Establecer la relación de la ética profesional con las esferas políticas, económicas y culturales para brindar una aproximación a las complejas realidades sociales, desde la perspectiva como futuro egresado salazarista. Examinar algunos problemas de tipo ético profesional actual para aplicar el conocimiento adquirido en el curso, con base en criterios que ayuden a la solución de problemáticas actuales como ciudadanos. PROPÓSITOS DE FORMACIÓN

Competencia a desarrollar Analizar las diferentes problemáticas éticas actuales a la luz de los valores cristianos, de cara al fortalecimiento de la identidad profesional de la IUSH y la responsabilidad social del profesional en el siglo XXI.

¿Para qué sirve dentro de mi programa de formación? La IUSH ofrece el Curso de Ética Profesional en contexto de sociedades caracterizadas por complejos procesos de diferenciación funcional y hegemonía de la racionalidad instrumental. La identidad cristiana de la IUSH exige responder al mayor drama de nuestro tiempo, “el divorcio entre fe y cultura”, disolución que se expresa hoy en “el drama de la separación entre razón y fe”. La sociedad entendida no solo como “las relaciones estáticas de las interconexiones sociales, sino también como el proceso de socialización, y con ello el proceso de auto constitución del género humano”, es el horizonte donde la ética profesional se ve obligada a reflexionar. Un profesional de la IUSH, asume por convicción este desafío de ser personas éticas, como ciudadanos de bien, como profesionales responsables y como hijos de un Dios bajo principios definidos.

TEMÁTICAS CENTRALES A ABORDAR -Lenguaje propio del discurso ético -Desviaciones éticas profesionales -Código ético profesional -Principales problemáticas de la ética hoy

¿Qué se requiere para el Curso? -Capacidad para trabajo en equipo -Organización del tiempo para uso del trabajo independiente -Comprensión lectora -Capacidad para la construcción de argumentos -Disposición para trabajos de introspección

La ética profesional se ha desplazado por el plano inclinado de la razón de Estado a la razón de mercado, la hegemonía de lo financiero sobre las demás esferas conlleva a propiciar el interés pragmático y utilitarista; en el ámbito profesional el panorama para la ética es sombrío, no obstante, la instalación de una racionalidad mercantilista significa que la ética profesional tendrá que dar nuevas razones de un modo inédito. Cada uno de nosotros tiene respuestas por dar