El proceso de lectura. Una perspectiva Interactiva Los investigadores están de acuerdo en considerar que las diferentes explicaciones de la lectura pueden agruparse en torno a los modelos jerárquicos ascendente, “ bottom up” y descendente “ top down”.

Modelo ascendente:“ bottom up” Se considera que el lector ante el texto, procese sus elementos, empezando por las letras continuando con las palabras, frase … Es un modelo centrado en el texto.

Modelo descendente: “ top down”. El lector hace uso de su conocimiento previo y de sus recursos cognitivos para establecer anticipaciones sobre el contenido del texto, y se fija en este para verificarlas. A partir de las hipótesis y anticipaciones previas, el texto es procesado para su verificación.

Modelo Interactivo Atribuye gran importancia al uso de los conocimientos previos para la comprensión del texto. El texto genera expectativas a nivel semántico, de su significado global, las cuales guían la búsqueda y la verificación del mismo.

PREDECIR, VERIFICAR, CONSTRUIR UNA INTERPRETACIÓN.

Proceso de lectura y predicciones que los lectores realizan cuando están leyendo, su verificación y lo que conducen a su interpretación. Esto puede ser difícil de explicar, pues se trata de un proceso interno, inconsciente, del que no tenemos prueba… hasta que nuestras predicciones no se cumplen, es decir, hasta que comprobamos que en el texto no esta lo que deseamos leer. Ello significa que preveíamos que iba a suceder o que se iba a explicar algo, y que ese algo no aparece, o bien es sustituido por otra cosa.

Aunque tal vez no podamos decir exactamente que es lo que preveíamos, lo cierto es que alguna previsión deberíamos de tener cuando nos damos cuenta de que ésta no se cumple. Hacemos predicciones sobre cualquier tipo de texto y sobre cualquiera de sus componentes. Para realizarlas nos basamos en la información que nos proporciona el texto, en la que podemos considerar contextual y en nuestro conocimiento sobre la lectura, los textos y el mundo en general.

Asumir el control de la propia lectura, regularla, implica tener un objetivo para ella, así como como poder generar hipótesis acerca del contenido que se lee. Mediante las predicciones, aventuramos lo que puede ocurrir en el texto; gracias a su verificación, a través de los diversos índices existentes en el texto, podemos construir una interpretación, lo comprendemos. Los hechos que suceden en una historia y los elementos que la componen: escenarios, personajes, problema, acción, resolución, nos permiten ir prediciendo que ocurrirá a lo largo de ella ; es un proceso que hay que enseñar y aprender.

Las predicciones no deben reservarse para los textos narrativos. Los índices que aparecen en el texto -titulo, subtitulo, negritas, cursivas, esquema…- el lector puede hacer uso de todos ellos, si se le enseña, para predecir de que va a hablar el texto, para saber que aspectos del tema serán tratados.

Por supuesto todos estos índices le sirven también para activar su conocimiento previo (antes de la lectura) y le serán de gran utilidad si después tiene que extraer lo principal del texto, elaborar un resumen o tomar notas sobre lo estudiado (después de la lectura)

Los organizadores (titulo, subtitulo, negrita, cursiva, esquema), son conceptos , informaciones, previos a la escucha o lectura de una explicación o texto y tienen la función de establecer puentes conceptuales entre lo que el lector ya conoce y lo que se desea que aprenda y comprenda. Durante la lectura , ayudan al lector a fijar la atención en aspectos fundamentales, a orientar sus predicciones y a verificarlas, lo que conduce a la interpretación del texto.

de sus conocimientos previos y de lo que el proceso de lectura , en si le ofrece. Comprender el texto implica determinar las ideas principales que contiene. Aunque el autor puede confeccionar un texto para comunicar determinados contenidos, la idea o ideas principales que construye el lector dependen en buena parte de los objetivos con que afronta la lectura,

En el curso de la lectura se desbrozan esas ideas principales a través de distintas estrategias, que implican: La supresión u omisión delos contenidos del texto que, en función de lo que se persigue, aparecen como triviales; o bien de aquellos que, aún siendo importantes, son repetitivos o redundantes. La sustitución de conjuntos de conceptos, hechos o acciones por un concepto supraordinado que los incluya.

La selección o creación de la frase-tema o síntesis de la parte más interesante del texto para los objetivos que determina su lectura. El proceso de lectura debe asegurar que el lector comprende el texto, y que puede ir construyendo una idea acerca de su contenido, extrayendo de él aquello que en función de sus objetivos le interesa. Esto solo puede hacerlo mediante una lectura individual, precisa, que permite el avance y el retroceso, que permite parar, pensar, recapitular, relacionar la información con el conocimiento previo, plantearse preguntas, decidir qué es importante y qué es secundario.