La Sagrada Escritura, la Tradición, el Magisterio y, la oración y celebración de la comunidad son las fuentes de la formación

En el tema anterior vimos los objetivos, contenidos y planes de la formación básica, así como los criterios teológicos, pastorales y pedagógicos. Ahora veremos que la Palabra, la Tradición, el Magisterio, la oración y la celebración de la liturgia son las fuentes de la formación.

Reconocer el lugar privilegiado de la Palabra de Dios y de la Tradición en el proceso de formación. Reconocer el lugar privilegiado de la Palabra de Dios y de la Tradición en el proceso de formación. Valorar la importancia del Magisterio y de la comunidad en la formación. Valorar la importancia del Magisterio y de la comunidad en la formación.

“Encontramos a Jesús en la Sagrada Escritura, leída en la Iglesia. La Sagrada Escritura, “Palabra de Dios escrita por inspiración del Espíritu Santo”, es, con la Tradición, fuente de vida para la Iglesia y alma de su acción evangelizadora. Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo y renunciar a anunciarlo. De aquí la invitación de Benedicto XVI:

Es condición indispensable el conocimiento profundo y vivencial de la Palabra de Dios. Por esto, hay que educar al pueblo en la lectura y la meditación de la Palabra: que ella se convierta en su alimento para que, por propia experiencia, vea que las palabras de Jesús son espíritu y vida (Cf. Jn 6,63). De lo contrario, ¿cómo van a anunciar un mensaje cuyo contenido y espíritu no conocen a fondo? Hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios. Documento de Aparecida 247

Hay quien oye el mensaje del Reino, pero no lo entiende; viene el maligno y le arrebata lo sembrado en su corazón. Este es como la semilla que cayó al borde del camino. La semilla que cayó en terreno pedregoso es como el que oye el mensaje y lo recibe en seguida con alegría, pero no tiene raíz en sí mismo, es inconstante y, al llegar el sufrimiento o la persecución a causa del mensaje, en seguida sucumbe. La semilla que cayó entre maleza es como el que oye el menaje, pero la preocupación del mundo y la seducción del dinero ahogan el mensaje y queda sin fruto. Finalmente, la semilla que cayó en tierra buena es como el que oye el mensaje y lo entiende; éste da y produce fruto, sea cien, setenta o treinta. Evangelio de Mateo 13, 19-23

Pero Jesús dijo: Más bien, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica. Evangelio de Lucas 11, 28

Porque la Palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que una espada de dos filos: penetra hasta la división del alma y del espíritu, hasta lo más profundo del ser y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Carta a los Hebreos 4, 12

1. La Palabra de Dios en la formación. 2. Formar para ser atentos oyentes de la Palabra. 3. La Tradición. 4. El Magisterio de la Iglesia en la formación: * Del Magisterio Universal. * Del Magisterio Latinoamericano. * De la Iglesia Local.

5. Documentos del Concilio Vaticano II: * Dei Verbum. * Lumen gentium. *Gaudium et spes. * Sacrosanctum concilium. 6. Catecismo de la Iglesia Católica. 7. Encícliclas Evangelii nuntiandi y Christifideles laici.

8. Redemptoris missio. 9. Conferencias Latinoamericanas: * Puebla y Santo Domingo. * Aparecida. 10. Documentos de la Arquidiócesis. 11. La oración y la celebración litúrgica de la comunidad 12. El servicio y la misión

 Lee con atención el capítulo que se ha asignado a cada uno, según se señala en las actividades grupales.

 Elijan en el grupo un documento del Magisterio de los mencionados en el tema que sea de especial interés.  Dividan sus capítulos entre todos los miembros.  Prepare cada quien su parte y expóngala en la siguiente sesión.

¿Qué te aportó el documento que leyeron en grupo?