César A. García Beceiro Psicólogo Clínico Especialista Psicoterapeuta EFPA y Europsy. Director Psicodramático redintegrapsicologos.com 1
“Se designa como PB el abordaje terapéutico que tiene su origen en el psicodrama, que no se sirve de yo-auxiliares y atiende sólo un paciente, creando una relación bipersonal, o sea, un paciente y un terapeuta” (Rosa Cukier, 1995) 2
Probar la capacidad del paciente para manejarse en los registros psicodramáticos: ¿es capaz de ir a un sitio que no controla, se deja llevar? ¿es capaz de poner voz a los personajes? ¿entra en una dinámica más alejada de lo concreto? ¿se asusta, quiere controlar? Etc. En las primeras sesiones hacer un átomo social. 3
Se recomienda cuando hay dificultad en el cluster materno o en los roles asociados a éste. Son las heridas mas básicas: seguridad (conductas de aislamiento, alejamiento de los afectos, personas más racionales), cariño (tristeza, culpa, depresión) y valoración (el mundo más narcisista, problemas de valía). En la PB se movilizan ansiedades básicas como el miedo al abandono o el miedo a la agresión más que en el PG. 4
Si vemos que puede entrar en la dinámica, encuadrar. Explicar. Que el paciente sepa lo que se espera de él. Delimitar espacios. Acompañar. 5
La importancia de la mirada psicodramática, en escenas. Caldeamiento, igualmente como en el grupal. Uso del espacio, de algún objeto, a veces incluso con los más fóbicos o los más obsesivos, sin levantarnos de la silla. 6
No se trata de repetir la escena vivida. Tampoco de tocar la herida por tocarla. Si no de elaborar, aprender, tener algún insight nuevo, modificar la percepción de la escena. Si no se caerá en una repetición. 7
¿Pero el terapeuta interviene o no? 8 El terapeuta no participa nunca de la dramatización. Vamos no debería.
Viñeta 1: síndrome de Asperger. El acercamiento al vínculo a través de personajes imaginados. 9
Viñeta 2: Trabajo de las defensas con esculturas Se corporeizan y se sacan al exterior actitudes defensivas e idealizaciones 10