas partes ve caminos, está siempre en la encrucijada. En ningún instante es capaz de saber qué traerá consigo el próximo. Hace escombros de lo existente, y no por los escombros mismos, sino por el camino que pasa a través de ellos.” W. Banjamin: “Discursos interrumpidos”.

29 El carácter destructivo. Cont.II Pretender el camino por el mero hecho de que constituye una salida, un espacio abierto. Acometer una tare de crítica desapasionada, ajena al odio y al dogma. Preferir la posibilidad del vacío a la oclusión del código. Pensamiento vivo en la medida que disimula mal su incomodidad ante lo establecido. Pensamiento insumiso que no se obceca en guardar para si el valor que a otros niega. Patxi Lanceros (“Apuntes sobre el pensamiento destructivo”)

30 El carácter destructivo. Cont.III La matriz constructiva del carácter destructivo se centra en la labor de edificar la posibilidad. Esa labor choca frontalmente con todas las ilusiones de verdad, y hace su oficio el negar la verdad de las ilusiones. Puede parecer un pensamiento descomprometido, a los filósofos confesantes, a los profetas de la Idea, a los cruzados del Concepto. Se trata de un pensamiento comprometido con su meticulosa tarea de descodificación, puesto que edificar la posibilidad supone despejar el camino bajo los edificios que la ocultan. Patxi Lanceros.Citado en: “En torno a la postmodernidad”.

31 El carácter destructivo. IV “Este es un pensamiento siempre intempestivo, que afirma posibilidades cuyo valor radica únicamente en el ejercicio. No se trata de buscar para encontrar, sino para seguir buscando: invitación al perpetuo movimiento, a la creatividad continua, a la invención constante. No hay estación, término ni parada, ni descanso……” Ajeno al fatuo esencialismo y al dogmatismo axiológico, el propósito de edificar la posibilidad exige tolerancia y recato: atención para no inhibir otras posibilidades, para no ocluir caminos…..” Patxi Lanceros: op.cit.

32 El carácter destructivo. V Según Benjamin, el carácter destructivo es el síntoma de un tiempo de cambio cultural. Pero es también el signo actual de las estrategias postmodernas: es decir multiplicación y dispersión, afán de búsqueda; más que consenso, consentimiento; no evolución sino proliferación. Por eso no debe extrañan la diversidad de criterios que se observa en la postmodernidad, la multiplicidad de vías, la contradicción. Son ensayos, despliegues, pruebas, ejercicios teóricos, cuya pretensión no es la de estabilizarse como escuela de pensamiento, sino el abrir caminos, situarse permanentemente en la encrucijada. No hay seguridad de que los caminos sean transitables y sin embargo se impone como tarea el buscarlos. Lo esencial del pensamiento es su alerta frente al acomodo, su capacidad de rechazo, desplegando sus capacidades para salir de la modernidad.

33 Sobre “El progreso”. Occidente ha sustentado su cultura del ·”progreso” en dos conceptos pilares: 1)“la ciudad” y 2)“La tierra prometida”. La primera se hereda del pensamiento griego y la segunda del mundo hebreo. La CIUDAD constituye el punto de encuentro de todas las estrategias organizativas de carácter racional de la sociedad y la cultura. La forma y estilo de pensamiento, la forma democrática de gobierno y la normativa jurídica de relación social serán sus resultantes prácticas. La Tierra Prometida: será el flujo de dinamismo, el punto omega de aspiración y de llegada, el aporte de meta ideal y mesiánico que fertiliza a la estructura de la CIUDAD y la moviliza, la impulsa y la fecunda, obligando a recorrer una trayectoria. Es decir, se conjugan la prosa de la ciudad y la poesía de la tierra prometida; Aristóteles y el Exodo de Moisés.

34 La Ciudad Celeste y la Ciudad Secular. San Agustín: busca la aplicación del primer “Fin de la Historia”, oponiendo a las ciudades degradadas de Roma y Babilonia la Ciudad de Dios, una especie de unión de Cuerpo inmanente y espíritu trascendente, es la “Jerusalén Celeste”. La dignificación transhistórica, que es inicialmente más celestial (ideal) para luego recuperar algo de terrenalidad. En estos días, el filósofo Jacques Maritain reproduce este proceso en un sentido trascendente de la historia y de la sociedad organizada, pero reconociendo una mayor autonomía de la ciudad “( Filosofía de la Historia ”). El teólogo y antropólogo Theilard de Chardin lo define como el alfa y omega del proyecto de la historia cristocentrada (“El fenómeno humano”).

35 La Ciudad Secular. La crítica del renacimiento a ese esfuerzo del idealismo agustiniano y luego del escolástico Santo Tomás de Aquino por introducir una lógica más racional entre estos dos mundos: el celeste y el inmanente, proclama una autonomía definida de la ciudad terrena. En la Ilustración, la Ciudad es desvinculada de la promesa trascendental, pero es sustituida por otra promesa secular: EL PROGRESO. Se imprime el sello conductor de la razón y el sentido, animando a la aparición de las teologías seculares o laicas….las no menos poderosas IDEOLOGÍAS. Evolución racionalista, materialismo histórico, progreso tecnológico.


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