SOCIALIZACIÓN ESTEREOTIPOS

procesos de socialización. Aprendemos a ser hombres y mujeres a partir de procesos de socialización.

SOCIALIZACIÓN Es el adiestramiento a través del cual se transmiten y aprenden la cultura, normas, modelos, valores, etc., de nuestro grupo social.

En una sociedad PATRIARCAL, la socialización consiste en un adiestramiento que reproduce, perpetúa y legitima lo masculino y lo femenino.

La socialización se lleva a cabo mediante las instituciones con que cuenta la sociedad, como la familia, la escuela, la educación, la televisión, el grupo de iguales, etc.

LA FAMILIA Asigna lo que significa ser hombre y mujer con la distribución de roles dentro del seno familiar, la segregación de las tareas en función del sexo de sus miembros,...

LA SOCIEDAD Asigna lo que significa ser hombre y mujer con la permisividad y tolerancia que se da a un género frente a otro en cuestiones tales como: la infidelidad, la falta de cuidado personal, el alcoholismo, etc.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Asignan lo que significa ser hombre y mujer a través de los papeles y el protagonismo que les da en programas, anuncios, películas, noticias, series, etc.

a las personas de distinto género, implica Esa forma distinta de educar o instruir a las personas de distinto género, implica una doble moral social.

DOBLE MORAL Se da cuando una misma conducta es evaluada con distinto parámetro para uno u otro sexo. Como por ejemplo, el cuidado de personas dependientes, ir sin compañía a un bar,...

La doble moral se justifica con el dicotomismo sexual.

DICOTOMISMO SEXUAL Consiste en tratar a los sexos como diametralmente opuestos y no con características semejantes, es decir, se trata a las mujeres y a los hombres como si fueran absolutamente diferentes, en lugar de tratarlos como dos grupos que tienen muchas semejanzas y algunas diferencias.

De todo esto deducimos que no siempre analizamos con el mismo criterio una misma acción o un mismo término, esta valoración es claramente perjudicial cuando la realizamos sobre personas.

A partir de diferencias construidas desde la identidad de género, se han establecido desigualdades y jerarquías en la relación de hombres y mujeres.

Al no ser los roles femeninos igualmente valorados que los roles masculinos, las relaciones de género no son equitativas, existe discriminación hacia la mujer, no hay igualdad.

IGUALDAD Es un concepto formal que nos permite sustituir unos elementos por otros sin que el resultado se altere. Cuando se refiere a personas, implica la necesidad de dar un trato igualitario a las mismas, sean cuales sean sus características individuales. Es, por tanto, una relación de equivalencia en la que las personas tienen el mismo valor independientemente del sexo de las mismas.

justifica la DESIGUALDAD. La IGUALDAD, por tanto, implica diferencia, pero en ningún caso justifica la DESIGUALDAD.

La desigualdad supone discriminación y privilegio; y la diferencia implica diversidad dentro de la misma especie, a pesar de haber sido utilizada durante mucho tiempo como justificación de la desigualdad y la discriminación.

La EQUIDAD parte de la necesidad de reconocer y valorar las diferencias entre hombres y mujeres otorgándoles igualdad de oportunidades a todos y todas para el desarrollo de sus potencialidades, habilidades o destrezas.

DISCRIMINACIÓN En contraposición, la discriminación implica el agrupamiento de elementos en base a una serie de características que se consideran relevantes a partir de un criterio predeterminado. Cuando este concepto se refiere a personas supone la devaluación de grupos a partir de un rasgo común y supone un trato no sólo desigual, sino lesivo para el grupo discriminado.

La discriminación adopta dos formas: - Discriminación directa. - Discriminación indirecta.

DISCRIMINACIÓN DIRECTA Es un tratamiento desigual explícito que ocasiona un perjuicio concreto para un grupo de personas determinado.

DISCRIMINACIÓN INDIRECTA Es un tratamiento aparentemente neutro que produce resultados perjudiciales para un colectivo determinado, sólo es posible detectarlas a partir de sus efectos.

Se puede concluir que la discriminación es un fenómeno de relaciones intergrupales, y tiene su raíz en la percepción que un grupo tiene sobre otro. Esta percepción tiene su origen en ciertos procesos mentales o cognitivos que tienen como consecuencia la creación de prejuicios y estereotipos.

ESTEREOTIPO Es una imagen mental muy simplificada de alguna categoría de personas, instituciones o acontecimiento, que es compartida por un gran grupo.

Frecuentemente, los estereotipos van acompañados de prejuicios.

PREJUICIO Es una predisposición favorable o desfavorable hacia cualquier miembro de la categoría en cuestión.

Los estereotipos generalizan, hacen que se perciba al grupo como un todo homogéneo donde no se valoran las diferencias individuales que existen dentro de ese grupo.

A su vez, los estereotipos juegan un papel muy importante en nuestras relaciones sociales con personas desconocidas, pues nos ayudan a situarnos respecto a estas.

Las características que tienen en común todos los estereotipos son las siguientes:

1. No son innatas, se aprenden y retroalimentan a través de las relaciones sociales.

2. Simplifican la realidad, proporcionando una visión sencilla y bipolar del mundo: “los taxistas conducen fatal”.

3. Completan la información cuando ésta es escasa: “la población china es muy trabajadora”.

4. Se recuerda con facilidad la información que proporciona: “a las mujeres les gusta que les regalen bombones”.

5. Son cambiantes, varían con el transcurso del tiempo y del contexto geográfico en el que nos encontremos.

6. Son inamovibles, mientras no se provoque su transformación permanecerán invariables, aunque tengamos una amplia experiencia que lo contradiga, si hay una que lo confirma, permanecerá inalterable.

Se llaman estereotipos sexuales o de género. Dentro del conjunto general de estereotipos, tenemos los de género que afectan al hombre y a la mujer por el hecho de serlo. Se llaman estereotipos sexuales o de género.

ESTEREORIPOS SEXUALES O DE GÉNERO Son aquellos que reflejan las creencias populares sobre las actividades, roles, rasgos, características o atributos que caracterizan y distinguen a los hombres de las mujeres y viceversa.

se convierten en estereotipos las atribuciones de género. Muchas veces se convierten en estereotipos las atribuciones de género.

ATRIBUCIONES DE GÉNERO Son los rasgos, características y roles que se le atribuyen a cada persona en función del sexo-género al que pertenecen.

Las atribuciones de género son: ESTÁTICAS, cuesta mucho modificarlas; BIPOLARES, lo atribuido al hombres es opuesto a lo atribuido a la mujer; COMPLEMENTARIAS, las tareas asignadas al hombre y a la mujer se complementan entre sí.

Algunos ejemplos de estereotipos sexuales o de género FEMENINO Pasividad Sumisión Intuición Miedo Incoherencia-dispersión MASCULINO Dinamismo Tendencia al dominio Racionalidad Valentía Eficiencia

Como observamos en los ejemplos, el estereotipo más valorado es el masculino. Hay que señalar que estos estereotipos funcionan como ideales a los que hombres y mujeres desean parecerse.

Los estereotipos sexuales son, por tanto, ideales a conseguir y en tanto que se persiguen, refuerzan las atribuciones de género. Esas atribuciones han hecho que se cree el término SOBREESPECIFICACIÓN.

SOBREESPECIFICACIÓN Se da cuando se presenta como específico de un sexo algo que es una necesidad, actitud o interés propio de ambos sexos. Ejemplo: se habla de la importancia de la presencia de la madre durante el desarrollo de la descendencia.

La sobreespecificación en una sociedad patriarcal y sexista, origina el concepto de familismo, donde se asocia a la mujer con la familia.

FAMILISMO Identifica a la mujer con la familia, considerando que el papel de la mujer dentro del núcleo familiar determina su existencia y por tanto define sus necesidades y la forma en la que se toma en cuenta.

Los estereotipos de género, como instrumentos de socialización, también influyen en las expectativas de las personas con respecto a su vida laboral, puesto que ayudan a perpetuar la división sexual del trabajo.

DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO Hace referencia a la división del trabajo originada por la capacidad reproductiva de la mujer, y que ha relegado a esta al ámbito privado responsabilizándola casi exclusivamente de las tareas del hogar, y al hombre al público.

La división sexual del trabajo, es otra forma de mantener la desigualdad entre hombres y mujeres al asignarles ámbitos o espacios diferentes en los que desarrollarse.

Los ámbitos o espacios en los que se relacionan y/o desarrollan son los siguientes: - doméstico, - privado, - público.

ESPACIO DOMÉSTICO Se identifica con el ámbito reproductivo, con el espacio en el que tienen lugar la crianza, los afectos y el cuidado de las personas dependientes, es decir, donde se cubren las necesidades personales. En este espacio es donde se ha colocado tradicionalmente a las mujeres.

ESPACIO PRIVADO Es el espacio y el tiempo que se dedica a las tareas relacionadas con el cuidado y mantenimiento del hogar y la familia. Al igual que el doméstico, se encuentra tradicionalmente asociado a la mujer.

ESPACIO PÚBLICO Se identifica con el ámbito productivo, con el espacio de la actividad donde tiene lugar la vida laboral, social, política, económica. Es el lugar de participación y de reconocimiento. Este espacio se asocia a los hombres.

CONCLUSIONES La forma en que llegamos a incluirnos en una categoría de género no es arbitraria. La sociedad define y perpetua las características y actuaciones de cada uno de sus miembros en función de su género. El proceso por el cual consigue mantener esa dicotomía sexual es la socialización.

CONCLUSIONES La socialización se lleva a cabo mediante las instituciones sociales. Para socializar crea estereotipos de sexuales o de género. Los estereotipos de género mantienen la desigualdad y la discriminación.

CONCLUSIONES La discriminación establece una jerarquía social entre los géneros. La jerarquía social implica división sexual del trabajo y distinto uso y asignación de los espacios. El género femenino es el gran perjudicado frente al sexo masculino, que es el gran beneficiado.