Pensamiento Matemático

Al interactuar con su entorno, las niñas y los niños desarrollan nociones numéricas, espaciales y temporales que les permiten avanzar en la construcción de nociones matemáticas. Las actividades orientadas al desarrollo del pensamiento matemático en preescolar tienen como finalidad que los niños utilicen los principios del conteo, es decir que, cuenten todos los objetos de una colección sólo una vez; que comprendan que independientemente si se cuentan de derecha a izquierda o viceversa, el número de objetos no cambia. 1 Otro principio que los niños ponen en juego al contar es el de repetir los nombres de los números en el mismo orden y que el último número nombrado es el que indica cuántos objetos tiene un conjunto, además que el número en una serie es independiente de las cualidades de los objetos contados, por ejemplo al contar dulces, coches, frutas, etc., se usan las mismas reglas del conteo. 2 3 4

Una de las competencias a trabajar en educación preescolar es: Utiliza los números en situaciones variadas que implican poner en práctica los principios del conteo. Y algunos de los aprendizajes esperados que corresponden son: Identifica por percepción, la cantidad de elementos en colecciones pequeñas y en colecciones mayores mediante el conteo. Compara colecciones, ya sea por correspondencia o por conteo, e identifica donde hay “más que”, “menos que”, “la misma cantidad que”. Utiliza estrategias de conteo, como la organización en fila, el señalamiento de cada elemento, desplazamiento de los ya contados, añadir objetos o repartir uno a uno los elementos por contar, y sobreconteo (a partir de un número dado en una colección, continúa contando: 4, 5, 6).

¿Cómo el padre de familia puede ayudar a su hijo a desarrollar esta competencia? Lo primero es tener una actitud positiva en cuanto a las matemáticas. Exprese confianza en la habilidad matemática de su hijo, recuerde, todos podemos y utilizamos las matemáticas todo el tiempo. Enséñeles a sus hijos que las matemáticas existen en su mundo. Permita que sus hijos se acostumbren a las matemáticas pensando en voz alta cuando hagan cálculos, también haga que sus hijos resuelvan ellos mismos problemas de la vida real. Por ejemplo: Muchos juegos como el dominó permiten que los niños identifiquen la cantidad de puntos que corresponde con otra ficha y asocien dicha cantidad con el nombre de los números. Los juegos de mesa que usan dados, les enseñan a agregar y quitar cantidades.

Enséñeles a sus hijos que las matemáticas existen en su mundo. Juegue a la perinola o toma todo, utilice piedritas, fichas o semillas, permita que el niño resuelva las situaciones que se le presentan y recuerde que lo importante es disfrutar ese tiempo de convivencia y aprendizaje. Pueden usar frijoles, piedras o canicas para jugar juegos de números. Deje que su hijo invente sus propios juegos, separando los frijoles por tamaño o tipo, estableciendo sus propias reglas para un juego de conteo. Invítelos a observar láminas de paisajes para identificar donde hay más o menos flores, plantas o animales. El libro “Juego y aprendo con mi material de preescolar” y el calendario para las familias contiene variadas y divertidas actividades relacionadas con el pensamiento matemático y que pueden llevar a cabo en familia, tales como: La gran carrera, Pocos-muchos, Muchos-pocos y El dominó.

Nuestro hogar, el patio, la calle, el vecindario, el parque o el autobús son espacios posibles de ser investigados, analizados, descritos, observados desde la matemática, depende de nosotros como padres que plantemos preguntas que lleven a nuestros hijos a mirar a su alrededor. Necesitamos darnos cuenta de que las matemáticas surgen de la experimentación con objetos reales y que debe ser a través de ellos que los niños hagan muchos de los descubrimientos que los llevarán a comprender que las matemáticas son una herramienta en la vida cotidiana.