2º Domingo de Cuaresma Mateo 17, 1 - 9
Viaje a la Tierra de la Salvación
La transfiguración del Tabor Empacar en la maleta Sacar de la maleta Cambiar: Como Abraham en éxodo permanente, en proceso continuo de cambio El subir la montaña implica esfuerzo Instalarse: *Creer que donde estamos es el cúlmen, “que somos producto terminado” *Estamos cómodos y no queremos esforzarnos más “Ya cumplí” “Ya leí y sé suficiente” “Ya estoy bien” Sacrificar: Seguir a Jesús hasta la cima sin ataduras No desprenderse: “Ahora no puedo” “Mis hijos, el trabajo, todos me necesitan” “No puedo arriesgarme” “No puedo arriesgarme” Arriesgar: Bajar de la montaña con ánimo para realizar lo que tenemos que hacer Miedo: Al compromiso Al misterio Al cambio Sentirte Hijo de Dios: Sentirte Hijo de Dios: Reconocernos como Hijos de Dios Para esforzarte y cambiar Para escuchar y estar atento Ser sólo “humano”: “Aquí en la tierra se acaba todo” No vale la pena esforzarse demasiado”
Tarea: Con especial ánimo cumplir con las tareas de misa, como parte del querer cambiar, en un continuo proceso, y “desinstalarnos” de la comodidad de no esforzarnos Destinar un tiempo a alguna actividad que necesito y he dejado de hacer por no poderme desprender de mis labores: Jugar con los hijos, invitar un café al cónyuge, etc… Pensar en una actitud concreta que debo cambiar,y empezar a cambiarla ya Orar, sintiéndonos Hijos y refiriéndonos a Dios como nuestro Padre