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CEPAL, Sede Subregional en México

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Presentación del tema: "CEPAL, Sede Subregional en México"— Transcripción de la presentación:

1 CEPAL, Sede Subregional en México
Crecimiento económico, inclusión y cierre de brechas en América Latina y el Caribe CEPAL, Sede Subregional en México El crecimiento económico es una condición básica para avanzar hacia sociedades más igualitarias, justas e incluyentes, pero por sí mismo no garantiza encaminarse hacia el logro de dichas metas. El crecimiento con inclusión e igualdad social surge de la combinación entre tasas altas y sostenidas de crecimiento con procesos de cambio hacia una estructura económica de alta productividad, políticas laborales activas en clave de redistribución, expansión en el goce universal de derechos sociales y fortalecimiento de la ciudadanía civil y política.

2 Estrategia de desarrollo inclusivo
CRECIMIENTO ECONOMICO Políticas anti-volatilidad Política Fiscal: inclusivo de la inversión, redistribucion DESARROLLO INCLUSIVO CONVERGENCIA PRODUCTIVA Y Cohesión Territorial PROTECCIÓN SOCIAL Protección social y convergencia productiva Para avanzar en condiciones de igualdad los paises de America Latina deberan emprender una estrategia de crecimiento economico con menor heterogeneidad estructural, cuyo dinamismo tenga efectos positivos sobre la distribucion del ingreso. Y la inclusion social. Actualmente el crecimiento y la productividad siguen patrones de alta concentracion lo que disminuye la capacidad del sistema de absorver la creciente fuerza laboral y que reduzca las brechas de ingreso del diferencial de productividades La aorientacion de la politica macroeconomica es clave para responder a los retos de la convergencia productiv a. Aumentar el nivel de inversion productiva y reducir la exposicon a la volatilidad del crecimiento. El enmfoque de las pliticas fiscal, monetaria, cambiaria y de sistema financiero nacional. Crecimiento llevado a su fronera potencial y demanda agregada consistente con el PIB potencial. Incremente del coeficiente de inversion del 20% actual al 28% para elevar el crecimiento de largo plazo. Reorganizacion del sistema financiero para dar financiamiento al aparato productivo, funcin contraciclica y desconcentracion del poder economico y financiamiento inclusivo. CAMBIOS INSTITUCIONALES Instituciones laborales Confianza en las Instituciones Apoyo a la Democracia Percepciones sobre la desigualdad Pluriculturalidad

3 Cohesión social: conceptos
Consejo de Europa: capacidad de una sociedad para asegurar el bienestar de todos sus miembros, minimizando las disparidades y evitando la polarización CEPAL, 2007: dialéctica entre los mecanismos instituidos de inclusión/exclusión social y las respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente al modo en que ellos operan CEPAL, 2010: la capacidad de las instituciones para reducir de modo sustentable las brechas sociales con apoyo ciudadano (pertenencia). Consejo de Europa: el concepto y la atención pública sobre la cohesión social nació centralmente del proceso de integración regional para la construcción de la Unión Europea y en ese contexto se ha venido desarrollando un proceso analítico que ha desembocado en procesos como el de Laeken y su sistema de indicadores o en la Estrategia Revisada de Cohesión Social del Consejo de Europa. CEPAL, 2007: En dicha definición son centrales los conceptos de inclusión social y de pertenencia. CEPAL, 2010: esta definición se sitúa en la tradición del enfoque de cohesión social de la CEPAL, pero delineando las fronteras entre los pilares y conjugándolos en clave de políticas públicas

4 Crecer para igualar e igualar para crecer
Crecimiento económico: condición básica para avanzar hacia sociedades más igualitarias, justas e incluyentes, pero no es suficiente. Para lograr un crecimiento con igualdad importan tanto la estructura productiva como la distributiva

5 Cohesión social: indicadores
Tres pilares: brechas sociales, capacidad de las instituciones y apoyo ciudadano. ESTE DOCUMENTO SE CENTRA EN CUATRO DIMENSIONES DEL PRIMER PILAR: POBREZA E INGRESOS, EMPLEO, EDUCACION Y SALUD DONDE PODIAMOS MOSTRAR ADEMAS LAS RELACIONES ENTRE CRECIMIENTO Y DESIGUALDAD CON INDICADORES EN ESTAS AREAS (no tomamos empleo porque estaría analizado en otro capítulo) Esta definición tiene la virtud de poder vincular las dimensiones de la cohesión con las variables observables en la realidad, define a la cohesión tanto como un fin como un medio, permite valorarla como proceso y como resultado y, sobre todo, permite una aproximación positiva a la cohesión porque incorpora las políticas de inclusión, el enfoque de derechos, los vínculos sociales y la relevancia de las actitudes y los valores (Villatoro y Feres, 2007; 23). No obstante, una de las dificultades mayores que se atraviesa es la referente al vínculo entre el concepto amplio de cohesión social y su operativización en indicadores relevantes, consistentes y comparables. Es un proceso complejo en el que debe resolverse de la mejor manera posible la tensión entre ajustar el concepto a los indicadores disponibles o susceptibles de ser conseguidos o, por el contrario, tratar de ajustar hasta donde sea posible la significancia y alcance de los indicadores en función del concepto que se pretende medir. Probablemente una ruta fértil es la que ofrece la propuesta metodológica del Grupo de Trabajo del Protocolo de San Salvador de la OEA para la definición de los indicadores de progreso para la medición de los derechos contemplados en dicho Protocolo, en donde se propone una combinación de indicadores y de señales de avance cualitativo.

6 Heterogeneidad productiva y Empleo
Las economías latinoamericanas se caracterizaban por la coexistencia de unas estructuras productivas altamente diferenciadas en términos de sus niveles de productividad, lo que sería reflejo del diverso grado y velocidad con que absorbían el progreso técnico proveniente de los países industrializados. Estas diferencias segmentaban el sistema productivo y el mercado de trabajo en capas diversas, en las que las condiciones tecnológicas y de las remuneraciones eran fuertemente asimétricas. De esta manera, la permanencia de un amplio segmento de la fuerza de trabajo en actividades de muy baja productividad e ingresos es una fuente fundamental de la aguda y persistente desigualdad en la región

7 Definición de los estratos productivos
La producción es dominada por la gran empresa que representa un 80% del total. El aporte de las empresas medianas y pequeñas alcanza al 9,5% y al 10,5% respectivamente (Cuadro 4). El fenómeno de la concentración económica de la gran empresa se extiende a todos los sectores, siendo muy significativo en la Minería (96,4%), Electricidad (97,7%), Construcción (84,2%) y las Finanzas (87,7%). Solo en el caso del sector de Transporte el predominio de la gran empresa (60,7%) es contrarrestado por la contribución de las empresas medianas ( 21,6%) y pequeñas (17,6%).

8 América Latina Tendencias de la heterogeneidad estructural.

9 El empleo en la región se concentra en sectores de baja productividad y bajos salarios
AMÉRICA LATINA (18 PAÍSES): INDICADORES DE HETEROGENEIDAD ESTRUCTURAL, ALREDEDOR DE 2009 (En porcentajes) En América Latina, el estrato alto produce dos terceras partes del PIB (el 66,9%), el estrato medio produce el 22,5% y el sector de menor productividad solo genera el 10,6% del PIB. Sin embargo, esa distribución se invierte en relación con el empleo: el estrato alto genera apenas el 19,8% del empleo, el estrato medio representa el 30% y el estrato bajo el 50,2%. Esta acusada disparidad en el aporte de cada sector al producto y al empleo se traduce en una distribución también muy desigual en las ganancias de la productividad entre los trabajadores. Los datos muestran que la mayor parte del producto es generada por el sector moderno en cada sector de actividad económica. (Cuadro 1). La alta productividad del trabajo en las actividades modernas suele ir acompañada por la gran escala operativa, la que contrasta en algunos casos con la pequeñez relativa de los mercados latinoamericanos, generando una capacidad productiva susceptible de captar una cuota determinante de los mercados respectivos (mercados monopólicos, monopsónicos y oligopsónicos). En suma, los desniveles de productividad asociados a la gran escala de operaciones y la privilegiada posición frente al mercado no sólo permiten al sector moderno generar, sino retener los frutos del mayor progreso técnico. Los contrastes en materia de productividad pueden relacionarse con los que se encuentran al analizar la distribución personal del ingreso de los principales grupos en que habitualmente se divide la población. Con datos de Pinto (2008) sobre la distribución del ingreso en 1960, se estima que el 5% más rico de las personas capta un 33,4% del ingreso total, proporción que es semejante a la que percibe el 75% de la población total. Así, el producto por ocupado del estrato alto supera en 16,3 veces al del estrato bajo y en 4,5 veces al del estrato intermedio. A su vez, el producto por ocupado del estrato medio es 3,7 veces mayor que el del estrato de productividad baja. Estas cifras ilustran la “fábrica de la desigualdad” en la región: brechas enormes de productividad, una distribución del empleo inversamente proporcional a la productividad e importantes desigualdades en los ingresos laborales. El desarrollo no puede lograrse con un pequeño grupo de empresas o sectores que producen con la mejor tecnología y compiten en los mercados globales, mientras que la mayoría de las empresas producen con tecnología poco intensiva en conocimiento pero emplean la mayor parte de los trabajadores en la economía. La diferencia con Corea es que en este país el estrato de productividad media tiene un peso en el empleo mucho mayor (39%) que en AL (30%)

10 Heterogeneidad productiva se refleja en alto peso de ocupaciones de baja productividad…
La productividad por persona ocupada en el estrato "moderno" es 29 veces superior a la del "primitivo". Sin embargo, esta relación de productividad varía por sectores económicos, alcanzando, por ejemplo, a 24 veces en la Agricultura, a 63 veces en la Minería, a 41 veces en la Industria Manufacturera y a 11 veces en la Construcción.

11 …y altos niveles de informalidad
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (PAÍSES SELECCIONADOS): EMPLEO INFORMAL NO AGRÍCOLA. AÑOS 2009 Y 2011 (%) Desde inicios de la década pasada se observa un proceso de crecimiento del empleo registrado en varios países de la región El empleo informal no agrícola se ha reducido de 49.9% en el 2009 a 47.7% en Este se compone de 31% de empleo informal en el sector informal, 11.4% de empleo informal en el sector formal, y de 5.2% de empleo informal proveniente del trabajo doméstico. Fuente: ILO (2013)

12 Fuerte proporción de micro y pequeñas empresas
PROPORCIÓN DE EMPRESAS SEGÚN TAMAÑO EN PAÍSES SELECCIONADOS DE AMÉRICA LATINA Y DE LA OECD

13 …y baja productividad de las mismas
PRODUCTIVIDAD RELATIVA EN PAÍSES SELECCIONADOS DE AMÉRICA LATINA Y LA OECD Las empresas pequeñas de la región tienen una productividad que equivale a entre el 16% y 36% de la productividad de las empresas grandes. Muy distinto a lo que ocurre en los países europeos, donde estos valores oscilan entre el 63% y el 75%, lo que no solo manifiesta una diferencial de productividad mucho mayor entre las empresas latinoamericanas, sino que tiene importantes implicancias sobre las posibilidades de vinculación entre las firmas más pequeñas y el resto del entramado productivo. (en porcentajes, productividad de empresas grandes = 100%)

14 Bajo nivel de internacionalización de las MIPYMES de la región
Las exportaciones de la región se focalizan en recursos naturales y sus derivados, sectores dominados por pocas empresas grandes, dejando muy poco espacio para participación de MIPYMES. Debido a la falta de capacidad exportadora de las MIPYMES, al no poder diversificar en mercados internacionales, el ciclo de vida de las MIPYMES esta más correlacionado con el ciclo económico nacional, lo que la hace más vulnerable. Escaso financiamiento: A pesar de la importancia que tiene las PYMES en la región, menos del 15% del crédito total es destinado a las empresas de menor tamaño. Se observan elevados requerimientos de colaterales. Las empresas pequeñas no cuentan con las garantías requeridas para poder acceder al crédito. Las tasas de interés que deben afrontar las PYMES, en comparación con las grandes empresas, por lo general, son mucho mayores. Escasa capacidad de innovar e incorporar tecnologías de punta: Las PYMES latinoamericanas concentran sus actividades de innovación en la transferencia e imitación tecnológica. Presentan una alta concentración de su inversión en maquinaria y equipamiento, en comparación con su inversión en I+D

15 Las diferencias de productividad entre los estratos resultan inevitablemente en diferenciales en el ingreso de los trabajadores ocupados. Una mayor heterogeneidad está asociada a una mayor desigualdad distributiva. La participación de los salarios en el producto refleja el grado de heterogeneidad estructural y la segmentación del mercado laboral. En países con alta heterogeneidad estructural, una aguda segmentación del mercado laboral conducea una baja participación de los salarios en el producto y a la desigualdad estructural. Epaíses con un elevado grado de heterogeneidad estructural, el que resulta en una aguda segmentación del mercado laboral, en el que coexiste un reducido grupo de trabajadores formales con elevada productividad y salarios, con un vasto contingente de trabajadores informales de baja productividad e ingresos lo que conduce, en definitiva, a a una baja participación de los salarios en el producto. Este último es el caso de los países latinoamericanos, en los que la participación de los salarios en el PIB se ubica en torno de un 35% con importantes variaciones entre los casos nacionales (Perú: 22% y Costa Rica: 45,0%). Esta situación contrasta con la de los países desarrollados en los que los salarios representan cerca de un 60% del producto con escasa desviación entre los países (Corea: 55,0% y Estados Unidos: 63,7%). Por un lado, en los países de América Latina solo un 5% de la población concentra cerca de un 30% del ingreso total (Cuadro 5), magnitud que equivale a lo que percibe aproximadamente un 70% del total de la población, en cambio en los países desarrollados el 5% superior capta en torno de un 18% del ingreso total, lo que equivale al ingreso que percibe cerca de un 35% de la población.

16 III Pobreza, desigualdad, y protección social

17 (porcentaje de personas)
La pobreza se redujo en 2012, en 1,4 puntos porcentuales, y en 2013 se reduciría a un ritmo menor. A su vez, la pobreza extrema se mantiene sin cambios apreciables en ambos años. Para 2013 se estima que la pobreza se sitúe en el entorno del 28% y la pobreza extrema bajo el 12%. América Latina a/: Evolución de la pobreza b/ y la indigencia, c/ (porcentaje de personas) Aumento de la pobreza entre 1980 y 1990: pobreza en América Latina crece del 40,5% al 48,3%, indigentes del 18,6% al 22,5% : reversión de la tendencia, aunque no se logra llegar a los valores de Pobreza: 44%, indigencia :19,4% : reducción de los niveles de pobreza e indigencia en la mayoría de países de la región. Caída en la tasa de pobreza de casi 25% y en la tasa de indigencia de 33% para América Latina, alcanzando a 33,5% y 12,9% respectivamente en 2008. Políticas expansivas o con efecto contracíclico adoptadas durante la crisis contribuyeron a suavizar el impacto de ésta Elasticidad-crecimiento de la pobreza habría sido del -1,1 en , en comparación con una elasticidad de - 1,6 en el periodo , que abarca dos crisis económicas Estimaciones 2012: pobreza 28,8%, indigencia 11,4%. En términos absolutos: 13 millones menos de pobres y 5 millones menos de indigentes que en 2008, luego de un breve repunte en 2009. Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a Estimación correspondiente a 18 países de la región más Haití. b Corresponde a la suma de indigentes más pobres no indigentes. c Las cifras 2013 corresponden a una proyección.

18 (millones de personas)
Tanto en 2012 como en 2013 el número de personas en situación de pobreza se mantuvo en el entorno de 164 millones, de los cuales algo menos de 70 millones son pobres extremos. América Latina a/: Evolución de la pobreza b/ y la indigencia, c/ (millones de personas) Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a Estimación correspondiente a 18 países de la región más Haití. b Corresponde a la suma de indigentes más pobres no indigentes. c Las cifras 2013 corresponden a una proyección.

19 América Latina: pobreza por regiones, 2010 (%)
Fuente: ILPES (2013)

20 POBREZA AMPLIADA: DIMENSIONES E INDICADORES DE INSUFICIENCIA W
AGUA Y SANEAMIENTO 1/6 Fuentes de agua Áreas urbanas: cualquier fuente de agua excepto red pública. Áreas rurales: pozo no protegido, agua embotellada, fuentes de agua móvil, río, quebrada, lluvia y otros. 1/12 Saneamiento Áreas urbanas: sin servicio higiénico o sin sistema de evacuación conectado a alcantarillado o fosa séptica. Áreas rurales: no disponer de servicio higiénico o tener un sistema de evacuación sin tratamiento. ENERGÍA Electricidad Hogares sin electricidad Combustible Hogares que usan leña, carbón o desechos para cocinar VIVIENDA Materialidad Vivienda con piso de tierra, o con precariedad de los materiales del techo o muros Hacinamiento 3 o más personas por cuarto EDUCACIÓN Asistencia En el hogar, al menos un niño en edad escolar (6 a 17 años) no asiste a la escuela. Logro educativo En el hogar, ninguna persona de 30 años y más alcanzó un nivel educativo mínimo. Personas de 30 a 59 años: no cuentan con baja secundaria completa. Personas de 60 años y más: sin primaria completa. INGRESOS El hogar no cuenta con los recursos suficientes como para comprar una canasta básica de alimentos. EXCLUSIÓN Jóvenes NINI En el hogar, al menos un joven de 18 a 29 años no estudia ni tiene trabajo remunerado No afiliación protección social En el hogar, se verifican al menos dos de las siguientes situaciones: Ninguna persona de un grupo de riesgo en salud (menores de 5 años, mujeres de 15 a 49 años y adultos mayores de 60 años) afilado a seguro de salud Ningún ocupado en el hogar afiliado a fondo de pensiones Ningún adulto mayor tiene pensión o jubilación. Adultos mayores: hombres de 65 años y más, mujeres de 60 años y más.

21 Una aproximación a la multidimensionalidad de la pobreza desde el enfoque de carencias críticas (agua y saneamiento, energía, vivienda y educación) muestra que estas todavía alcanzan a una proporción importante de personas en la región. Al 2011, en siete países afectaban a más del 40% de la población. América Latina (17 países). Incidencia multidimensional de la pobreza medida en base a un conjunto de carencias críticas (NBI) a, 2011 Incluyen indicadores para agua y saneamiento, energía, vivienda y educación (dos indicadores para cada una de estas dimensiones). Se considera pobre quien padece carencia en al menos 2 de estos 8 indicadores. Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a Se evaluaron las carencias críticas en los siguientes aspectos: 1) agua y saneamiento, 2) energía, 3) vivienda y, 4) educación. Se consideró como pobre a quienes presentaban dos o más carencias. b Zonas urbanas.

22 Alrededor de 2011, 40,5% de los niños, niñas y adolescentes de América Latina eran pobres (70,5 millones). El 16,3% de los niños estaban en situación de extrema pobreza, es decir uno de cada seis niños (28,3 millones). A nivel regional hay coincidencia en los porcentajes de niños pobres según las mediciones multidimensional y por ingresos. AMÉRICA LATINA (17 PAÍSES): INCIDENCIA DE LA POBREZA INFANTIL MULTIDIMENSIONAL EXTREMA Y TOTAL, Y PORCENTAJE DE NIÑOS EN HOGARES INDIGENTES Y POBRES (SEGÚN MÉTODO DEL INGRESO) a/, ALREDEDOR DE 2011 (En porcentajes) Actualmente, algunos de los países del istmo centroamericano, junto con algunos andinos, son los que presentan mayores niveles de pobreza infantil total y extrema. A nivel agregado tanto la extrema pobreza infantil como la pobreza infantil total tienen una alta correlación con los niveles de pobreza por ingresos entre los niños. A nivel individual la existencia de privaciones es relativamente independiente de las insuficiencias de ingresos de los hogares en que viven los niños. Esto da pie a la relevancia de hacer análisis que combinen ambas aproximaciones a la pobreza, por su complementariedad principalmente a la hora de definir políticas y programas que apunten a reducir la pobreza en la infancia combinando acciones en múltiples sectores (ingresos, educación, vivienda, servicios básicos, nutrición, etc.) y aprovechando las sinergias de dichas acciones. Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a/ Las cifras de pobreza infantil total incluyen la extrema pobreza infantil, y las de pobreza por ingresos incluyen los niños en hogares indigentes. b/ Zonas urbanas.

23 Considerando países con información al 2012, cinco países experimentaron reducciones en sus niveles de pobreza e indigencia, apreciándose las bajas más importantes en la República Bolivariana de Venezuela, Ecuador y Brasil. En otros cinco países, entre aquellos con información disponible al 2012, no se registraron cambios significativos. América Latina (10 países): Evolución de la pobreza y la indigencia, Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. b Corresponde a la variación anual entre 2010 y 2012.

24 América Latina tiene la distribución del ingreso más concentrada del mundo
América Latina (18 países) y otras regiones del mundo: coeficiente de concentración de Gini, CIRCA 2006/a. América Latina: Estructura de la distribución del ingreso por deciles. Alredor de 2008. Entre mas desigual es un pais, mayor la tasa de crecimiento necesaria para lograruna reduccion de la pobreza Acceso desigual al poder ha preservado los intereses economicos e las elites solo en plazos medianos Fuentes: CEPAL, en base a tabulaciones de las encuestas de hogares de los respectivos países y World Income Inequality Database (WIID). Notas: /a. Los datos regionales son promedios simples. En el cálculo se consideró la última observación disponible en cada país para el período

25 Se registró una reducción en la concentración distributiva entre 2008 y 2012, lo cual continúa la tendencia observada entre 2002 y Diez de quince países mostraron disminuciones del coeficiente Gini de al menos un 1% anual, en el período más reciente. América Latina (15 países). Evolución del coeficiente Gini, y a/ Década de los ochenta: se redujo el ingreso per cápita en América Latina y se ampliaron las brechas entre los grupos de ingreso en los extremos Relación decil más rico y el 40% más pobre: Gran Buenos Aires : 9,9 en 1980; 13,5 en 1990 Área urbana de Brasil: 23,3 en 1979; 31,2 en 1990 Razones: cambios en la estructura del empleo, aumento del desempleo, caída de las remuneraciones, y la reducción del gasto social afectó de manera más pronunciada a los sectores de ingresos medios y bajos Rigidez en la distribución del ingreso , pero heterogeneidad a nivel de países y al interior del periodo Hacia 2002 sólo Guatemala, Honduras y Uruguay habían logrado reducir su concentración del ingreso Medido por el índice de Gini, en el quinquenio se pronuncia el deterioro distributivo en la región Razones: incremento en la desigualdad de los ingresos laborales, relacionado con el aumento de la prima salarial de los trabajadores calificados ante una mayor demanda de los mismos Indice de Gini se contrajo un 5% entre 2002 y 2008 Brechas de ingresos - tres situaciones: Importante reducción de la brecha entre grupos extremos de distribución de ingresos en: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela Relativo estancamiento de la estructura distributiva en: Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay Aumento de la brecha entre grupos extremos de la distribución en: Guatemala y la Rep. Dominicana Razones: aumento en el empleo de buena calidad e incremento en las remuneraciones medias La desigualdad no se incrementó de manera significativa en la mayor parte de los países con datos, incluso se redujo en algunos de ellos Pero…el 10% más rico de la población capta el 32% de los ingresos totales, mientras que el 40% más pobre sólo percibe el 15% Rigidez vinculada a los altos niveles de heterogeneidad estructural que caracterizan a la región. Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a Países ordenados de acuerdo a la variación en el segundo sub-período. Corresponde al período , excepto en Argentina ( ), Chile ( ), Panamá, Paraguay y Uruguay ( ). b Zonas urbanas.

26 más alto respecto del promedio de los deciles 1 a 4; 1990-2010
Hay una modesta reducción de la desigualdad para casi todos los países de la subregión (salvo Costa Rica y la República Dominicana), pero el ingreso medio per cápita del decil de mayores ingresos es hasta 22 veces superior al de los cuatro primeros deciles, uno de los mas altos del mundo Centroamérica y República Dominicana, indicadores de desigualdad: coeficiente de Gini y relación del ingreso medio per cápita del decil más alto respecto del promedio de los deciles 1 a 4; Los paises de CA se caracterizan por la ocurrencia simultanea de altas desigualdades y concenraciones de ingreso con una masiva presencia de ´pbreza que abarca a la mitad de la poblacion (y a la totalidad en territorios amplisimos). Son factores centrales que bloquean la transofmracion de estructuras productivas. La relacion entre el ingreso del 10% mas rico al 40% mas pobres presenta una tendencia a una mayor concentracion. En LAC era 18 veces al inicio de los 90, se incremento a 19 veces en echa de ingresos mayor a 25 viceslos 2000. En Honduras, que experimento una reduccion en concentracion de ingresos en los 90s, esta se revertio a partir del 2000 y tiene una b ª D(1 a 4) representa 40% de los hogares de menores ingresos, mientras que D10 corresponde a 10% de los hogares de mayores ingresos. Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas a hogares de los respectivos países 26

27 Las brechas en la región también tienen una expresión territorial
AMÉRICA LATINA (PAÍSES SELECCIONADOS): COEFICIENTE DE GINI DE DESIGUALDADES REGIONALES DEL PIB PER CÁPITA, Los valores cercanos a 1 corresponden a mayores niveles de desigualdad territorial. Este indicador permite observar la evolución de las disparidades en el período 2000–2010 en cada país. En general, se observan pocos cambios y una ligera tendencia a la reducción de las desigualdades territoriales a partir de 2002 en varios países como la Argentina, Colombia, Chile y México y en Bolivia (Estado Plurinacional de) en los años más recientes. Fuente: ILPES (2013)

28 Determinantes de la desigualdad
Niveles insuficientes de empleo de calidad Brechas de acceso al empleo formal de amplios grupos (jóvenes, mujeres, indígenas) Estructura dual de la producción y del control sobre los activos productivos Capacidad redistributiva de los Estados severamente limitada Acceso segmentado a calidad educativa Alta prevalencia de la informalidad y vinculación del acceso a la protección social con el empleo formal Inefectiva regulación de grandes grupos privados regionales Baja sindicalización y contrapesos y

29 Concentración de la producción: Regiones en países de ALyC, 2010
(PIB subnacional/PIB total) Concentración de la producción: Regiones en países de ALyC, 2010 Fuente: ILPES (2013)

30 Dimensión crítica en la disponibilidad de tiempo: jornadas laborales más largas que en Europa
América Latina (18 países): Jornada laboral de la población ocupada de 15 años y más (horas semanales), alrededor 2002 y 2011 Si bien existe significativas diferencias en la duración de la jornada laboral (asociadas a tipos de empleo y categorías ocupaciones), la  jornada laboral promedio en América Latina sigue siendo demasiado extensa. A diferencia de la mayoría de los países europeos en América Latina y el Caribe la jornada laboral sigue estando muy sobre el límite de las 40 horas semanales.  Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de encuestas de hogares de los respectivos países.

31 A modo de síntesis La pobreza, medida como insuficiencia de ingresos, continúa con una tendencia a la baja, pero se observa un relativo estancamiento de la pobreza extrema. El nivel de concentración distributiva decreció, aunque sigue en niveles muy altos. La pobreza multidimensional, medida a partir de un conjunto de carencias críticas (NBI), todavía afecta a una proporción importante de la población regional. Los países con las mayores incidencias de pobreza multidimensional evidencian al mismo tiempo la mayor intensidad de la misma. Existe la necesidad de incorporar otras dimensiones para la medición de la pobreza, sobre todo en los países con incidencias bajas de pobreza NBI Una medición de pobreza que incorpora dimensiones adicionales muestra que la composición multidimensional difiere entre los países y da cuenta del desafío de abordarlas con distintos instrumentos de política.

32 Protección social

33 A lo largo de las dos últimas décadas, el gasto público social lentamente se fue desligando de las variaciones del PIB. Ante la crisis financiera global fue contracíclico, al expandirse en un contexto de caída del PIB. En los últimos años (2011 y 2012) su expansión se moderó pero su participación en el gasto público total siguió incrementándose. AMÉRICA LATINA (21 PAÍSES): EVOLUCIÓN DEL GASTO PÚBLICO SOCIAL COMO PORCENTAJE DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO Y DEL GASTO PÚBLICO TOTAL (En porcentajes) El gasto público social ha aumentado en forma relativamente sistemática su prioridad macroeconómica (gasto como % del PIB), aunque entre 1990 y 2005 con fluctuaciones significativas asociadas al PIB (alta prociclicidad). A partir de la de la crisis financiera, éste se volvió contracíclico y ya en 2011 y 2012 se ha estabilizado, expandiéndose menos que el PIB. Ya desde inicios de los años noventa se registra también un aumento de la prioridad fiscal del gasto social dentro del gasto público total, que pasó del 51,2% en al 60,5% en y al 65,9% en Sin embargo, algunas fluctuaciones y aumentos de la prioridad fiscal del gasto social obedecieron más bien a contracciones del gasto público no social y, por tanto, a disminuciones relativas del gasto público total, principalmente entre 1999 y 2004. A partir de 2010, diversos países iniciaron reformas fiscales, tanto por el lado de los ingresos como del gasto, para consolidar sus finanzas públicas, ya que, después de aproximadamente un lustro ( ) de generación de superávits primarios y reducción de la deuda pública, las medidas que involucraron el aumento del gasto público generaron déficit en las cuentas públicas. Aunque las cifras de 2010 muestran que en ese año se mantuvo la tendencia contracíclica de expansión de los gastos públicos, éstos lo hicieron por incremento del gasto público social y, en varios casos, caídas del gasto público no social. Los datos de 2011 y los pocos disponibles de 2012 (mayormente presupuestos y no ejecuciones) insinúan una tendencia de freno en la expansión del gasto social, pero que no significaría necesariamente una disminución absoluta de los recursos destinados a los sectores sociales, pero sí esfuerzos para moderar su expansión y a la vez consolidad las finanzas públicas. En algunos países el freno a los mismos también ha estado relacionado con la necesidad de revertir los déficit fiscales iniciados o incrementados con la crisis financiera. Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), base de datos sobre gasto social.

34 AMÉRICA LATINA (21 PAÍSES): EVOLUCIÓN DEL GASTO PÚBLICO EN SALUD
El gasto público en salud ha sido fundamentalmente procíclico a lo largo de las últimas dos décadas. Pero desde mediados de la década pasada su comportamiento fue más inercial y se protegió ante la crisis financiera: con ello, aumentó su participación respecto del PIB y del gasto público. AMÉRICA LATINA (21 PAÍSES): EVOLUCIÓN DEL GASTO PÚBLICO EN SALUD A. Como porcentaje del PIB, del gasto público y del gasto social A. En dólares percápita de 2005 Durante la década de los noventa el gasto público en salud fue altamente volátil, ya que estuvo muy ligado al ciclo económico y se tendió a utilizar como sector de ajuste ante las necesidades de contraer el gasto público, principalmente en su componente de inversión. Desde mediados de los 2000, coincidiendo con un impulso más bien generalizado tanto de aumentar el gasto social como de defenderlo frente a vaivenes económicos, el gasto en salud ha ido perdiendo prociclicidad para volverse más inercial (principalmente en países con mayor recaudación fiscal, mayor gasto total y, por tanto, mayor gasto social) Frente a la crisis financiera, si bien no fue un sector al cual se le inyectaran recursos producto de una política contracíclica explícita (o de generación de empleo), fue defendido de tal forma que incluso aumentó su participación tanto en el PIB como en el gasto público. Se aprecia sin embargo, gran heterogeneidad en los niveles de gasto de los países: si en torno a 2011 en promedio el gasto en salud bordeó los US$200 por habitante, países de gasto alto como Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, México, Trinidad y Tobago y Uruguay, éste bordeó los US$350. Países de gasto intermedio como Colombia, El Salvador, Jamaica, Panamá, República Dominicana y Venezuela, estos valores fueron de alrededor de US$104, y los países de gasto bajo (e ingreso bajo) sólo destinaron poco más de US$40 por persona al gasto en salud (Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Perú) si en torno a 2011 en promedio el gasto en salud bordeó los US$226 por habitante, países de gasto alto (sobre US$300 percápita) como Argentina, Chile, Costa Rica, Cuba, Panamá, Trinidad y Tabago y Uruguay, éste bordeó los US$413. Países de gasto intermedio (entre US$100 y US$300) como Brasil, El Salvador, México, Perú y la República Bolivariana de Venezuela, estos valores fueron de alrededor de US$175, y los países de gasto bajo (menos de US$100 anuales por persona) sólo destinaron alrededor de US$55 por persona al gasto en salud (Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Paraguay y República Dominicana). Cabe señalar que mientras que el grupo de países de gasto percápita en salud actualmente más bajo registró un crecimiento anual de 4,1% del mismo entre 2000 y 2011, el grupo intermedio lo hizo a un ritmo anual de 4%, mientras que los países de gasto más alto incrementaron en promedio su gasto anual en 7,4%, lo que ha significado un aumento importante de la brecha entre países respecto de la movilización de recursos públicos destinados al sector. Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), base de datos sobre gasto social.

35 La población es vulnerable ante el evento de tener que incurrir en gastos de bolsillo en salud, que afectan sus condiciones socioeconómicas. Ellos pueden acarrear el empobrecimiento temporal de las familias. AMÉRICA LATINA (18 PÁISES): AUMENTO COYUNTURAL DE LA POBREZA COMO EFECTO DE LOS GASTOS DE BOLSILLO EN SALUD (En porcentajes) [Pobreza: Esta es una medición de pobreza relativa, que se construye comparando el gasto total del hogar con una línea de subsistencia relativa, cuyo valor corresponde al promedio de gastos en alimentos en el grupo que destina alrededor de 50% de sus gastos a alimentación] [Gastos de bolsillo en salud: Abarcan los desembolsos de los hogares en rubros como las hospitalizaciones, procedimientos ambulatorios y medicamentos, que no son reembolsados por seguros públicos y privados. No incluyen el pago de planes de atención médica, seguros médicos privados o contribuciones] Cuando la magnitud de la carga de gastos de bolsillo supera un límite de la capacidad de gasto de las familias (capacidad de gasto: gasto total menos la línea de subsistencia relativa), estos gastos son catastróficos. Se suele utilizar como referencia de gasto catastrófico cuando el gasto de bolsillo en salud es igual o superior a 30% o 40% de la capacidad de gasto. Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de ingresos y gastos de los respectivos países.

36 Se ha extendido la vida Esperanza de vida en América Latina y el Caribe, ambos sexos, 1980 a 2010 En la esperanza de vida al nacer es de 74,2 años en América Latina, siendo de 71 para los hombres y 77,5 para las mujeres; y en el Caribe alcanza a 72,7, siendo de 70,3 entre los hombres y 75,1 entre las mujeres caribeñas En ambas subregiones fueron las mujeres las que ganaron más años de vida en términos absolutos entre 1980 y 2010: un total de 9 años en América Latina y 7,5 en el Caribe. Tanto en términos absolutos como relativos, la subregión de América Latina en su conjunto registró mayores avances que el Caribe. En particular, El Salvador, Bolivia, Nicaragua y Guatemala han logrado aumentos relativos por encima del 20% en la esperanza de vida entre 1980 y En el primer caso, la esperanza de vida de los hombres aumentó más de un 30%. Pese a los avances registrados, sin embargo, estos países aún se encuentran en la parte baja de la distribución del indicador. Luego de Haití, cuya esperanza de vida hacia 2010 era de 60 años, Bolivia alcanzaba a 65,4 años y Guatemala apenas superaba los 70 años. Por el otro lado, los países con mejores registros de esperanza de vida hacia 2010 eran las Islas Vírgenes (casi 79 años), seguida por Puerto Rico, Cuba, Costa Rica y Chile, con más de 78 años de vida para ambos sexos Mortalidad de niñas y niños indígenas antes del primer año de vida: 60% más alta que la de los no indígenas (c. 2000) Mayores desigualdades a comienzos de los 2000: Panamá, Ecuador, Venezuela y Paraguay. Mortalidad infantil en Nicaragua, Brasil y Colombia mayor para los niños afrodescendientes Fte: Cepalstat

37 Reducción importante de la mortalidad infantil
Significativa caída en las tasas de mortalidad infantil en América Latina y el Caribe, del orden del 62% para el conjunto de América Latina y del 47% para los países del Caribe Haití pasó de tener tasa de mortalidad infantil de 122,1 en a una tasa de 48,8 en , y Bolivia pasó de una tasa de 109,2 al comienzo del período a una de 45,6 en No obstante, ambos países continúan presentando los más altos niveles de mortalidad infantil en la región. Entre los países que han logrado una caída más pronunciada de este indicador se encuentran Perú, Nicaragua, El Salvador, Granada y Cuba. Este último ya exhibía los más bajos registros de mortalidad infantil en 1980 y continuó mejorando a lo largo del periodo, alcanzando una tasa de 5,1 en Chile es otro caso que, partiendo de un nivel que ya no era muy alto en 1980 ha logrado continuar un descenso pronunciado en sus tasas de mortalidad infantil, llegando a 7,2 defunciones anuales por cada mil nacidos vivos en el periodo Perú, Nicaragua y El Salvador, en particular, lograron una reducción anual promedio en las defunciones de niños de menos de un año del entorno del 20%. Fte: Cepalstat

38 Tasa de mortalidad Infantil (por 1,000 nacidos vivos) c. 2009
Fuente: ILPES (2013) Mas de 25 Entre 20 y 25 Entre 15 y 20 Entre 10 y 15 Menos de 10 No disponible o aún no incorporado

39 América Latina: acceso al agua potable en las regiones, 2010 (%)
Fuente: ILPES (2013) Si bien los porcentajes de cobertura en los países analizados son altos, las diferencias regionales son muy marcadas. No obstante el acceso de la población al agua potable mejoró considerablemente en todos los países analizados en el período , la tendencia a la disminución de las brechas no es tan clara. Se observa una importante reducción de las disparidades regionales en el caso de Chile, tanto con respecto al acceso al agua potable como a los servicios de saneamiento mientras que en la Argentina y el Brasil también disminuyeron las brechas regionales de acceso al agua potable .

40 SE EXPANDE LA AFILIACIÓN A SISTEMAS DE PENSIONES ENTRE ASALARIADOS, PERO CON GRANDES DIFERENCIAS ENTRE PAÍSES AMÉRICA LATINA (18 PAÍSES): AFILIACIÓN A SISTEMAS DE PENSIONES ENTRE LOS ASALARIADOS DE 15 AÑOS Y MÁS, ALREDEDOR DE 2002 Y DE 2011 (En porcentajes) Respecto de los asalariados, pueden distinguirse tres grupos de países. El de mayor cobertura está compuesto por Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Uruguay (urbano) y Venezuela, cuyos niveles de afiliación fluctúan entre 68% y 85%; las coberturas de un segundo grupo compuesto por Colombia, Ecuador (urbano), El Salvador, México, Perú y Rep. Dominicana varían entre 41% y 65% de los asalariados. Finalmente, exhiben menores niveles de cobertura Bolivia, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay, con niveles entre 30% y 40%. Entre los asalariados se registra un aumento relativamente moderado del acceso a sistemas de pensiones, de poco más de 10 puntos porcentuales, para situarse en 56,5% del total de asalariados (promedio simple de 16 países). Los aumentos fueron especialmente significativos en el área urbana de Argentina, en Colombia, área urbana de Ecuador, Perú y República Dominicana, cuyos incrementos se sitúan entre 14 y 23 puntos porcentuales. Sólo El Salvador registra una disminución del 2% y en Honduras, México y Nicaragua las variaciones no son estadísticamente significativas Las notables diferencias de afiliación a pensiones conforme a la inserción laboral de los asalariados expresan diferencias de la calidad del empleo. Ella es generalizada entre empleados públicos: como promedio es de casi 88% y poco más de 90% en pensiones y salud respectivamente, situación que era relativamente similar al iniciar el presente milenio (7 puntos porcentuales menos en ambos casos). En los asalariados privados de empresas pequeñas, medianas o grandes, baja a 66% y 73% respectivamente, aunque con una mejoría mayor entre 2002 y 2001; los asalariados en microempresas registran aún menores niveles (20% y 39%), con una mejoría insignificante. La situación es aún más desmedrada en el servicio doméstico, compuesto mayormente por mujeres. Es decir que, en contraste con salud, los avances en pensiones de las categorías de empleo más precario no han sido significativos. El sector informal, el trabajo a tiempo parcial, el ser trabajador por cuenta propia o del servicio doméstico tienen asociaciones significativas con la menor probabilidad de afiliación. Los trabajadores de la construcción, el comercio y la agricultura tienen una probabilidad de afiliación significativamente menor que la de los trabajadores industriales; en varios países centroamericanos, también el sector servicios muestra un efecto negativo. La probabilidad de afiliación es considerablemente menor para el grupo etario más joven (15-29) en relación con los trabajadores de 45 años y más en casi todos los países. Para los trabajadores de edad intermedia (30-44) se detecta un patrón similar, pero de menor magnitud y que no es significativo en algunos países. La asociación entre probabilidad de afiliación y nivel educativo resulta significativa en casi todos los países, pero hay diferencias entre los países en términos de la magnitud y significación de los efectos por tramo educativo Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a/ Promedio simple de 16 países, y excluye aquellos que no cuentan con información para los dos puntos en el tiempo.

41 TAMBIEN ES ENORME LA HETEROGENEIDAD ENTRE PAÍSES CUANDO SE CONSIDERA EL PORCENTAJE DE ADULTOS DE 65 y+ QUE RECIBE PENSIONES Y LOS MONTOS DE SUS PENSIONES 10 de los 16 países analizados tienen un contingente de personas de 65 años y más con un acceso a pensiones relativamente bajo, que varía mucho de uno a otro; Honduras constituye un caso extremo. Las mujeres reciben pensiones más bajas que los hombres (solo en Honduras es al revés; universo chico de la muestra por baja cobertura sesga el dato). Esto es atribuible a las trayectorias laborales y al diseño de los sistemas de pensiones (cálculos actuariales y tasa reemplazo); no se explica en el texto del Panorama, solo se muestra Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay son los países donde este universo está más protegido, y Panamá ocupa un lugar intermedio. Existe además una distribución desigual conforme a los quintiles de ingreso, que es mucho más extrema en los países que ostentan las más bajas coberturas de pensionados. En las edades más avanzadas, generalmente se incrementa el porcentaje de pensionados. Medido el monto de las pensiones en dólares de 2005, el quintil más pobre experimenta las mayores alzas en Brasil, Ecuador, República Dominicana y Uruguay, mientras que en seis países sufren caídas. En el quintil más rico llaman la atención las caídas experimentadas por Chile y República Dominicana, posiblemente por la exposición al riesgo financiero de los sistemas de capitalización individual; en Chile también se ven afectados negativamente el segundo, tercer y cuarto quintil, tendencia sistemática que no se observa en ningún otro país

42 EN LA ÚLTIMA DÉCADA SE EXPANDE LA AFILIACIÓN A SISTEMAS DE SALUD ENTRE ASALARIADOS, PERO CON GRANDES DIFERENCIAS ENTRE PAÍSES AMÉRICA LATINA (18 PAÍSES): AFILIACIÓN A SISTEMAS DE SALUD ENTRE LOS ASALARIADOS DE 15 AÑOS Y MÁS, ALREDEDOR DE 2002 Y DE 2011 (En porcentajes) Los países exhiben altas, medias y bajas afiliaciones de sus asalariados Conforme más baja es la afiliación global de los asalariados, más afectados se ven los insertos en microempresas o en el servicio doméstico en términos relativos. A lo largo del espectro laboral, la afiliación es mayor en los empleados públicos que en la empresa privada, lo cual remite entre otras causas a problemas de evasión y a fallas de supervisión de los mercados laborales. La afiliación de los profesionales y técnicos de microempresas se redujo, junto con la de pensiones, en cuatro de los países que tienen los niveles de afiliación más bajos. La afiliación del servicio doméstico, mayor que en pensiones, es claramente desventajosa, pero sufre notables incrementos en Colombia, Ecuador, México y Perú, y más discretos en otros cinco países. En los 15 países en que pudo analizarse la afiliación a salud de los no asalariados, resalta su enorme desventaja respecto de los asalariados; la situación más favorable se da en Chile, Colombia, Costa Rica y Uruguay. Pero aún dentro de ese marco global de claro perjuicio -con excepción de los países más rezagados del espectro- la afiliación de los no asalariados ha crecido en los últimos años; los saltos más grandes se muestran en Colombia y Perú. Las desventajas de las mujeres en salud son menores que en pensiones. La desigualdad en materia de protección social por ingresos entre los no asalariados es grande, tanto en pensiones como en salud. Pero incluso entre los asalariados, cuando la afiliación promedio es más baja, está más concentrada por ingresos. Las brechas por ingreso de la afiliación a salud son menores que en la afiliación a pensiones y tienden a reducirse: la diferencia de acceso en puntos porcentuales entre el quintil 5 y el 1 era de algo menos de 36 puntos en 2011, mientras que en 2002 casi era de 44 puntos. Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a/ Promedio simple de 16 países, y excluye aquellos que no cuentan con información para los dos puntos en el tiempo.

43 Retos para avanzar en protección social
En la región, avanzar hacia la universalidad de la protección social y de sus beneficios ha encontrado los mayores obstáculos en la restricción de recursos, en la falta de pactos sociales sobre su prioridad, y en dificultades instrumentales para su ejecución Debe nivelarse el campo de juego en el ámbito productivo que por décadas ha agudizado la fuerte heterogeneidad en la estructura productiva. De no corregirse -al menos parcialmente- esa heterogeneidad, es difícil que las políticas sociales puedan contribuir a generar un modelo social más inclusivo. Para avanzar, debe repensarse la dinámica del mercado laboral subyacente, ya que el desarrollo histórico de la protección social se vincula con la legislación laboral y de las regulaciones de las condiciones de trabajo y de los despidos, de las negociaciones colectivas, de las políticas de capacitación y educación, y de las capacidades de supervisión del cumplimiento de las normativas Debe impugnarse la fragmentación y la segmentación de la protección social: el gran desafío es replantear la protección social en el marco de una solidaridad integral, en que se combinen mecanismos contributivos y no contributivos

44 Empleo

45 El ciclo económico tiene fuertes impactos en los ingresos laborales
EVOLUCIÓN DEL SALARIO REAL, a/ Se trata de promedios no ponderados, donde los índices de 1980=100, excepto en el caso del Brasil, donde el índice de 1990=100. b/ El promedio de América del Sur incluye a la Argentina, Chile, Colombia, el Paraguay, el Perú y Venezuela (República Bolivariana de). c/ El promedio de Centroamérica incluye a Costa Rica, Guatemala, México, Nicaragua y Panamá.

46 …y en la tasa de desempleo
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: CRECIMIENTO DEL PIB Y TASA DE DESEMPLEO. AÑOS (%) Fuente: ILO (2013)

47 Débil institucionalidad laboral
TASAS COMO PROPORCIÓN DE LOS ASALARIADOS, C.2007 PAIS DENSIDAD DE SINDICALIZACION COBERTURA NEGOCIACION COLECTIVA Argentina 37.6 60.0 Brasil 20.9 Chile 11.5 9.6 Colombia 28.7 El Salvador 11.9 4.1 Honduras 5.6 México 17.0 10.5 Uruguay 19.0 89.0 Fuente: Hayter, S. y Stoevska, V. (2011)

48 Una política relativamente activa de salarios mínimos en buena parte de la región, pero con diferentes resultados AMÉRICA LATINA (17 PAÍSES): TASAS DE CRECIMIENTO ANUAL PROMEDIO DEL SALARIO MÍNIMO REAL, PROMEDIO PONDERADO Y MEDIANA. AÑOS ENTRE 2000 Y 2011 Brasil, Nicaragua y Uruguay han seguido una política de aumentos importantes del salario mínimo; en los dos primeros países esto ha sido una constante en la década, aunque en Brasil el ritmo se acentuó a partir de 2005 y En Uruguay la mejora del poder adquisitivo de los salarios se inició a partir de En estos tres países las tasas anuales de crecimiento del salario mínimo real han superado la tasa de aumento de este indicador en el promedio ponderado de la región. Otros países como Chile, Colombia, Costa Rica y Ecuador, siguieron una política de incremento anual del salario mínimo en términos reales, que se reflejó en un mejoramiento constante de su poder adquisitivo, con tasas promedios anuales que fluctúan entre cerca de 3% y 1%. Otro grupo de países ha seguido una política de salario mínimo con efectos neutros en su poder adquisitivo, en la medida en que el monto de los ajustes apenas ha compensado los niveles de inflación. Este grupo de países tiene tasas de crecimiento del salario mínimo real inferiores al crecimiento de la mediana regional: El Salvador, México, Panamá, Paraguay y Venezuela (República Bolivariana de). La política de salarios mínimos, además de proteger a los trabajadores menos calificados y entrantes al mercado laboral, ha desempeñado un papel importante en muchos países como un instrumento de redistribución de ingresos y de combate a la pobreza. Pero al mismo tiempo ha fortalecido el consumo de una masa importante de asalariados y por esa vía ha potenciado la demanda agregada, favoreciendo el nivel de actividad económica. Fuente: ILO (2013)

49 La segmentación educacional reproduce y amplía las desigualdades laborales
AMÉRICA LATINA (18 PAÍSES): INGRESOS LABORALES MENSUALES DE LA POBLACIÓN OCUPADA, POR GRUPOS DE EDAD, SEGÚN EL NIVEL EDUCATIVO ALCANZADO (En porcentajes y dólares de 2000 en paridad de poder adquisitivo) Como es de esperar por la inserción progresiva en el mercado laboral a lo largo de la vida adulta, los retornos por nivel educativo logrado en términos de ingresos laborales (medido en dólares PPA 2000), son siempre mayores en adultos (30 y más años) que en jóvenes (15 a 29 años). Sin embargo, es posible que esto se viva como discriminación entre jóvenes. Por otro lado, en cada nivel o logro educativo, el retorno en ingresos laborales siempre es menor en mujeres que en hombres. Esta brecha de discriminación se ha mantenido con rigidez, si bien hay mayor convergencia entre quienes han completado educación universitaria. Como se puede observar en el gráfico, el mayor salto en retornos laborales a logros educativos se da cuando se pasa de terciaria incompleta a terciaria completa (cinco o más años de educación superior), con un incremento esperable en ingresos laborales cercano al 80%. Lo dramático es que por cada 27 jóvenes de 25 a 29 años del quinto quintil que logra este nivel, solo 1 en el primer quintil lo hace. De allí que un gran desafío para romper la reproducción intergeneracional de la desigualdad es asumir un rol activo, desde el Estado, en proveer una educación pública universitaria de calidad, que incorpore progresivamente a egresados del ciclo secundario provenientes de sectores sociales más bajos, que hasta ahora han tenido acceso muy restringido a la educación terciaria.

50 TASA DE DESEMPLEO DE JÓVENES Y ADULTOS EN ALYC, AÑOS SELECCIONADOS (%)
La tasa de desempleo juvenil ha descendido pero más que duplica la de los adultos TASA DE DESEMPLEO DE JÓVENES Y ADULTOS EN ALYC, AÑOS SELECCIONADOS (%) La tasa de desempleo de los jóvenes de 15 a 24 años en América Latina y el Caribe fue de un 13,5 % en promedio para 2012 (datos preliminares). Las tasas a nivel de país son entre 2 y 5,5 veces la tasa de los mayores de 25 años (ILO 2013). Los jóvenes son quienes más acusan los efectos de los ciclos económicos y a la vez presentan obstáculos estructurales para acceder a empleos de calidad y con derechos (fenómeno de “last in”, “first out”). Sin embargo, a diferencia de otros episodios de crisis económica en la región, el comportamiento de los jóvenes en el mercado de trabajo no fue muy disimilar al de los adultos. Es decir, en promedio en la región los indicadores de empleo tuvieron un deterioro similar al de los adultos y durante la fase de recuperación, aunque el empleo se recuperó más rápido para los adultos, el desempeño fue similar. Fuente: ILO (2013)

51 Significativas diferencias entre grupos de ingresos
51 Significativas diferencias entre grupos de ingresos Tasa de desempleo de jóvenes de 15 a 24 años, por quintiles de ingreso y sexo, Am. Latina, alrededor de 2009 (%) Fuente: CEPAL (2012) Además, el desempleo es más alto entre los jóvenes provenientes de hogares con menos ingresos que entre los de los quintiles superiores, y esa distancia no ha variado significativamente en los últimos veinte años

52 La exclusión también se da por la precariedad del empleo juvenil
52 La exclusión también se da por la precariedad del empleo juvenil Empleo informal entre jóvenes de 15 a 24 años en AL, alrededor de 2010 (%) Fuente: OIT (2012) La tasa de desempleo no es un indicador suficiente para explicar los desafíos de los jóvenes en el mercado de trabajo. Hay que observar también la calidad del empleo al que acceden los jóvenes. En conjunto, el 60,4% de los jóvenes en América Latina trabaja en la informalidad. Además, el empleo informal entre los jóvenes es extendido en el sector formal de empresas: 22% de la informalidad total entre los jóvenes está dada por este fenómeno (OIT 2012a). En 2009, el empleo informal de los adolescentes de 15 a 19 años en Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú era alrededor de 30 puntos porcentuales más alto que el de los adultos. En conjunto para los jóvenes de 15 a 24 años, la tasa de informalidad en estos países era 82,4% comprada con 50,2% para los adultos

53 …incluyendo uno de cada cuatro jóvenes en empresas formales
53 …incluyendo uno de cada cuatro jóvenes en empresas formales Proporción del empleo informal en el sector formal de empresas entre los jóvenes de 15 a 24 años, por país (%). Alrededor de 2010 Fuente: OIT(2011) Los casos más extremos se registran en los casos de Bolivia, Ecuador, Paraguay y Perú, donde más del 30% del empleo informal entre los jóvenes se da en empresas formales

54 Progresos en la participación laboral de la mujer, pero las brechas persisten
La mitad de las mujeres latinoamericanas y caribeñas está aún fuera del mercado laboral. Solamente cinco de cada diez mujeres en edad de trabajar participan en la fuerza de trabajo, en contraposición a ocho de cada diez hombres. Fuente: CEPAL (2013)

55 …acompañado de bajo acceso de los ocupados a la seguridad social
Los mercados de trabajo de la región no han tenido capacidad para convertirse en la puerta de entrada privilegiada hacia los sistemas de protección social. La alta informalidad y la debilidad de las regulaciones y de la institucionalidad laboral condicionan el acceso de los ocupados a la cobertura de seguridad social en el empleo: en la actualidad menos de la mitad de los ocupados (46%) están afiliados a la seguridad social. La afiliación es especialmente alta entre los asalariados que trabajan en los sectores público (91,4%) y privado (67,9% en el caso de profesionales y 72,2% en el caso de no profesionales); entre los empleadores del sector formal alcanza a poco más de la mitad (53%) y entre los profesionales independientes llega apenas al 28,4%. Entre los ocupados en sectores de baja productividad, la afiliación a la seguridad social alcanza al 23,6% en el caso de los empleadores (pequeñas y medianas empresas) y al 22,7% en el caso de los ocupados en el servicio doméstico y desciende a niveles mínimos entre los trabajadores independientes no calificados (8%)

56 56 Diferencias entre jóvenes y adultos en acceso a seguro de salud y sistema de pensiones Cotizantes a seguros de salud por edad (proporción del empleo) Cotizantes a sist. de pensiones por edad (proporción del empleo) Si bien existen variaciones entre países, con la excepción del acceso a la salud en Uruguay, el acceso de los jóvenes ocupados a los seguros de salud y sistemas de pensiones está muy por debajo del de los adultos. El máximo se registra en Perú, donde la diferencia de acceso al seguro de salud es de alrededor de 17 putos porcentuales, y en el acceso al sistema de pensiones es de 20 puntos porcentuales. Año Fuente: CEPAL/OIT (2012)

57 Brechas de ingresos derivadas de la alta heterogeneidad productiva

58 Educación

59 Años de educación de la PEA en América Latina por sexo, 2011
La generación de jóvenes más educada en la historia de América Latina y el Caribe Años de educación de la PEA en América Latina por sexo, 2011 Fuente: CEPALSTAT, acceso 5 marzo 2013 Notas: Datos de Bolivia y Nicaragua son de 2009 Adultos nacidos en: años escolaridad ,7 años 1985 – 10 años

60 Progresos y materias pendientes
Avance hacia la universalización de la ed. primaria… pero altos niveles de abandono en algunos países y grupos desfavorecidos Nicaragua, Guatemala, St. Kitts y Nevis y Honduras: tasas de abandono en el último grado entre 24% y 52%

61 Creciente esfuerzo por incorporar niños a la educación preescolar
Tasa neta de ed. preescolar en países de América Latina, 2000, 2005 y 2010 (%) Fuente: UNESCO-UIS, acceso 2 abril 2013 Notas: Los grupos de edad comprendidos por país son: Argentina 3-5; Bolivia (Edo.Plurin.de) 4-5; Brasil 4-6; Chile 3-5; Colombia 3-5; Cuba 3-5; Rep. Dominicana 3-5; Ecuador 5; El Salvador 4-6; Guatemala 5-6; Honduras 3-5; México 4-5; Nicaragua 3-5; Panamá 4-5; Paraguay 3-5; Perú 3-5; Uruguay 3-5; Venezuela (Rep.Boliv.de) Brasil no presenta datos para 2010; Chile sólo presenta datos para 2010; Uruguay no presenta datos para 2000. Cuba, por ejemplo, está cerca de lograr la universalidad en la cobertura de los niños de 3 a 5 años, así como Anguila, Barbados y Granada la de niños de 3 y 4 años. Por su parte, Chile supera el 80% de cobertura de 3 a 5 años, y Perú y Uruguay cubren alrededor del 78% de los niños de estas edades Tasas brutas Entre 1980 y 1990 México logró aumentar esta tasa en 42 puntos porcentuales, Brasil y Cuba en 34 puntos porcentuales. En los noventa el esfuerzo fue aún mayor para un conjunto grande de los países: en Ecuador y El Salvador la matriculación creció más de 30 puntos porcentuales, y en Perú, Guatemala, Colombia, Uruguay y Honduras creció más de 20 puntos porcentuales

62 …pero acceso segmentado
Asistencia a algún establecimiento educativo de niños de 3 a 5 años, c. 2007 La hora de la igualdad (datos enctas de hogares) Pese a los avances, en varios países de la región la cobertura de la educación preescolar no llega a la mitad de los niños del grupo de edad teórico, en particular en Santa Lucía, Belice, Paraguay, República Dominicana, Bolivia, y Colombia (UNESCO, 2012) y en muchos casos hay serios problemas de calidad y pertinencia en los servicios recibidos y el acceso efectivo. Al interior de los países, además, las tasas se encuentran fuertemente segmentadas. La cobertura preescolar en niños de tres a cinco años es proporcional al ingreso de los hogares, siendo el acceso menor entre los niños de hogares pobres y vulnerables a la pobreza (con ingresos hasta 1,8 líneas de pobreza)

63 Expansión de la educación secundaria en los años 2000
Tasa neta de educación secundaria en países de América Latina, años seleccionados UNESCO data América Latina - tasa neta de matriculación en el total de la educación secundaria pasó de 66% en 1990 a 75% en 2010. Perú - entre 1990 y 2000 la matrícula neta aumentó 12 puntos porcentuales y otros tantos entre 2000 y 2011, para llegar a cubrir el 78% de los jóvenes de la edad teórica. México - matrícula neta creció 11 puntos porcentuales entre 1990 y 2000 y casi 16 puntos adicionales entre 2000 y 2011, alcanzando un registro de 74% del grupo poblacional correspondiente. Cuba ya partía de niveles altos de cobertura, pero continuó avanzando hasta alcanzar al 87% de la población correspondiente a la educación secundaria. Ecuador, que partía de una tasa inferior al 50% en el año 2000, al cabo de la década había logrado incorporar a las tres cuartas partes de los jóvenes de la edad correspondiente. No obstante, algunos países, como Guatemala y Nicaragua, aún no llegan a cubrir el 50% de los jóvenes con edad de participar en la educación secundaria. Los mayores avances en expansión de la secundaria hacia los grupos socioeconómicos bajos en América Latina se produjeron en la primera década del siglo XXI. La brecha entre el quintil de ingresos más rico y el más pobre se redujo 8 puntos en los 2000, mientras que en la década anterior se había incrementado 2,6 puntos

64 …pero persiste un alto nivel de abandono entre los grupos de menores ingresos
La hora de la igualdad Mientras que el 91% de las y los jóvenes de 20 a 24 años del quintil de hogares más ricos logra culminar la baja secundaria, sólo el 44% de aquellos del quintil de hogares más pobres lo logra. En cuanto a la alta secundaria, la brecha entre ambos extremos es de 58 puntos porcentuales Mientras el porcentaje de muchachas de 20 a 24 años que culminan la secundaria asciende al 58,7%, entre los muchachos es el 53,1%. La pertenencia étnica también marca diferencias. Poco más de un 60% de los jóvenes de 20 a 29 años pertenecientes a pueblos indígenas culmina la baja secundaria y un 44% culmina la alta secundaria En el Caribe la situación es también preocupante, ya que viene disminuyendo la fracción de estudiantes terminales de la educación secundaria que aprueban el examen de egreso

65 Bajos niveles relativos de aprendizaje y con altas brechas
50% de los estudiantes de 15 años de Argentina, Brasil, Panamá y Perú no alcanza el nivel mínimo requerido en lectura en la prueba PISA Los países participantes de la región alcanzan peores resultados que los que correspondería a su nivel de ingresos per cápita El 77% de los estudiantes del cuartil de ingresos más rico alcanza los niveles mínimos de competencia lectora, pero poco más de un tercio de los estudiantes más pobres llega a este nivel Los países con menor desigualdad de ingresos muestran promedios muy superiores en los aprendizajes, aunque a su interior hay una importante correlación entre desempeño y condición económica de los hogares no alcanza el nivel mínimo requerido en lectura, es decir, lo indispensable para realizar las tareas cotidianas Además, el nivel socioeconómico de los estudiantes explica una proporción mayor de la variación en aprendizajes en la región de América Latina que en cualquier otra región (Bos y otros, 2012). Detrás de esta problemática se encuentran los procesos mencionados de dualización y estratificación de la educación que de no revertirse implica que la educación, en lugar de abatir la desigualdad termina por reproducirla y profundizarla.

66 El nivel y la calidad educativa son importantes para el crecimiento económico
Evidencia empírica muestra relación positiva entre nivel educativo población y crecimiento Estudios más recientes muestran que aprendizajes son tanto o más importantes que años de educación La desigualdad de ingresos juega un rol negativo en las oportunidades educativas, y a su vez las disparidades educativas son un importante predictor de las desigualdades de ingresos entre los hogares Entre 1990 y 2009 se ha reducido la desigualdad educativa Parte de la reducción en la desigualdad en América Latina en la década del 2000 se debe a la caída en los retornos de la educación secundaria, ligado en parte a la expansión de ésta entre la población activa Cada año adicional de escolarización está asociado con un crecimiento a largo plazo del PBI de 0,58 puntos adicionales (Hanushek y Woessmann, 2010) Estudios más recientes han cuestionado la validez de utilizar años de educación como medida, ya que supone que los conocimientos y capacidades adquiridos en la educación valen lo mismo independientemente del sistema educativo que los produce. Asimismo, no distingue variaciones ni en la calidad de la educación formal ni en los factores que se encuentran fuera el sistema formal de educación pero que influyen sobre sus resultados (como variables familiares o de salud). Hanushek y Woessmann (2010) 50 países entre 1960 y una desviación estándar en los puntajes de pruebas internacionales de evaluación está asociada con una tasa de crecimiento promedio anual del PBI per cápita que es dos puntos porcentuales más alta. Es más, el efecto de la calidad educativa sobre el crecimiento se refuerza con el impacto de la calidad del marco institucional en el país. También Hanushek y Kimko (2000) encuentran que el impacto de las capacidades cognitivas es considerablemente mayor que el de los años de educación, y que la combinación de ambos factores agrega –en su muestra de países- un punto porcentual al crecimiento del PIB. En esta misma línea de investigación, en el caso de América Latina, la conjunción de nivel educativo y bajos logros de aprendizaje contribuiría a explicar una parte no trivial del rezago en el crecimiento en relación a otras regiones que han invertido significativamente en la calidad, además de la cantidad de educación (Hanushek y Woessmann, 2012). Además se ha observado que los retornos a la educación de los jóvenes de hogares pobres son más bajos que los de hogares más ricos. Ello se debe a un conjunto de factores, entre los cuales un menor acceso a facilidades educativa (especialmente en zonas rurales), la calidad más baja de la educación a la que acceden los más pobres, la discriminación en el mercado laboral, una menor disponibilidad de activos que son complementarios a la educación en la generación de ingresos (como acceso a la tierra y al crédito), entre otros En efecto, el Gini entre los jóvenes de 15 a 24 años es menor al promedio y ha descendido de manera sostenida, ubicándose en torno a 0,2 en el año 2010 (Wail y otros, 2012). Al interior de la región la situación es heterogénea: más alto en Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y por debajo de 0,25 en el Cono Sur. Por el otro lado, entre 1990 y 2009 ha descendido en todos los países con datos, consistentemente con la expansión educativa

67 Violencia

68 La región más violenta El principal problema para 28% de los encuestados por Latinobarómetro en América Latina, y creciendo en la última década Sensación de inseguridad: más de la mitad de los encuestados en Am.Latina. En opinión del 83% la delincuencia ha aumentado Américas - 15,5 homicidios cada habitantes y creciendo Promedio global - 6,9 homicidios cada habitantes

69 Evolución de la tasa de homicidios en las Américas, 1995-2010
Fte: UNODC La mayor parte de los países centroamericanos registran un aumento en las tasas de homicidio en los últimos años. En Honduras y en México, en particular, las tasas han crecido dos veces y media entre 2005 y 2011 Honduras registra el mayor nivel de homicidios intencionales en región, con una tasa de 91,6, seguido de El Salvador con una tasa de 69,1, Venezuela con 45, Belice y Jamaica en torno a 41y Guatemala con 38,5 homicidios cada habitantes. En contraste, países como Argentina, Chile, y Uruguay registran tasas entre 3 y 6 homicidios cada habitantes.

70 Desigualdad, crecimiento y violencia
Evidencia empírica existente muestra clara asociación Efecto directo de la distribución del ingreso sobre el crimen (Bourguignon, 1999; Fajnzylber, Lederman y Loayza, 2002) Ciclos de recesión económica relacionados con un aumento en la violencia privada. Las brechas sociales, como en educación y salud, y así también en términos de empleo o participación política, o corrupción en las élites combinadas inciden sobre los riesgos de criminalidad y violencia un 1% de incremento en el índice de Gini está asociado a un incremento similar en la tasa de homicidios (Newman, 1999 Bourguignon (1999), por ejemplo, estudia los efectos potenciales de la desigualdad en la violencia privada y colectiva, y los costos económicos engendrados por la criminalidad.. Esto sería aún más fuerte en un contexto dinámico, por el cual las perspectivas de permanecer en un nivel de ingresos relativos bajos sería el principal factor que empuja a algunos individuos hacia la actividad criminal. En otras palabras, la falta de movilidad social se relaciona positivamente con el crimen. Una caída de 5% en el PIB, por ejemplo, provocaría un incremento del 50% en la tasa de robos. Si bien la desigualdad de ingresos no es el único factor que influye directamente sobre la violencia, se pueden encontrar varios factores asociados, como la falta de oportunidades de empleo de calidad, especialmente para los jóvenes, así como también las brechas de acceso a una educación de calidad, o el desigual acceso a mecanismos de protección social o la distancia cada vez mayor entre las expectativas generadas por el mercado, la publicidad y el acceso a la educación y las pobres condiciones de los mercados laborales.

71 Impacto económico de la violencia
América Latina. Costos directos e indirectos sobre bienes y personas le cuesta a la región un 14,2% del PIB; la pérdida de capital humano casi un 2% del PIB; la pérdida de recursos de capital un 4,8%; las transferencias a las víctimas alrededor del 2% del PIB (año 2000) El Caribe- costo de la criminalidad en Trinidad y Tobago alcanzaría al 1,6% del PIB en 2003, y en Jamaica 3,7% América Central - El Salvador, casi un 11% del PIB; Nicaragua y Honduras, cercano al 10%; Guatemala, 7,7%; Costa Rica, 3,6% (mediados de los 2000) Cono Sur – Argentina, 14,2% del PIB; Uruguay, 3% del PIB; Chile, 2% del PIB (mediados a fines de los 2000)

72

73 Políticas orientadas a superar la heterogeneidad de la estructura productiva.
Elevar significativamente la productividad de los estratos menos avanzados Reforzar las sinergias con políticas de empleo y protección social.

74 Una agenda de políticas para el crecimiento incluyente
Política macro: incremento a la inversión, financiamiento inclusivo, gestión contra cíclica Convergencia productiva: incorporación de progreso técnico en pymes, inserción internacional, Estrategia de convergencia productiva basada en innovación y en acumulación de capacidades humanas. Políticas de protección social, atender la crisis del cuidado, políticas de ciclo de vida, universalización del cuidado infantil y adulto mayor, capacidades Políticas laborales: salario mínimo, seguro al desempleo, universalización de protección social, consejos de dialogo social y negociación colectiva, institucionalidad laboral. Políticas de cohesión territorial

75 Muchas gracias


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