Manipulación Higiénica de los Alimentos 5 Claves para la Manipulación Higiénica de los Alimentos

Causas Principales de ausentismo laboral y escolar Hábitos Inadecuados en la preparación y almacenamiento de los alimentos Pueden entrar al organismo principalmente por la boca, la nariz y los pies descalzos y salen de la misma manera contaminando a otras personas. Enfermedades transmitidas por bacterias, hongos (mohos y levaduras), parásitos, virus y otras sustancias contaminantes. Dichas enfermedades ocasionan síntomas como: Diarrea Dolor de estómago Vómitos Náuseas Fiebre Dolores de Cabeza Problemas respiratorios Causas Principales de ausentismo laboral y escolar Los síntomas dependerán de la causa de la contaminación y pueden aparecer al poco tiempo de ingerido el alimento.

Estas enfermedades se pueden evitar mediante la práctica de medidas higiénicas adecuadas, aplicando las 5 claves para la inocuidad de los alimentos: Mantenga la limpieza. Utilice agua e ingredientes seguros. Separe los alimentos crudos de los cocidos. Cocine completamente los alimentos. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras.

Clave 1 Mantenga la limpieza Asegúrese de que tanto usted como el lugar en el que prepara los alimentos estén limpios. De no ser así las bacterias, hongos y virus se trasladan por medio de las manos, los paños, utensilios de cocina, en especial, las tablas de cortar; el mínimo contacto los puede transferir y causar enfermedades.

Es conveniente lavarse las manos: Antes, durante y después de manipular alimentos. Luego de sonarse la nariz y estornudar. Antes de comer y luego de ir al baño. Luego del contacto con la basura. Luego de manipular carne, pollo o pescado crudos. Luego del contacto con los químicos (incluidos los utilizados para limpiar). Después de tocarse el cabello, nariz u otras partes del cuerpo. Luego de tocar y asear a las mascotas. Luego de cambiarle los pañales al bebé. Después de tocar otros objetos diferentes a los alimentos como dinero, pañuelos, entre otros.

Forma correcta de lavarse las manos Enjabonarse las palmas de las manos, entre los dedos y los antebrazos. Cepillarse las uñas (en caso de contar con un cepillo para tal fin). Enjuagarse con agua limpia para eliminar el jabón. Secarse preferiblemente con toalla desinfectada sólo para ese fin o papel secante.

Normas de higiene personal en la preparación de alimentos Bañarse diariamente y cepillarse los dientes. Usar ropa limpia y cambiársela todos los días. Utilizar calzado cerrado y antirresbalante. Lavarse bien las manos con agua y jabón, y tener siempre las uñas cortas, limpias y sin esmalte. No usar joyas ni adornos mientras manipula los alimentos. Cubrirse el pelo completamente con una pañoleta.

No usar los paños de servir o los de cocina para secarse las manos. No toser ni estornudar sobre los alimentos. No fumar, masticar chicle, tabaco o chimó, ni consumir bebidas alcohólicas. No deben tener en la boca palillos de dientes, ni objetos similares cuando estén trabajando. Evitar manipular alimentos si se está padeciendo de enfermedades respiratorias, digestivas o afecciones de la piel.

La limpieza de las áreas donde se prepara la comida La limpieza diaria debe garantizar la pronta eliminación de los residuos, derrames de alimentos y otros contaminantes, para ello se utilizan agua y un detergente desinfectante.

Los recipientes o contenedores: Se deben lavar a diario. Mantener los recipientes de basura tapados. La basura se debe sacar a diario para evitar la proliferación de animales contaminantes. No olvide lavar y secar los equipos de limpieza. Vaya limpiando a medida que cocina.

Protección de las áreas donde se prepara comida Es necesario proteger el área de la cocina y los alimentos de presencia de animales. Si sospecha que los alimentos han tenido contacto con insectos o animales, no los coma. Cubra los alimentos o colóquelos en recipientes cerrados.

Clave 2: Utilice agua e ingredientes seguros Es importante disponer de agua potable. Si esto no fuese posible, el agua debe ser desinfectada agregándole una gota de cloro por cada litro de agua, la cual se deja reposar treinta minutos y luego es almacenada. Otra forma es hirviendo el agua por 10min. El agua potable es indispensable para: Lavar frutas y vegetales Cocinar Preparar bebidas Hacer hielo Lavar utensilios usados para limpiar y comer Lavarse las manos. Beber.

Forma correcta de lavar los vegetales y frutas Desprender las hojas y eliminar las que estén en mal estado. Lavar las hojas una por una, bajo el chorro del agua. Las hojas ya lavadas deben sumergirse en agua con vinagre durante 15 minutos.

Clave 3: Separe los alimentos crudos de los cocidos Para ello se recomienda: Separe la carne, el pollo y el pescado crudo de los demás. 2) No utilice los mismos cuchillos y tablas de cortar para manipular alimentos crudos y cocidos. 3) Guarde la comida en recipientes tapados. 4) En la nevera, separe los alimentos crudos de los cocidos.

Clave 4: Cocine completamente los alimentos Para ello es importante: Cocine hasta que los jugos sean claros y la parte interna no tenga un color rosado. Lleve a punto de hervor los alimentos como la sopa y los estofados y continúe hirviéndolas. En caso de ser necesario recalentar los alimentos, asegúrese que estén bien calientes a la hora de servirlos.

Clave 5: Mantenga las temperaturas adecuadas Es importante: No deje alimentos cocidos a temperatura ambiente durante más de dos horas. Procure cocinar justo lo que el grupo familiar va a consumir. No descongele los alimentos a temperatura ambiente. Preste atención a las fechas de vencimiento que figuran en los envases.

Recomendaciones para el almacenamiento y preparación de los alimentos Una vez cocidos los alimentos, deben ser conservados calientes o fríos y evitar dejarlos a temperatura ambiente por mas de dos horas. Guardar los detergentes, desinfectantes e insecticidas en un espacio cerrado y alejado de las áreas de almacenamiento, preparación y distribución de los alimentos.

Recomendaciones para el almacenamiento y preparación de los alimentos Si no dispone de nevera se sugiere: consumir los alimentos en el menor tiempo posible. Guardar los alimentos, que sean almacenados a temperatura ambiente, en lugares bien ventilados y colocarlos en estantes adecuados o en recipientes dispuestos sobre tarimas, no colocarlos directamente en el piso.

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