Objetivos formativos

Educación en valores La familia es el marco natural para la educación en valores. La familia debe enseñarlos y el niño interiorizarlos y hacerlos propios. Vía: el afecto y el ejemplo

El proceso de entender lo que nos es bueno o malo, adecuado o inadecuado, deseable o rechazable, está claro que, en un primer estadio, debe comenzar y se materializa en la vida de familia.

La sociedad golpea a veces con mensajes negativos: estar atentos. Hemos de saber qué son los valores, cómo se enseñan y cómo se interiorizan para ayudarles a adquirir una jerarquía de principios válidos que les ayude a ACTUAR en la vida como buenas personas.

¿ qué son los valores? Los valores son metas u objetivos de carácter general, que permanecen estables a través de las distintas situaciones, guían la conducta de los seres humanos y se ordenan según su importancia .

En la raíz de todo lo que deseamos para nuestros hijos deben estar los valores y se muestran en pequeños detalles, ideas, afectos, exigencias. Un valor es un regalo para la persona, pero no se trata de crearlos, ni de inventarlos, se trata de descubrirlos para desarrollarlos en nuestro ser y a la larga, agradecerlos.

Interiorización de los valores Fuentes de los valores: 1 lo recibido por medio del aprendizaje y la educación, principalmente en la familia y en la escuela 2 la experiencia de vida personal que nos va haciendo descubrir qué es lo importante para nosotros y qué necesitamos valorar más 3 en la sociedad donde vivimos, encontramos valores de vigencia general: generosidad, sinceridad, justicia, solidaridad…

Uno de los valores más apreciados de la familia es la seguridad, nos aceptan como somos. Nuestro ejemplo hace que nuestros hijos interioricen los valores, sino somos modelo atrayente para ellos, buscarán otros modelos fuera( prestigio como padres).

El cariño, la serenidad y el estar pendiente todos de todos hará que se arraiguen esos valores.

sólo si tiene una jerarquía de los valores, será posible tomar decisiones de calidad y tener comportamientos dignos de personas. sólo ayudando a nuestros hijos a consolidar su escala de valores, podremos conseguir que sigan correctamente todos estos pasos en sus acciones: fin, deliberación, acción, ejecución, resultados( pasos a lo hora de tomar una decisión)

Jerarquía de valores la distribución de los valores estará en función de los intereses personales, aunque a medida que el proceso madurativo de la persona se va consolidando , se descubre que el bien y la verdad son valores objetivos que toda persona honrada busca.

La felicidad es un valor buscado por todo el mundo, pero hay que entender bien en qué consiste. Nuestros hijos deben de tener como valores a las personas antes que a las cosas. Amar dignifica.

Otro gran valor es la libertad y otro la vida de familia la educación cultural, la solidaridad, la tolerancia, la vecindad, etc. otros de orden más material como la belleza física, el bienestar, etc.

Cada uno tendrá que construirse y conquistarse su propia escala de valores, que será referente principal para sus acciones como ser humano.

¿ cómo podemos educar en valores? Todo valor, para ser interiorizado, necesita ser descubierto, aceptado, preferido, comprometido y por tanto, colocado en una jerarquía personal. la coherencia, la comunicación y el cariño paterno y materno, son las tres pautas que tenemos que saber conjugar para educar en valores.

La coherencia en los valores se demuestra principalmente en el ejemplo y exige luego, ejercer la autoridad. Es necesario saber mandar y desarrollar en los hijos, la virtud de la fortaleza, que les permita mantenerse firmes en sus incipientes valores, frente a las influencias externas o internas, que intenten arrastrarlo

El afecto y la aceptación de los hijos, hace que sean autónomos y tengan criterio propio y sepan actuar con autonomía, eficacia y racionalidad.  

¿ qué valores debemos inculcar? Obediencia: desde pequeños. En este etapa deben interiorizar y hacer propio lo que deben hacer. Respeto: respetar a los demás: sus intereses, ideas.

Sinceridad: en ella se fundamenta la confianza entre padres e hijos Sinceridad: en ella se fundamenta la confianza entre padres e hijos. Escuchar lo bueno y lo malo y orientarles. Les ayudará a ser fuertes y enfrentarse a los problemas. Procurar evitar los gritos, ni castigos violentos, que hará que se encierren en sí mismos.

Responsabilidad: Hacerles sentir que son miembros importantes en la familia y que son parte integrante de ella. Que tengan encargos , les hará ser independientes y que asuman deberes y obligaciones

Generosidad: corazón grande que les ayude a compartir lo suyo con otras personas. Educarles en el ser , no en el tener. También es generosidad aprender a ceder, a esperar, a sacrificarse por los demás, buscando su bien. Esto hará la convivencia más agradable a los demás.

Voluntad: ser constantes, tenaces, que terminen lo que empiezan Voluntad: ser constantes, tenaces, que terminen lo que empiezan. El deporte, el no evitarles dificultades, la autonomía, el buscar soluciones ellos solos hará que sean fuertes. Nuestro ejemplo es fundamental, porque ellos ven que a nosotros también nos cuestan las cosas y las hacemos

La sobriedad: que aprendan a valorar el uso del dinero, lo que cuesta ganarlo, que ahorren, hablarles sobre el presupuesto familiar, lo que cuestan las cosas. Que cuiden sus objetos personales: ropa etc. La laboriosidad: horario, valor del esfuerzo… El orden: aunque en esta etapa se tienda a ser más desordenado exigirles con constancia y pequeñas metas.

Para no olvidar Los jóvenes necesitan el ejemplo de sus padres y profesores. La educación en valores exige continuidad, porque su quehacer de cada día.Tener planes de acción con cada hijo Los adolescentes darán lo que tiene si se sienten queridos

Los hijos se deben aceptar como son, y ayudarles a mejorar con nuestro apoyo y cariño. Los adolescentes deben aceptar los retos y resolverlos pero siempre con la orientación y acompañamiento de los padres.

Gracias por vuestra atención