OBJETIVISMO Ayn Rand

Ayn Rand, es el seudónimo de Alisa Zinóvievna Rosenbaum (San Petersburgo, Imperio ruso, 2 de febrero de 1905 – Nueva York, Estados Unidos, 6 de marzo de 1982). Filósofa y escritora estadounidense de origen ruso, ampliamente conocida por haber escrito los bestsellers “El manantial” y “La rebelión de Atlas”, y por haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó «objetivismo».

La realidad existe de forma absolutamente objetiva. Los hechos son los hechos independientemente de los sentimientos, deseos y temores del hombre.

La lógica es el reconocimiento de que determinadas reglas rigen lo que existe, independientemente de que el hombre las use o les dé cierto nombre. Las tres reglas básicas de la lógica (enunciadas por Aristóteles) son: 1. La ley de Identidad. La existencia, existe (A es A). Esta ley tiene dos axiomas corolarios: existe algo que uno percibe; el hombre existe poseyendo conciencia, siendo la conciencia la facultad de percibir lo que existe. 2. Ley de No Contradicción. Lo contradictorio es imposible (A no puede ser a la vez NO-A). 3. Ley del Tercero Excluido. Una cosa puede ser o no ser, pero no existe una tercera posibilidad.

Los seres humanos no son seres “racionales” sino “potencialmente racionales” El uso de la razón y la lógica no se produce automáticamente, la racionalidad es una cuestión de elección. La voluntad es la cualidad del cerebro humano que le permite poner en movimiento el mecanismo de la razón. El hombre es un ser de conciencia volitiva.

Actuar racionalmente es actuar de acuerdo con los hechos de la realidad. Hay que querer pensar. Al actuar contra la razón, el individuo amenaza su propia supervivencia. La elección de pensar controla todas las otras elecciones que hacemos. Nuestra vida se hace a partir de nuestras decisiones. No somos víctimas, no hay determinismo.

Para las personas racionales, el estándar de valor es la vida humana. El ser humano existe para sí mismo. Por tanto, debe buscar su propia felicidad, debe seguir su realidad y realizarse a través de valores racionales. Los seres humanos deban tratarse unos con otros en respeto, dando valor por valor, por medio de un libre y mutuo consentimiento y para un mutuo beneficio.

Vivimos en una cultura de sacrificios, realizados en nombre de un supuesto “altruismo”. Se pide que el individuo que renuncie a su felicidad e intereses, para que sacrifique todo su ser en el altar colectivo a cambio de nada. El individuo es un fin en sí mismo y no un medio para los fines de los demás . Las personas deben buscar su propio interés racional y lograr su propia felicidad.

El individuo es dueño de su propia vida. Tiene que sostener su vida mediante su propio esfuerzo y su propia mente. Si no puede disponer del producto de su mente y esfuerzo, no puede disponer de su vida. Sin los derechos de propiedad, ningún otro derecho puede practicarse.