El concepto de riesgo puede analizarse desde diferentes perspectivas: como incertidumbre, como probabilidad o posibilidad de ocurrencia de pérdidas, como dispersión de un resultado en relación con lo esperado, como amenaza evaluada en sus dos variables (probabilidad y gravedad) o como posibilidad de que un evento pueda afectar el cumplimiento de los objetivos previstos. (Mejía, 2006, p.227).